Un debate que se va aclarando

El teléfono celular puede ser una excelente herramienta educativa

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No obstante los resultados positivos alcanzados hasta ahora, los expertos aconsejan esperar que la investigación sobre los software educativos se profundice antes de invertir en ellos.

Foto: Archivo El Litoral

Una experiencia realizada en varios colegios de Carolina del Norte prueba que los chicos de entre 14 y 15 años que lo utilizaron en el aula obtuvieron mejores resultados finales en matemáticas. Los teléfonos tienen incorporado un software educativo. El próximo paso sería usarlos en red.

Agencia EFE

El uso del celular en el aula es una batalla en los colegios de medio mundo, pero los alumnos podrían tener pronto una excusa para llevar el teléfono a clase: los móviles, afirman varios estudios, son una excelente herramienta educativa.

Un informe publicado esta semana en Estados Unidos sobre una experiencia realizada en varios colegios de Carolina del Norte asegura que los alumnos que integraron el móvil en su actividad escolar obtuvieron mejores resultados que sus compañeros en los exámenes de matemáticas de fin de curso.

El estudio se realizó en cuatro escuelas situadas en barrios de rentas bajas donde estudiantes de noveno y décimo curso -14 y 15 años- recibieron móviles con el sistema operativo Windows para usarlos en las tareas de álgebra.

Los alumnos usaron los teléfonos de diferentes formas; filmando, por ejemplo, cómo resolvían problemas de matemáticas y compartiendo luego los videos con sus compañeros en una red social.

A final de curso, los resultados de los estudiantes que habían recibido el móvil fueron un 25 por ciento mejores que los del resto de la clase.

Por otra parte, un grupo de profesores de la Universidad de Michigan ha desarrollado una serie de herramientas de software que convierten el teléfono móvil en algo parecido a un pequeño ordenador para su uso en clase.

Un grupo de cincuenta estudiantes de quinto curso de varios colegios de Texas ha recibido estos teléfonos con los que no pueden llamar ni escribir mensajes pero que están dotados de cámaras, calendarios, calculadoras y varios programas de software educativo.

Aún no hay resultados sobre su impacto en los resultados escolares pero, según los responsables del estudio, los profesores que están probándolo se muestran contentos de poder integrar en sus clases los teléfonos que los escolares llevan de todos modos al colegio.

“El futuro está en artículos electrónicos móviles conectados entre sí”, dijo a al prensa Elliot Soloway, uno de los responsables del proyecto y agregó que “los móviles van a ser el nuevo papel y lápiz” de las escuelas. Soloway destacó que, dotados del software necesario, los móviles pueden hacer lo mismo que una notebook y con un coste mucho menor, lo que es importante para las a menudo mal financiadas escuelas públicas de EE.UU.

El aumento del déficit y la caída en la recaudación del impuesto sobre bienes inmuebles, que financia la educación en muchas comunidades, están provocando que los colegios públicos de algunos estados pasen apuros y tengan que recortar programas como servicio de biblioteca o almuerzos gratuitos.

Al menos, 20 Estados han reducido ya su presupuesto para educación primaria y en la endeudada California; el gobernador Arnold Schwarzenegger ha propuesto reducir en cinco días el calendario escolar para ahorrar así 1.100 millones de dólares (862 millones de euros). Para la industria de la telefonía móvil, su entrada oficial en las aulas podría suponer la venta de entre 10 y 15 millones de nuevos aparatos en los próximos años, según algunos cálculos, y ello sin contar el gasto en software educativo.

Por su parte, las asociaciones de profesores se muestran escépticas y apuntan que es necesario esperar a tener más resultados y tener en cuenta que los fabricantes financian algunos de los programas actualmente en marcha. Éste es el caso del estudio de Carolina del Norte, patrocinado por el fabricante de chips para móviles Qualcomm.

“Antes de que los colegios se apresuren a comprar móviles para los alumnos es necesaria más investigación”, dijo a EFE Janet Bass, portavoz de la Federación Americana de Profesores, quien recordó que “el presupuesto es escaso, así que hay que ser inteligentes en el gasto”.

Bass no se cierra en banda al uso educativo de los móviles pero dice que “hay que ser cuidadoso” y recuerda que los teléfonos “también pueden ser una distracción para los estudiantes”.