En la previa de San Valentín volvió a embocarla desde afuera
Colón escribe cartas de amor desde lejos
Sin entrar al área, el equipo de Mohamed ya tiene 4 valiosos puntos en el bolsillo. El “Pony” Oyola, figura, colgó un golazo de tiro libre.

¿Qué tendrá el “Petiso”?: todos abrazan en el final al “Pony” Matías Oyola, autor de otra “bomba” como las de Capurro y Prediger en la cancha de River. Colón ganó en Santa Fe después de cuatro meses.
Foto: Pablo Aguirre
Darío Pignata
¿Daley Mena o Dalai Lama? Sólo el “Turco” Mohamed, que apostó a este colombo-uruguayo, tiene la respuesta. Pero si Gorosito fue capaz hace un par de días de inventar la frase “Fabbiani ya es ídolo de River sin jugar”, el técnico de Colón podría decir lo mismo. Porque cuando el moreno cafetero se quitó la sudadera y quedó con la rojinegra, antes de pedir el cambio, las tribunas explotaron. Entonces, el líder espiritual cambió el Tíbet por el Salado y aplicó el verdadero “océano de sabiduría” con un par de desbordes que desacomodaron a Loeschbor, Desvaux y compañía que hasta allí se la aguantaban bien en Santa Fe.
Cada pelota del “Negro” despertaba el murmullo y seguía la ovación. Sin tocarla, ya había contagiado un aire distinto en el Cementerio. Con la misma piel que alguna vez tuvieron Raúl Cardozo u Orlando Medina. Lejos de aquel fútbol, pero cerca del corazón de un hincha que necesita aferrarse a algo para seguir viviendo.
Entonces, con poco pero efectivo, Daley Mena —como dijo Mohamed— fue determinante. Y como todo jugador “negro”, arrancó con un aplauso a favor sin hacer nada. Así es Colón. De patas largas, su tranco es raro: es alto pero rápido. En alguna medida, dio la impresión de que los defensores de Labruna lo subestimaron y cuando Loeschbor se quiso arrepentir, ya era tarde: se durmió una siesta, perdió la posición, se quedó sin la pelota y provocó una infracción que mereció la roja. Pero Lunati, con el aerosol en la mano, dirigió al partido como una comparsa de carnaval acorde a la altura del año y apenas mostró la amarilla.
Claro que, aunque lenta, la justicia siempre llega en el fútbol. A falta de los francotiradores habituales (Capurro si es para un derecho, Rivarola para un zurdo y el “Bichi” de frente), Oyola sabía que sólo quedaba una bala en la recámara y se la puso en el corazón del arco jujeño. “Me taparon, no vi nada”, explicó Pezzutti, ante la avivada de la barrera falsa que habían preparado los de Mohamed. El resto, pegada pura del “Pony”: rosca perfecta, inatajable. Claro que ahora, como Pezzutti ataja en Jujuy y no en River, nadie hablará esta semana de responsabilidad del arquero, de si es petiso, si estaba adelantado y de ese montón de estupideces que hubo que soportar para explicar los bombazos de Capurro y Prediger en el Monumental. Tanto palabrerío que se podría haber evitado con un solo término: G-O-L-A-Z-O.
En dos partidos, Colón atesora cuatro dorados puntos para el promedio, con una particularidad: los sumó desde lejos, sin pisar el área, con tres golazos desde afuera. “Ahora tenemos que jugar mejor, pero estoy seguro que al fútbol ya lo vamos a conseguir”. En parte, se vio lo que todos pensábamos: sin Capurro y Rivarola, faltó manejo; sin Fuertes, peso de área.
¿Cómo reemplazó Colón ese faltante? Con una actitud irreprochable, presionando en el medio y no dejando que los jujeños manejaran la bola, con dos “leones”: Oyola y Prediger. Ante la falta de un buen juego de Lucas Acosta, discreto lo de Ramírez, pobre lo de Chitzzof e inexistente Valdemarín, Colón fue inteligente para hacer la fácil: darle la pelota al pibe Fabián Castillo. El producto de las inferiores tiene algunas virtudes más que interesantes: es vivo, rápido y salta muy bien a pesar de no ser alto. Ahora, hay que encontrar la combinación exacta con Fuertes. Sólo eso.
Mohamed valoró los tres puntos, la actitud y el cero en el arco propio. Atrás, con Pozo haciendo la simple y los tres —Goux, Ferrero y Torres— sacando todo, alcanzó.
El sábado, frente a Central, el técnico recupera medio equipo. Sin la mochila de la localía —anoche ganó en Santa Fe después de 4 meses—, el Colón de Mohamed publicará su aviso clasificado mañana domingo en El Litoral: “Cambio mano a mano adentro del área por remate desde lejos. Se ofrecen golazos como parte de pago”.









