De la invasión humana

El tigre de Sumatra se defiende

La desaparición de la jungla en Indonesia, por la deforestación y la agricultura, achicó su hábitat. Y se defiende como sabe: atacando al invasor. Es uno de los felinos más lindos del mundo y está en vías de extinción.

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Según las últimas estimaciones, quedan actualmente sólo 500 ejemplares del tigre de Sumatra. La progresiva invasión de su hábitat puede llevarlo a la definitiva extinción.

Foto: Agencia EFE

Juan Palop

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La vertiginosa desaparición de las junglas de la isla de Sumatra, en el oeste de Indonesia, ha reavivado la vieja lucha del tigre con el hombre, particularmente con los leñadores y agricultores que destruyen los bosques.

Desde finales de enero, han muerto ocho personas y seis tigres de Sumatra, una subespecie en peligro de extinción, en una serie de encuentros fortuitos y violentos.

“Estos choques están aumentando conforme se incrementa la velocidad de desaparición del entorno del tigre”, explica a EFE Hariyo Wibisono, el presidente del Foro para la Conservación del Tigre de Sumatra (HarimauKita).

El último capítulo tuvo lugar el pasado fin de semana, cuando dos hermanos que trabajaban como leñadores ilegales fueron atacados por un tigre en una región selvática de la provincia de Sumatra del Sur.

Apenas unos días antes, vecinos de la provincia de Riau, al norte, dieron caza y mataron a un felino en represalia por la muerte de dos agricultores bajo las garras de un tigre la semana anterior.

Para Hariyo Wibisono, la principal causa del recrudecimiento es “la masiva invasión humana del hábitat” del tigre, principalmente para plantar aceite de palma, un componente de los biocombustibles del que Indonesia es exportador principal.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) estima que el hábitat de estos animales se reduce anualmente entre un 3,2 y un 5,9 por ciento, y que apenas quedan 500 ejemplares.

El presidente de HarimauKita señala que la “sobreexplotación de los recursos naturales” por parte del hombre esquilma la caza natural del tigre y le fuerza a buscar alimento fuera de sus circuitos habituales.

Añade como otro factor a tener en cuenta el comercio ilegal que abastece a un importante mercado negro en Asia donde las pieles, los dientes y los huesos de tigres y de otros animales están altamente cotizados por su belleza y por supuestos valores esotéricos.

La lucha del tigre y el hombre no es única, ya que otras especies, como orangutanes, elefantes, osos y rinocerontes responden a veces con violencia al acoso humano en Sumatra.

Con cierta frecuencia, elefantes desorientados por la destrucción de su entorno se adentran en comunidades rurales y provocan graves daños materiales e incluso muertes.

Las autoridades han adoptado como medida de prevención destacar equipos de guardas forestales y activistas en las zonas de conflicto para mediar en los incidentes y defender a los unos de los otros.

Algunos grupos ecologistas han exigido el establecimiento de nuevas leyes que regulen las zonas en conflicto y castiguen la tala y la caza ilegales.

Indonesia, el tercer país por masa boscosa, padeció la mayor tasa de deforestación del mundo entre 2000 y 2006, con 1,1 millones de hectáreas de bosque perdidas al año, unos 125 campos de fútbol a la hora, aunque desde entonces el ritmo se ha ralentizado.

“Tras estas muertes, el gobierno tiene que hacer de la seguridad su prioridad y detener la tala ilegal en Sumatra”, sentencia Ian Kosasih, director del programa forestal en Indonesia del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Los ecologistas advierten que, de no cambiar la situación, las muertes continuarán y el tigre de Sumatra seguirá el paso de sus primos los tigres de Java y Bali y se convertirá en el primer gran felino en desaparecer en el siglo XXI.

Julia Ng, de la organización Traffic, dice que “la población del tigre de Sumatra está estimada entre 400 y 500 individuos y no hace falta ser un matemático para darse cuenta de que desaparecerá al igual que el de Bali o el de Java si continúa la caza furtiva y este comercio ilegal”.