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Oriunda de Laguna Paiva, Daniela Vallejos viajó a San José de Costa Rica para recibir tan importante galardón, luego de haber competido con los mejores estudiantes secundarios de química del continente. Un reconocimiento al sacrificio, la perseverancia y el sentido de responsabilidad en el estudio.
De la redacción de El Litoral
El éxito no viene solo. Hay que ayudarlo con mucho esfuerzo y tenacidad. Daniela Vallejos sabía esto, como también sabía que no alcanzaba con sus notables capacidades como estudiante de 18 años. ¿Qué debía hacer, entonces, con esta pasión por las ciencias químicas? "Estudiar, estudiar y esforzarme mucho para conseguir las metas propuestas", dijo con una contagiosa sonrisa de oreja a oreja, esta alumna de la escuela Pizarro que recientemente recibió la medalla de bronce en las Olimpíadas Iberoamericanas de Química -llevadas a cabo en San José de Costa Rica-, para orgullo de su escuela y de toda la comunidad educativa santafesina.
Con gran desenvoltura y simpatía, a pesar del cansancio por tan largo viaje, Daniela contó a El Litoral cómo comenzó todo: "Después de haber estudiado mucho los primeros años, tuve la suerte de ganar la medalla de plata en las Olimpíadas Nacionales (de química), y ser seleccionada entre los mejores 22 exámenes de los 400 alumnos que habían llegado al certamen nacional, para una capacitación en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), preparatoria de la instancia internacional".
La joven tuvo que mudarse a Capital Federal para sumergirse en un riguroso proceso de entrenamiento teórico y práctico. "Como no pude quedar seleccionada para las Olimpíadas Internacionales, me preparé para las Iberoamericanas. Estuve casi un año y medio en Buenos Aires, con todo lo que implica vivir en una ciudad tan grande. Fue un cambio muy grande para mí, y el principio fue difícil", explicó.
Con respecto a las instancias de examen y evaluación, Daniela destacó la elevada exigencia del certamen. "Se abarca todos los temas de química general del nivel secundario, y a medida que se escalaba nos aproximábamos al nivel universitario, no sólo por la cantidad de los temas sino por la complejidad de los problemas a resolver. Y la resolución de esos problemas demandaban la aplicación de los conocimientos teóricos relacionados", puntualizó. "Hubo que pensar mucho y por eso fue tan importante el entrenamiento previo".
Estudiar : ésa es la cuestión
Uno de los profesores que la acompañó en todo este proceso, Roberto Carrivale (el otro fue Daniel Larpin), subrayó: "Este premio que ha traído Daniela reviste una gran importancia para la escuela Pizarro porque, siendo una escuela pública, poder demostrar que tenemos un nivel de excelencia educativa es todo un orgullo para nosotros. Las escuelas técnicas tenemos la misión específica de preparar recursos humanos para el mundo del trabajo. Este galardón es una muestra de que nuestros alumnos, en un futuro no muy lejano, podrán incorporarse con éxito laboral en cualquier industria o laboratorio con una excelente formación profesional".
"La gente ve desde afuera a los estudiantes y profesores de química como "bichos raros' (risas), como personas metidas todo el tiempo dentro de un laboratorio. En realidad, el químico en la actualidad es una persona normal, comprometida con su formación y el estudio de la ciencia. Y Daniela es un chica muy estudiosa pero integrada a sus compañeras y buena amiga. Lo que tiene ella es la perseverancia y sentido de responsabilidad para el estudio, ése es su valor agregado, algo que debe tomarse como una enseñanza de vida para todos los chicos de su edad", resaltó.
Valorar los afectos
"Era la primera vez que salía del país y me subía a un avión. Fue una experiencia maravillosa para mí, conocer otros lugares, otras gentes, otras culturas. Fue un año de muchos cambios y cosas nuevas", dijo Daniela, quien también definió su expectativas futuras: "Pienso estudiar Licenciatura en Química en la Facultad de Ingeniería Química de la UNL. Me gustaría estudiar en Santa Fe y no tener que mudarme, porque valoro mucho los afectos familiares y las amistades, y residir aquí me permitiría estar cerca de ellos. Me di cuenta después de vivir en Buenos Aires durante varios meses, de cuán importante es tener a la familia y a los amigos cerca".