OPERATIVOS DE LA EPE

El domicilio de un juez local

estaba “enganchado” a la luz

Este caso fue detectado durante controles efectuados ayer en la zona residencial del barrio Guadalupe. Numerosas causas similares se encuentran judicializadas y en estos momentos se aguardan las sentencias definitivas.

José Curiotto

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Los operativos de control antifraude de la Empresa Provincial de la Energía no son nuevos. De hecho, en octubre de 2007 el tema alcanzó repercusión pública luego de que se detectara que en catorce viviendas del country Ubajay se hurtaba energía.

En un nuevo capítulo de esta saga, empleados de la EPE se toparon ayer con otra sorpresa: en la vivienda del juez de Instrucción de la Cuarta Nominación, Rubén Saurín, hallaron una conexión irregular a la red, por lo que levantaron un Acta de fraude que lleva el número 4.117-442 y que está caratulada “Conexión directa clandestina”. El hecho ocurrió en un domicilio de calle Italia al 7700, en la zona residencial del barrio Guadalupe.

Fuentes vinculadas con la Justicia indicaron que este tipo de fraudes podría estar encuadrado en el posible delito de estafa a una empresa perteneciente al Estado, cuya pena va desde los dos a los seis años de prisión. De todos modos, habrá que esperar el resultado de las investigaciones.

En ocasiones anteriores, la EPE llevó a Tribunales los casos en que aparecieron irregularidades. Incluso, los operativos incluyeron llamadas telefónicas a electricistas que publicitaban sus servicios para “reducir el consumo eléctrico hogareño” a través de avisos clasificados. Estos electricistas posibilitaron que los investigadores llegaran a los “clientes” que contrataron este tipo de trabajos.

Mucho dinero pierde el Estado santafesino cada año por estos fraudes. En reiteradas oportunidades se explicó desde la EPE que, por un lado, se producen las denominadas “pérdidas técnicas” y, por otro, las generadas por clientes que contratan a profesionales para “tocar” los medidores o para realizar conexiones directas a la red.

En aquel recordado operativo masivo al country Ubajay, la empresa se encontró con que el 13 % de las viviendas inspeccionadas mostraba irregularidades de distinta gravedad.

En estos dos últimos años, hubo numerosas personas procesadas por la Justicia por las irregularidades detectadas y estas causas se encuentran en estos momentos aguardando sentencia definitiva.

Más allá del dinero que el Estado pierde frente a este tipo de situaciones, se genera otro inconveniente que afecta a los vecinos de los “enganchados”. Y es que, en momentos de calor o frío intenso, se producen consumos irracionales de energía eléctrica que saturan el sistema y terminan provocando cortes de luz.

A principios de este año, El Litoral publicó un informe vinculado con los servicios de la EPE (la nota apuntaba al tema de la tarifa social). En esa oportunidad, llamó la atención la cantidad de lectores que se contactaron con este diario para denunciar “robo de energía” en la zona de barrio Guadalupe.

La EPE cuenta con un par de alternativas donde se pueden realizar denuncias anónimas sobre presuntos casos de hurto de energía. A través de Internet, en la página www.epe.santafe.gov.ar. Otra posibilidad es llamar al 0800-5550083.

Resulta importante destacar que las pérdidas de la empresa por hurto de energía terminan siendo prorrateadas entre los clientes que sí pagan por el servicio.

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EL DATO

Hogares que pueden pagar

Al menos el 50 por ciento de las pérdidas que sufre la EPE se producen por el accionar de personas que están en condiciones de pagar por el servicio, mientras que el resto se trata de hogares de bajos recursos. Cuando se detecta un domicilio donde se realiza un fraude, el propietario debe pagar “un año para atrás” el monto promedio de energía no abonada que se registró en el momento del control.