Por disputas de poder

Un detenido por la muerte del barrabrava de Unión

El viernes, después del partido, apareció muerto Miguel Ángel Romero, en Villa del Parque. La víctima no había ido a la cancha esa tarde porque figuraba entre los “barras” que tenían la entrada prohibida.

De la Redacción de El Litoral

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Un hombre de 39 años quedó detenido el martes, involucrado en el crimen de Miguel Ángel Romero, el barrabrava de Unión de 32 años que apareció tirado en Villa del Parque con dos puñaladas. Fuentes oficiosas deslizaron que la muerte del hincha podría estar vinculada tanto a una venganza por un hecho ocurrido hace algunos días, como a la disputa por el poder en los tablones de la popular tatengue, o ambas razones a la vez.

“Miguelito”, como se lo conocía a Romero en el entorno, habría participado de un ataque armado contra “Tambita”, un reconocido capo de la barra unionista. Por ese episodio, sucedido hace algunos días, “Tambita” fue internado en el hospital Cullen.

Es más, a causa de las secuelas que los disparos ocasionaron en una de sus piernas, el baleado quedó en silla de ruedas, y el día del crimen de Romero todavía se encontraba internado. Sólo por ese motivo la policía no ordenó la detención de “Tambita”, del que se presume, podría ser el autor ideológico del ataque.

Violencia y deporte

Los motivos que pudieron llevarlo a tal determinación no se fundan en una simple venganza; sino que los hechos se dieron en un ambiente convulsionado por el clima de violencia deportiva que vive la institución de la avenida.

Hace algunas semanas, trascendió a la prensa de los “aprietes”, de parte de personas de la hinchada tatengue, para con los jugadores del plantel de primera división. Las advertencias, que pronto se trasformaron en amenazas, fueron finalmente reconocidas por los dirigentes, que denunciaron los hechos a la policía.

Entre los “barras” que habrían mantenido reuniones poco amistosas con los jugadores figuran “Tambita” y “Miguelito”, entre otros, a quienes se les prohibió el ingreso al estadio 15 de Abril, conforme lo establece la ley que reprime los actos de violencia en los espectáculos deportivos.

Pero además, que “Tambita” haya quedado alejado de las canchas mientras se recuperaba de las heridas en su pierna le habría permitido a “Miguelito” escalar posiciones en la plana mayor de la hinchada. Es por eso que los investigadores no descartan que el crimen esté íntimamente vinculado, por decantación, a un ajuste de cuentas entre barrabravas.

Triste final

El día en que Unión perdió su último partido como local frente a Aldosivi, Romero no pudo ingresar a la cancha. En cambio, en horas de la noche respondió el llamado de una mujer, que lo citaba para encontrare en algún lugar de Villa del Parque.

Para su desgracia, ese llamado no habría sido otra cosa que una emboscada, que terminó con Romero muerto de dos puñaladas en inmediaciones de Vera y Pintado y José Díaz. Tenía una herida de arma blanca en el tórax y otra en la espalda, constató el médico policial, tras el hallazgo del cuerpo cerca de la medianoche. En el lugar, la Policía secuestró una moto Suzuky de 125cc. que podría ser de la víctima.

Las actuaciones prevencionales están radicadas en la Comisaría 6ta. que trabaja en coordinación con la Sección Homicidios de la Unidad Regional Uno y el juez de Instrucción Sexta, Carlos Ferrero. Aunque prefirieron no ahondar en detalles, los investigadores esperan que el detenido los encamine en la búsqueda de él o los homicidas, así como del presunto mentor del delito.

Un detenido por la muerte  del barrabrava de Unión

La muerte de Romero desnuda el trasfondo de violencia que se vive en el ámbito del fútbol santafesino.

Foto: Archivo El Litoral