La presidenta hizo anuncios en la CAC y en la UIA

Débora Giorgi estará al frente del Ministerio de la Producción

El gobierno busca con esta medida enfrentar la crisis. Además, impulsará un formalización laboral para pymes, rebajas fiscales para la creación de nuevos empleos y blanqueo para repatriar capitales.

 

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A producir que se cae el mundo, parece ser la consigna que alienta el maratón de anuncios iniciado ayer por Cristina Fernández de Kirchner, en los emblemáticos ámbitos de la UIA y la Cámara de la Construcción.

Foto: DyN

Sergio Serrichio/ Redacción de El Litoral

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CMI

Tal como se informó, ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció, al hablar en la decimocuarta conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA), la creación del Ministerio de la Producción, y el envío al Congreso de un paquete de medidas que incluye un plan de regularización de empleo enfocado en el sector de pequeñas y medianas empresas (pymes), un programa de rebajas fiscales para el pago de aportes patronales y un blanqueo de capitales.

Los anuncios, y en especial la creación de la cartera de Producción fueron bienvenidos por los representantes industriales. El nuevo ministerio surgirá de un decreto de Necesidad y Urgencia, complementario de la ley de Ministerios, y a su frente fue designada Débora Giorgi, actual secretaria de la Producción del gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

Giorgi, que asumirá hoy, tendrá bajo su órbita las actuales secretarías de Industria, Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, y Turismo. Bajo el nuevo esquema, el silencioso ministro de Economía, Carlos Fernández, pasará de hecho a ser ministro de Hacienda y Finanzas, a cargo de la recaudación y de las estrategias financieras, reteniendo, entre otras secretarías, las de Hacienda (actualmente a cargo de Juan Carlos Pezoa) y Financiamiento (Hernán Lorenzino).

Alcances y límites

En cuanto a las medidas fiscales (ver aparte), la presidenta aclaró que el producido se coparticipará con las provincias y que el blanqueo de capitales no alcanzará a las personas que hayan estado en la función pública, en cualquiera de los tres poderes del Estado en los últimos años, “para que no haya confusión ni malos entendidos”.

“El principal objetivo es sostener la actividad y el nivel de empleo, hoy más que nunca”, sostuvo la presidenta, quien también enfatizó la necesidad de una intensa acción diplomática en materia de comercio exterior, para apoyar a las empresas, productos y marcas argentinas.

Optimismo empresarial

Aunque habían puesto su vehemencia en la necesidad de mejorar el tipo de cambio para proteger el mercado interno y atacar con más posibilidades los mercados externos, los industriales recibieron con optimismo los anuncios presidenciales. Aún sin conocer la “letra chica” de las medidas ni los planes de la futura ministra, Débora Giorgi, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain, se declaró “satisfecho”. Las disposiciones, se esperanzó, “tendrán efectos en la competitividad de muchas empresas, sobre todo en aquellas que han tenido recientes procesos difíciles”.

“Se están acercando a lo que necesitan los empresarios para invertir”, sostuvo por su parte Cristiano Rattazi, de Fiat. De todas maneras, “falta mucho, porque transitamos por un período muy complicado en todo el mundo”, añadió.

Para el vicepresidente de la UIA, Ignacio De Mendiguren, la creación del Ministerio de Producción, cargo que él ocupó en el gobierno de Eduardo Duhalde, es “inteligentísima. Es un ministerio que se puede ocupar de la microeconomía, de cada región, observando la necesidad de cada rubro”, sostuvo.

José Luis Basso, titular de 3B, la autopartista de Rafaela entre cuyos clientes mundiales figuran Peugeot, Ferrari, John Deere, Harley Davidson y Kawazaki, dijo que a los productores les “levanta el ánimo” que el gobierno se preocupe por los temas de la producción, y destacó en particular las medidas de “blanqueo” laboral. “La gente quiere estar en blanco, en la economía formal; es como las mujeres, que se quieren casar”, dijo Basso. En similar sintonía se expresó el industrial rosarino Guillermo Moretti, representante de la región Centro.

Por su parte, el titular de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos De la Vega, sostuvo que “son grandes proyectos que estaba esperando todo el sector empresario desde hace mucho tiempo”.

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EN NÚMEROS

71 mil

millones de pesos

sostendrán el plan de Obras Públicas que será anunciado el 15 de diciembre. La presidenta lo anticipó ayer, al disertar en el cierre de la 56a. Convención de la Cámara Argentina de la Construcción, y señaló que con eso el sector elevará los puestos de trabajo, de 362 mil a 770 mil. “Es el plan de obras públicas más ambicioso del que se tenga memoria”, dijo.

 

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perfil

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Economista y keynessiana

Con 51 años, Débora Giorgi (casada, un hijo) regresa a la función pública nacional después de una frustrante experiencia en la presidencia de Fernando de la Rúa. Licenciada en Economía en la Universidad Católica Argentina, pasó por la Secretaría de Industria y Minería durante el ministerio de José Luis Machinea, y en la de Energía sobre el final de la gestión de Domingo Cavallo. Hasta hoy fue ministra de la Producción bonaerense, primero del gobierno de Felipe Solá y luego del de Daniel Scioli. Llegó a la función pública luego de una extensa carrera como consultora privada.

Medidas para reforzar la recaudación fiscal

Formalización laboral para pymes (el 84 % de los establecimientos productivos del país, según Cristina): las empresas no deberán pagar ninguna penalidad, si blanquean hasta 10 empleos, que antes tenían en negro. Aunque en adelante, deberán pagar las correspondientes cargas sociales y aportes patronales.

Regularización de contribuciones patronales para empleos nuevos: consistirá en una rebaja de 50 por ciento en el pago de aportes del primer año y de 25 por ciento del segundo. A partir del tercer año, las compañías pagarán su aporte según las tasas vigentes (16 por ciento del salario bruto del trabajador en blanco).

Blanqueo de capitales (o proyecto de “exteriorización y repatriación”): quienes registren ante la Afip activos previamente no declarados, pagarán 8 por ciento sobre el monto del capital “exteriorizado”. La tasa impositiva será de 6 por ciento si, amén de declararse, el capital se aplica a objetivos “específicos”, de 3 por ciento si se destina a la compra de títulos de deuda y de sólo 1 por ciento si se invierte en actividades agroganaderas, de infraestructura o inmobiliarias. El blanqueo lo es respecto del impuesto a las Ganancias. Una vez “blanqueados” los activos, sus titulares recibirán el tratamiento que les corresponde, en concepto de impuesto a los bienes personales.