CRISTINA MONDINO SE DIRIGE A ANGOLA

Con el deseo de misionar en lugares más pobres

La monja de la Congregación Auxiliares Parroquiales de Santa María viaja en marzo y necesita prever ayuda, para brindar a las personas que habitan en uno de los sitios más pobres del planeta.

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La religiosa contó que en Angola muere una persona de hambre cada seis segundos.

Foto: GUILLERMO DI SALVATORE

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

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“No tenemos en nuestras manos las soluciones para todos los problemas del mundo, pero frente a los problemas del mundo tenemos nuestras manos para trabajar”. Son palabras de Mamerto Menapace y las lee Cristina Mondino, religiosa de la congregación Auxiliares Parroquiales de Santa María, que en marzo parte hacia Angola (África), para misionar.

“Si Dios quiere”, dice, y explica que es un proyecto de ella, personal, un deseo muy ardiente por misionar en lugares mucho más desamparados. “Hemos vivido en la pobreza extrema, pero allá muere de hambre una persona cada seis segundos y el promedio de vida es de 47 años”.

Dice que la Congregación, que en Santa Fe trabaja en Alto Verde, la apoya en su búsqueda de misionar más allá de las fronteras. “En primer lugar voy a Angola, y posiblemente pase a Mozambique. Dentro de la realidad de África, son los países que viven en situaciones de emergencia”.

Allá va a atravesar la experiencia con la Congregación de las Pobres Siervas que están trabajando en hospitales y salas comunitarias. “Son países que desde hace muy poco no están en guerra, hace 10 años, por eso hay muchas personas discapacitadas”.

Cristina, además de ser religiosa es trabajadora social, “en ese aspecto también puedo brindar apoyo”.

SU RECORRIDO

En el 81, con 18 años, ingresó a la Congregación en la localidad de Vera; luego de dos años de noviciado en Rafaela, llegó a Alto Verde. De ahí partió a Goya (Corrientes) donde estuvo unos años, pasó por Buenos Aires y volvió al barrio costero; siguió en Santiago del Estero en Villa la Punta; y diez años trabajó en el sur de Chile con los Mapuches.

“Santiago del Estero, a nivel paisaje, es la situación más parecida, si se puede comparar, con la tierra de Mozambique. El tema de las faltas de lluvia, de las sequías, la realidad campestre, cada vez hay pozos más secos o más salados”.

“Entiendo que mi experiencia en Chile es la que más me ha enriquecido para dar este paso. Allá trabajé con los hermanos Mapuches, tratando de entender cómo viven su fe y cómo adhieren a la fe católica”.

_¿Cuándo surge el deseo de misionar en África?

_Desde muy chica. Cuando trabajaba en el barrio Santa Rosa de Lima, ejercía con el sacerdote saleciano Lucho Quiroga, que nos animaba y siempre cuando se hablaba de misión, te mostraba las fotos de los negritos de África. Creo que eso quedó en el corazón, de llegar más allá y de compartir lo que vivo, en mi experiencia. Entiendo que la misión es eso, es compartir la vida, ellos me enseñan y yo les enseño, ellos me dan y yo les doy, es un ida y vuelta. Y a nivel congregación, hace 20 años, con el tema de la Nueva Evangelización que lanzó el Papa, mi congregación dio pasos, para salir a fundar la comunidad a Chile y otros países que visitamos. Y surgió la inquietud de vivir una experiencia de misión mucho más allá de la frontera, y vivirla junto con otros.

En su búsqueda por concretar su deseo, llegó a la Congregación de las Hermanas Siervas que trabajan en Angola; junto a ellas, obrará por los más pobres del lugar, durante 3 ó 5 años, en primer lugar.

Hay dos jóvenes que la ayudan en este camino, son María Rosa Olaguibe y Mariana Vittori. “La idea es colaborar con ella para que pueda cumplir el sueño, económicamente no hay un apoyo institucional, la idea es darle promoción para que puedan colaborar con ella. Para el pasaje y recibir contribución, para que cuando esté allá, pueda misionar y contactarse. Tiene que ver con qué se encuentra”, comentó María Rosa.

“En Mozambique está el servicio de padrinazgo: un padrino desde aquí aporta unos pesos mensuales a los niños que quedaron huérfanos por la guerra, ellos tratan de darles salud, educación, etc. En Angola, sé que las Hermanas viven con lo que les van pasando de otros lugares”, cuenta Cristina.

 

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EL DATO

Colaboración

Para más información pueden dirigirse al mail [email protected], teléfono 011 1568593069, y para colaboraciones se abrió una cuenta en Banco Santa Fe, sucursal 500 de 25 de Mayo 2400. Cuenta Nª 8548085.