¿Cómo sortear la  crisis con creatividad?

“Para superar las crisis hay que sortear ciertos bloqueos que están presentes en todas las personas”, sintetiza el psicólogo.

¿Cómo sortear la crisis con creatividad?

En estos tiempos de crisis se suele apelar a la creatividad como la gran salvadora. Pero, ¿todos somos creativos? ¿Podemos llegar a serlo? El psicólogo Gustavo Giorgi explica cuáles son los principales bloqueos que impiden tener ideas innovadoras y cómo fomentarlas en el ámbito laboral.TEXTOS. AGUSTINA MAI. FOTOS. EL LITORAL

Es común escuchar en estos días, en los que “de repente apareció el mundo y nos complicó la vida a los argentinos” -según la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner-, que hace falta creatividad para sortear la crisis o por lo menos para salir lo menos ilesos posible.

Ahora bien, ¿de qué manera la creatividad nos puede ayudar? ¿Todos podemos ser creativos? ¿Qué podemos hacer para tener nuevas ideas? Éstas son algunas de las preguntas que se plantea Gustavo Giorgi, psicólogo con orientación organizacional y director de la consultora Human Touch.

“Escuchamos por estos días, crisis financiera mediante, que uno de nuestros principales recursos a utilizar para salir del pozo es la creatividad”, sostiene Giorgi, y ante esta situación se pregunta: “¿Todos tenemos la capacidad de ser creativos?”.

Su respuesta es afirmativa: “Todos poseemos recursos simbólicos que permiten producir nuevos pensamientos. Es cierto que no en todos se encuentra el mismo bagaje: en algunos casos es más nutrido que en otros. Pero esto no implica la ejecución de un acto creativo, sino la potencia de realizarlo”.

Unos sí, otros no

Si todos tenemos la capacidad potencial de ser creativos, ¿por qué algunas personas lo son y otras no? Giorgi explica que esto se debe a que algunos “logran sortear ciertos bloqueos que están presentes en todas las personas y que conspiran contra la creatividad”.

¿Cuáles son esos bloqueos? Hay dos que son los más importantes: el primero tiene que ver con la autocrítica y el temor a fracasar; el segundo con un principio lógico de nuestra forma de razonar que no acepta ambigüedades.

“Las críticas son una de las principales causas por las que no se encuentran con facilidad sujetos en quienes la creatividad fluya. En todos opera una instancia (para el psicoanálisis es el súper yo), cuya principal función es juzgar(nos). De ahí se sigue el miedo constante a fracasar, al error o al qué dirán”, señala el psicólogo.

mirada propia y ajena

Por lo general uno cree que lo que molesta o preocupa es la crítica ajena. “Si bien esto es así, molesta más en tanto y en cuanto se ancla en una crítica propia pre-existente, que es incluso bastante más lapidaria”, remarca Gustavo.

Consultado acerca de si esta autocrítica depende del nivel de autoexigencia y de plantearse metas ambiciosas, Giorgi explica: “Una persona se exige más en la medida en que cree que puede dar más. Esa creencia va de la mano de un autoconcepto alto, que se llama narcisismo. Cuando uno tiene estas caraterísticas, la capacidad creativa puede verse menguada porque uno tiene una noción de riesgo distinta a la que puede tener otro. La personalidad creativa es arriesgada y osada, asume el riesgo y se da la oportunidad de pensar cosas diferentes”.

¿Amenaza y oportunidad?

El segundo bloqueo que impide que la creatividad fluya está relacionado con nuestra forma de razonar, que no acepta la ambigüedad. “Desde los griegos en adelante, estamos habituados a pensar según el principio lógico de que algo ‘es’ o ‘no es’. Sin embargo, la creatividad propone pensar que las cosas pueden ‘ser’ y ‘no ser’ al mismo tiempo. Es un principio de ambigüedad, que se contrapone con un principio lógico de nuestro pensamiento”, explica.

En este sentido, para nuestra mente occidental, es difícil aceptar que la palabra crisis puede significar amenaza y oportunidad de manera simultánea, como sucede en el idioma chino.

Las crisis no son una novedad para los argentinos. “El punto es que siempre las vemos del lado amenazante, negativo y de la pérdida. Por eso es difícil pensar que puede traer algo positivo, alguna ganancia”, comenta.

Una salida creativa

¿No es demasiado optimista pensar en una oportunidad en medio de tanta angustia e incertidumbre? ¿Cuál sería el lado positivo de una situación inestable, en la que ni siquiera está garantizado el empleo o llegar a fin de mes?

Giorgi ofrece un ejemplo concreto: el de los trabajadores de la Textil San Justo. Ellos intentan conservar su fuente de trabajo mediante la expropiación, tras el cierre de la firma que dejó a 180 obreros sin empleo.

“Se trata de un caso a tomar en cuenta: ante la posibilidad de cierre, quieren cooperativizar la fábrica y hacerse cargo ellos mismos de su fuente de trabajo. Ésta es la salida creativa de la que se habla, que es todo lo contrario a esperar que las cosas cambien por sí solas o se apacigüen. La propuesta creativa es asumir las propias fortalezas y debilidades y, a partir de ahí, generar algo diferente. Pero para esto hace falta que un deseo motorice la situación. La piedra de toque es asumirse con lo que cada uno tiene para dar y asumir también lo que hay en riesgo o en juego”, señala el psicólogo.

Generar una alternativa

Según Giorgi, si bien las redes sociales son importantes, cada uno tiene que asumir un rol de mayor creatividad o pro-actividad. “La creatividad implica ser activo, no esperar tanto de los gobiernos, del estado o de factores externos, sino que cada uno genere una alternativa”.

Claro que esto no sólo es responsabilidad de los trabajadores, sino que también los empresarios deben ser más creativos en sus medidas y no despedir empleados como paliativo frente a la crisis. “Las salidas son globales. El empresario no sólo tiene que ser creativo, sino que también tiene que tener un sentido ético para que la variable de ajuste no sea siempre reducir el personal”, concluye el psicólogo.

Finalmente, unas breves palabras a los economistas para que “no olviden que su ciencia es social y que es preciso darle a las emociones el lugar que de suyo le corresponden”.

ENTRELÍNEAS

Para incentivar

Desde la consultora Human Touch recomiendan: “Al empresario le sugerimos insistir siempre una vez más a su trabajador, creando las condiciones propicias para que las ideas conozcan un territorio amable en el cual posarse. Los sistemas de incentivos, la formación de equipos de proyecto, una estructura de liderazgo que busque el desarrollo del personal son algunos de los ejes a utilizar”.

No abandonar

Las más novedosas tendencias en formación de equipos de trabajo se dirigen al empleado con un principio: “no abandonar”. “Que no se deje guiar por la tentación de la inercia y la comodidad del ‘para qué’, porque la única manera de cambiar un estado de cosas que genera malestar está en uno mismo. Si uno confía en sus potencialidades podrá traducir en acto su valor agregado personal”, argumenta Giorgi.

consejos

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Ante la crisis, hay ejemplos de creatividad, como las empresas recuperadas por los trabajadores.

“Todos poseemos recursos simbólicos que permiten producir nuevos pensamientos. Es cierto que no en todos se encuentra el mismo bagaje: en algunos casos es más nutrido que en otros. Pero esto no implica la ejecución de un acto creativo, sino la potencia de realizarlo”.

Gustavo Giorgi, psicólogo