EN EL MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO
León Ferrari y su “Locura urbana”
La muestra de heliografías podrá visitarse a partir del viernes. Las obras son parte de las series donadas por el artista al Museo de Arte Contemporáneo de la UNL, y que ahora integran su patrimonio.
El artista utiliza “como estrategia compositiva la reiteración de cada una de las figuras que arman la escena”, sostiene la Lic. Stella Arber, directora del MAC.
Foto: ARCHIVO EL LITORAL
DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL
Este viernes quedará inaugurada la muestra de heliografías “Locura Urbana”, del artista plástico León Ferrari, que el maestro donara al MAC, ubicado en Bv. Gálvez 1578.
Fueron cuatro series las incorporadas al patrimonio del Museo; el año pasado se mostraron tres de ellas.
Las heliografías se realizaron en la década del ‘80, cuando el artista estaba exiliado en San Pablo, Brasil. Allí tuvo que agudizar su ingenio para encontrar un material de bajo costo y que lo representara: el papel heliográfico fue el recurso que le dio la oportunidad de expresarse visualmente.
El artista utiliza “como estrategia compositiva la reiteración de cada una de las figuras que arman la escena. Se ve claramente en estas obras la opresión que resulta de la convivencia urbana en una metrópolis”, explicó la directora del museo, Lic. Stella Arber.
“El inmenso universo que combina un cierto hacinamiento con una arraigada desesperanza determina a su vez, claramente, el desarrollo de la condición humana en estas situaciones”, sostuvo.
“Ferrari convierte a estas obras en un documento de acción, una herramienta para la manifestación de opiniones. En estas construcciones y organizaciones espaciales planteadas en el plano deja ver, una vez más, el sometimiento en el que se ven implicados los hombres”, concluyó.
VANGUARDIA
Andrés Duprat, director de Artes Visuales de la Secretaría de Presidencia de la Nación, en el texto “Sobre las heliografías de León Ferrari”, explica: “León Ferrari realiza sus primeros planos heliográficos en San Pablo, ciudad que elige como refugio para él y su familia durante la dictadura militar de 1976. Es allí donde toma contacto con las vanguardias brasileñas a través de la relación que entabla con artistas e intelectuales, como Reina Silveira, Julio Plaza, Aracy Amaral y Mirta Schendel, y donde encuentra el campo propicio para la experimentación de nuevos lenguajes.
“Comienza entonces a desarrollar sus investigaciones acústicas a partir de sus esculturas sonoras, paralelamente a sus incursiones dentro del campo del arte con fotocopias, arte postal y obras en las que utiliza el Letraset, y que agrupa en series denominadas Ajedrez, Códigos, Baños y Plantas.
“En este contexto, León Ferrari realiza sus primeras obras sobre poliéster para ser reproducidas en copias heliográficas. Especies de planos, estructuras arquitectónicas y situaciones urbanas en las que recurre como lenguaje al dibujo técnico. Utilizar, en la década del ‘80, técnicas heliográficas como vehículo de obra era, en sí mismo, un gesto de vanguardia.
“A través del diseño de plantas de arquitectura y de la utilización de estampas, Ferrari construye obras que exacerban hasta el límite un imaginario de las relaciones humanas. Nudos de autopistas imposibles, rotondas que concentran multitudes, estructuras en las que los usos del automóvil y los peatones están invertidos; organizaciones espaciales contradictorias, construcciones inverosímiles que nos precipitan en un universo de extraña fascinación. Combinando y reiterando una y otra vez los mismos -muros, puertas, mingitorios, personas, automóviles, inodoros, camas- crea una nueva realidad, mejor, la escenificación de una realidad hipotética y opresiva.
“Ferrari se vale de estas inofensivas e ingenuas figuras, códigos en sí mismas de baja significación, para plasmar un mundo enloquecido, no exento de humor e ironía, a través de su particular diseño espacial, la disposición del mobiliario y su propuesta de uso. Utiliza un lenguaje común y accesible para plantear sus ideas. No se escuda en hermetismos ni en parábolas o eufemismos. Busca el tratamiento o el medio más eficaz para comunicarse como artista visual, y en ese afán, echa mano a todo lo que lo rodea y puede serle útil. Con esos elementos simples y familiares, construye obras complejas en las que aborda tópicos de la condición humana: las situaciones de poder, las jerarquías, la masificación, la uniformidad, la disciplina, la explotación, el sometimiento.
“La serie propone, por acumulación, un catálogo de situaciones que, a través de microrrelatos, compone, en una especie de polifonía, una magnífica metáfora de la sociedad global contemporánea”.
ADEMÁS
Trayecto
León Ferrari nació en 1920 en Buenos Aires. Su producción artística abarca tanto el plano como el espacio y gran variedad de técnicas, en su mayoría experimentales.
Por razones políticas, abandonó el país en 1976 y se radicó en San Pablo, Brasil, donde retomó las esculturas metálicas y realizó experiencias con diversas técnicas: fotocopia, arte postal, heliografía, grabado, libro de artista, etcétera.
Su exposición “Infiernos e idolatrías” (Instituto de Cooperación Iberoamericana, 2000) y su muestra retrospectiva (Centro Cultural Recoleta, 2004) provocaron intensos debates y agresiones por parte de simpatizantes de la Iglesia Católica.
Realizó una muestra antológica en la Pinacoteca do Estado, en San Pablo, Brasil, en octubre de 2006 y, simultáneamente, en la Bienal de San Pablo. En 2007, expuso en Documenta 12, de Kassel, Alemania; en la 6º Bienal del Mercosur, en Porto Alegre, Brasil, y en la 52º Exposición Internacional de Arte Bienal de Venecia, Italia, en la que obtuvo el León de Oro.
