Incorporaciones a planta permanente y recategorizaciones
Definieron un criterio para la
selección de personal municipal
El intendente Palo Oliver ponderó la creación del listado por orden de mérito y la puesta en funcionaniento, después de prolongada inactividad de la Junta de Reclamos.
Ariel Durán-Sergio Ferrer
Diario El Litoral entrevistó al jefe de gobierno local, Fabián Palo Oliver, a propósito de la incorporación de 82 agentes municipales a la planta permanente de la Municipalidad de Santo Tomé y de las 50 recategorizaciones, acciones decretadas durante el presente mes de marzo. En dicho diálogo, el intendente no sólo explicó la nueva modalidad establecida para estos casos, sino que también remarcó la política definida para esta problemática “desde el primer día que asumieron la administración local”, la que apunta “a la jerarquización de los recursos humanos que tiene el municipio”.
“Creo que lo hemos demostrado a partir de las distintas acciones que venimos sosteniendo en este año y tres meses de gestión, como ser la incorporación de recursos técnicos, la capacitación del personal que ya revestía dentro de la administración municipal y el otorgamiento de suplementos establecidos en la ley Nº 9.256 -Estatuto del Escalafón Municipal-, donde se establecen no sólo las obligaciones sino también los derechos que tienen los trabajadores”, opinó luego, a la vez que aseguró que “existían muchos empleados municipales que estaban cumpliendo funciones que no se les había reconocido a través de los actos administrativos correspondientes, lo que a la larga les impedía tener mejoras salariales en términos de bolsillo, porque era dinero de menos que recibían en sus salarios”.
Aquel decreto de Piaggio
“Después de más de cinco años que no lo hacía, volvió a funcionar la Junta de Reclamos, un espacio conformado por 3 referentes del Departamento Ejecutivo Municipal y 3 de los trabajadores, en representación del sindicato que los nuclea, la Asociación Santo Tomé de Empleados y Obreros Municipales (Asteom)”, siguió explicando Palo Oliver. Después, cuando se le preguntó por qué no funcionaba dicho ámbito, el funcionario contestó: “Por falta de decisión política, porque está establecido en la ley”. “Hubo violación e incumplimiento de parte del intendente anterior a esas normas laborales, que fueron dispuestas por fuera del municipio, ya que están establecidas por leyes provinciales”, agregó el actual intendente, en clara alusión a su inmediato antecesor, Angel Piaggio. “Ahora se recepcionaron aproximadamente 70 reclamos y hubo 50 de ellos que fueron considerados de manera afirmativa; son empleados que tienen una categoría mayor a la que tenían hasta antes del 1º de marzo, puesto que las mismas empezaron a ser efectivas a partir de esa fecha y en virtud a funciones que estaban desenvolviendo en el municipio”, remarcó a posteriori, retomando el tema de la Junta de Reclamos.
“Antes de asumir habíamos criticado fuertemente la sanción de un decreto municipal donde el anterior intendente, tras perder las elecciones -lo que no es un dato menor, por lo que significa tomar medidas administrativas de ese tenor en dichas circunstancias-, pasó a planta permanente a 61 trabajadores -equivalente a las vacantes acumuladas-, dos meses antes del cambio de autoridades y después de haber transcurrido por tres años y diez meses de gestión en los que nunca había pasado a planta permanente a ningún empleado; lo que se hizo fue suspender ese decreto y revisarlo; ahora, 28 de aquellos 61 quedaron efectivos porque le correspondía, mientras que el resto sigue en lista de espera, no despedimos a nadie y ninguno de ellos perdió su condición laboral”, describió también.
“Se ha hecho absoluta justicia”
Después, Palo Oliver habló sobre las 82 incorporaciones y el listado por orden de mérito como nueva modalidad de inclusión a planta permanente: “Se apeló a un criterio de selección, en el que se respetó la antigüedad ante todo y el legajo, por supuesto; el más antiguo, para que se tenga una idea, llevaba contratado 14 años y no había sido tenido en cuenta en el decreto anterior; ahora no sólo hay un orden de mérito, sino que también existe previsibilidad, que es los más importante”. “Los trabajadores que estuvieron en aquel acto administrativo de septiembre de 2007 hoy saben cuándo van ingresar, porque saben su número de orden”, ejemplificó. “Este mecanismo selectivo es totalmente previsible y significa un acto de absoluta justicia, porque se tuvo en cuenta los años de servicio, la función y hasta las vacantes disponibles; en este último caso, no sólo en cuanto a cantidad, sino también en lo que tiene que ver con respetar a la totalidad de las áreas del municipio”, agregó.
“El nuevo decreto cubrió vacantes, por citar algunos puntos emblemáticos, en sectores que no estaban contemplados en el anterior y que necesitaban cubrir cargos, como el de las docentes del jardín municipal y del Liceo Faustino M. San Juan”, añadió. “Aquí no hubo una selección discrecional del intendente, sino que se trabajó con un mecanismo de selección en el que participó la Asteom, a la que se le dio vista del mismo; además, se firmó un acta donde el propio gremio avaló la selección de las 82 personas”, expresó a continuación. Para finalizar, como la situación ocurrida con el decreto de 2007 en algunos aspectos “está judicializada”, Palo Oliver quiso aclarar que el sistema puesto en práctica no implica una modalidad perjudicial para los ingresos de aquellos empleados que en su momento -cuando se congeló o frenó la referida medida- presentaron un recurso de amparo. “A esos agentes no se le ha precarizado su situación; siguen cobrando la misma categoría; en algunos casos son contratados especiales que tienen aportes jubilatorios, obra social y seguro”, concluyó.