Las escuelas necesitan más horas de educación física

Ejercitar el cuerpo desde chicos genera importantes beneficios

Profesores reconocen que con dos horas semanales, no alcanza. Las clases permiten que los chicos practiquen un deporte, se relacionen con sus pares y aprendan valores. Es un espacio de encuentro, en donde también plantean sus problemas.

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A través del juego, los chicos aprenden valores como el respeto, la colaboración y el esfuerzo.

Foto: Néstor Gallegos.

Agustina Mai.

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En una sociedad en la que la atención está puesta en el cuerpo (su cuidado, su apariencia, su belleza), paradójicamente la educación física no ocupa un lugar central en la instrucción primaria y secundaria. “Dentro del contexto escolar, la educación física está desvalorizada porque se le da prioridad a lo académico”, destacó el vice-rector del Instituto Superior de Educación Física Nº 27 de Santa Fe, Jorge Gerboni. Otro indicador de que estuvo varios años en el olvido es que recién con la nueva gestión, el Ministerio de Educación volvió a contar con una Dirección Provincial de Educación Física.

Si bien es común asociar la clase de educación física con el deporte, implica una formación más completa que atiende al cuidado del cuerpo, la salud y la promoción de valores: colaboración, respeto, esfuerzo y trabajo en equipo.

Medio de inserción

Cada escuela tiene su realidad. A la Cristo Obrero (Padre Catena 4255) asisten chicos carenciados, quienes encuentran en la clase de educación física un momento de alegría, esparcimiento y aprendizaje de cosas de la vida diaria, como salud, primeros auxilios, alimentación y cuidado del cuerpo.

“Los chicos disfrutan muchísimo de la clase. ¡Son capaces de hacerte un juicio si no tienen clase! (risas). A través del deporte tratamos de darles la posibilidad de insertarse en la sociedad, por ejemplo, con las competencias con otras escuelas”, señaló Mariela Ríos, profesora titular de Educación Física.

Los alumnos practican vóley, básquet y hockey. “A las nenas les gustaba mucho jugar al fútbol, entonces pensamos en el hockey, que tiene reglas similares, pero en vez de patear la pelota se usa un palo, y es un deporte más femenino”, contó.

Cuerpo y salud

La desnutrición es una de las problemáticas de esta escuela, por eso en la clase de educación física se apunta a la salud, la alimentación, la higiene y el cuidado del cuerpo. Estos ejes son trabajados en forma interdisciplinaria, con las docentes de Ciencias Naturales.

Consultado acerca de los problemas nutricionales como el sobrepeso, la desnutrición y la anorexia, Gerboni señaló: “Los profesores de Educación Física son muy concientes de estas cuestiones porque en su formación se hace hincapié en estos temas. Estamos en una sociedad que promueve un cuerpo ideal que no existe. Las publicidades o la tele influyen mucho, sobre todo en los adolescentes”. Y remarcó que la educación física “no tiene el tiempo suficiente para tratar estos asuntos, que no son una responsabilidad única de esta materia, sino que requiere de un abordaje interdisciplinario”.

Los docentes coinciden en señalar que una o dos veces por semana durante 45 ó 60 minutos, no es tiempo suficiente. En muchos casos, esta reducida carga horaria se debe a la falta de cargos, o de espacio.

Más que deporte

El director provincial de Educación Física, Ricardo Caruso, alertó sobre la reducción de la educación física al deporte: “El deporte debería ser un contenido más de la educación física, pero no el único. También tiene que incluir otros ejes de trabajo, como gimnasia, juegos motores y la vida en naturaleza”.

En este sentido, aseguró: “La idea no es exacerbar la competencia, que es propia del juego, sino fomentar el deporte escolar, a través del cual se trabaja la solidaridad, la cooperación, la conformación de grupos y el respeto de las reglas, del espacio y del tiempo. Cuando el deporte - competencia se mete en la escuela, hace que se trabaje la técnica y se dejen de lado los valores que el deporte ayuda a crear”.

En la escuela Constituyentes (Perón 3182), se practica vóley y básquet, pero no se trabaja el deporte de manera competitiva. “El objetivo primordial es buscar la participación de los chicos y la relación entre ellos. Pretendemos que la clase sea un momento de encuentro y para logralo, hemos tenido mejores resultados con juegos clásicos, como saltar la soga, el elástico o la rayuela”, explicó Ana Aimar, profesora titular de Educación Física. Asimismo, señaló que los adolescentes encuentran en la clase de educación física, un espacio donde plantear sus inquietudes en torno a la sexualidad.

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Deportes más practicados

¿De qué depende que en una escuela se enseñe determinado deporte? Los criterios están definidos por el espacio físico y los recursos con los que cuenta cada institución.

Los más practicados en la provincia son vóley, handball, básquet y fútbol (en equipo); y atletismo y gimnasia (individuales). En menor medida se juega pelota al cesto, hockey, rugby y natación. Se priorizan los deportes en equipo y aquéllos que ofrecen clubes de la zona, para que el chico pueda continuar practicándolo una vez que termine la escuela.

En tanto, en la primaria se apunta a la iniciación deportiva. “Vamos a lanzar un programa de alfabetización motriz, para recuperar la adquisición de las habilidades motrices básicas, que son las que después llevan al deporte”, anunció Ricardo Caruso, director provincial de Educación Física. Lanzar, saltar, caminar, trotar, trepar, suspenderse, balancearse, rodar y rolar son la base, para toda la técnica deportiva.