La Dra. Liliana Forzani -del Instituto de Matemática Aplicada Litoral (IMAL) del Conicet- recibirá el próximo lunes 10, el premio L'Oréal Unesco "Por la mujer en la ciencia". Este importante galardón le fue otorgado por su trabajo sobre reducción suficiente de dimensiones matemáticas sin pérdidas significativas de datos, que tendría una considerable aplicación en la medicina y otras disciplinas.
Liliana Forzani abre las puertas de una oficina sobrecargada de libros sobre análisis matemático, probabilidad y estadística. Una pizarra muestra ecuaciones y símbolos garabateados. Por sobre ese resumen de objetos fríos e inanimados, su voz cálida invita un café: "Yo soy de la localidad de Esmeralda, ¨sabías?", comenta al ser sorprendida por algún recuerdo de su infancia. A pesar de que la matemática sea la ciencia "dura" por excelencia, Liliana profesa su disciplina con sensibilidad, pasión y gran sentido del humor.
Doctora en Ciencias Matemáticas, investigadora del Instituto de Matemática Aplicada Litoral (IMAL) dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y docente de la Facultad de Ingeniería Química (Departamento de Matemática) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Forzani ha sido galardonada con el premio nacional L'Oréal Unesco "Por la mujer en la ciencia" edición 2008, certamen que cuenta con el respaldo del Conicet. Este prestigioso reconocimiento le fue entregado por su trabajo "Reducción suficiente de dimensiones: teoría y aplicaciones".
La ceremonia de premiación se llevará a cabo el próximo 10 de noviembre en el Salón "Delia Parodi" del Congreso de la Nación, en la Ciudad de Buenos Aires. Forzani y su equipo de trabajo -integrado por los doctores Pedro Morín, Néstor Aguilera y Andrea Bergesio, el bioingeniero Diego Tomassi, los licenciados Pamela Llop, Eduardo Garau y Fernando Gaspoz, todos investigadores del IMAL-, recibirá además un subsidio de 20 mil dólares, que serán destinados a solventar la investigación.
Sobre el trabajo
La investigación de Forzani consiste -enmarcado en el área de estadística- en proponer un método de manejo de datos más preciso y eficiente para la obtención de información. "Hoy en día es posible recopilar cantidades enormes de datos; esto, que en principio es positivo, genera la dificultad de poder enfocarse y seleccionar la información que es realmente relevante para lo que se está tratando de estudiar. El proceso de decidir qué combinaciones de los datos son las más importantes, y determinar el menor número posible que sea útil, es lo que se llama en estadística "reducción de dimensiones", explicó Forzani a El Litoral.
Existen muchas aplicaciones estadísticas que tratan con datos en muchas dimensiones. Estas áreas adquirieron relevancia por el avance de la informática y las tecnologías digitales."Tener más datos debería resultar siempre a nuestro favor", resaltó la especialista. "Sin embargo, cuando lo que crece es el número de medidas que tenemos de un individuo y no la cantidad de individuos, aparecen los problemas. Se terminan reduciendo las variables pero se pierde información".
El método de reducción más usado (el buscador Google reporta 5.500.000 entradas por búsqueda) es el Principal Component Analysis. Pero utilizar este método puede traer como consecuencia una pérdida de información significativa. "En este proyecto trabajamos con reducción suficiente de dimensiones, que básicamente establece una reducción sin pérdida de información", clarificó.
Su aplicación práctica
Además del uso teórico en estadística, esta investigación podría aplicarse -entre otras disciplinas- en medicina. "Sabemos que es posible juntar información sobre la activación de miles de genes de una persona. Por ejemplo, existen métodos muy "agresivos' o "invasivos' -como la biopsia- que permiten saber si una persona tiene cáncer o no. Pero también hay métodos mucho más simples, como una muestra de sangre. A un paciente se le puede sacar muchísima información -incluidos datos genéticos-, sin "invadirlo' demasiado, con esa simple muestra. Entonces podemos obtener muchísimos datos por cada individuo.
"En estadística se usan métodos que permiten eliminar muchos de esos datos, y pasar de miles de variables a sólo algunas combinaciones de ellas", continuó la doctora. "El problema es que los métodos tradicionales no tienen en cuenta lo que se quiere predecir: miran solamente los datos recopilados, pero no prestan atención a si pertenecen a una persona enferma o a una sana. En definitiva, los métodos de reducción suficiente como los que estudiamos en mi proyecto usan toda esa información restringiendo el número de variables a considerar, pero sin perder información vital. Podríamos disponer de un método que nos permita saber qué datos debemos observar con precisión, para saber si una persona tiene cáncer o no", ejemplificó.
La mujer, la ciencia y los desafíos
-¨La mujer ha asumido en la actualidad un protagonismo más activo en la ciencia?
-Creo que sí. Actualmente, al menos en investigación matemática, hay una proporcionalidad entre la cantidad de hombres y de mujeres, pero me parece que los hombres, en la generalidad, buscan investigar sobre un área específica que les permita vivir de eso y ganar dinero. Y las mujeres tenemos otras inquietudes.
Por otro lado, no me parece que en la escuela de hoy se refuerce mucho esto de incentivar la ciencia. No se trabaja en el hecho de que las mujeres pueden hacer tanta ciencia como los hombres. Creo que las diferenciaciones deben buscarse más en las pautas culturales que en otro lugar. Lo que hace la Unesco con este reconocimiento es fortalecer el papel femenino dentro de la ciencia en la sociedad actual que, durante mucho tiempo, estuvo como subyugado. Hoy veo que dentro del Conicet hay investigadoras de un nivel académico extraordinario.
Un estímulo
La Dra. Forzani expresó: "El premio de la Unesco es muy importante para el desarrollo de nuestro trabajo de investigación. Pero quisiera destacar además como algo muy loable, que L'Oréal fomente el trabajo no sólo de las mujeres en la investigación científica. Creo que la importancia no es por el presente sino por el futuro, por la repercusión y el estímulo en las niñas de las escuelas, a quienes les interesa algo que parece "tan masculino' como hacer ciencia". Y resaltó, finalmente: "Celebro que existan estos premios especiales que destacan el trabajo de las mujeres".