De la Redacción de El Litoral
Sobre Crespo al 2400 un cartel capta la atención de la gente. Entre otras inscripciones, en coloridas y desordenadas letras, anuncia que el corte flogger con mechas cuesta $ 25 y el emo, escrito en una tipografía convencional de color azul oscuro, $ 15. Es la peluquería de Hugo Valentín, a quien se lo podría definir como un peluquero dispuesto a aggiornarse a cualquier moda que tenga de por medio al cabello.
"Soy un convencido de que el peluquero debe adecuarse a la moda porque hay quienes la siguen y uno tiene que estar al tanto. Caso contrario, te quedás en el tiempo", manifestó el hombre a El Litoral, contando que fue uno de los pioneros en incursionar en los cortes característicos de estas dos tribus urbanas.
Consultado sobre cómo son los cortes, Valentín, como prefiere que lo llamen, explicó que entre el corte flogger y el corte emo hay marcadas diferencias. El primero se caracteriza por ser "desordenado pero prolijo" y el segundo, "más apagado".
"Los floggers usan el pelo desmechado, con colores y alocado. Los emos, muy por el contrario, buscan pasar desapercibidos y entonces usan un flequillón caído con el que se cubren un ojo. Ambos grupos acompañan los cortes con la vestimenta, que también los distingue", especificó.
El cartel que luce frente a la peluquería durante el horario que permanece abierta fue muy importante para captar adolescentes emos y floggers en la búsqueda del corte de pelo y peinado que los diferenciase de los demás. "Vienen muchos chicos a cortarse, de un promedio de edad que va desde los 11 a los 15 años", señaló el peluquero.
La diferencia de precio entre un corte y el otro, de $ 10, tiene que ver con que el flogger incluye las "mechas de color" y demanda "un poco más de tiempo".
Quienes optan por uno u otro corte no tienen dudas acerca de cómo quieren que luzca su cabellera: tienen un modelo a seguir y del cual no pueden salirse. Pero, para el caso de que alguno quiera un detalle diferente, Hugo Valentín tiene varias revistas.
Para este peluquero del macrocentro de la ciudad, los cortes que hoy le piden los jóvenes y adolescentes tienen una "onda retro". "El flogger me hace acordar a la moda de los '80, cuando se usaban los pelos parados. El emo, en cambio, a los '60", refirió.
Por último, Hugo Valentín remarcó que es peluquero desde hace 25 años y que los cortes clásicos, por los cuales tiene una clientela de años, son los únicos que se mantienen en el tiempo. "Los otros cortes van y vienen y es el peluquero el que asume el desafío de hacerlos durante un período de tiempo", finalizó.