10 de abril, Día del Investigador Científico (I)

“La generación de conocimientos habilita la investigación y el desarrollo”

Así se expresa el investigador Dr. Mario G. Chiovetta*, quien, entre otras funciones, se desempeña como director interino del Centro Científico Tecnológico (CCT) Conicet Santa Fe, sito en el paraje El Pozo de nuestra ciudad. La formación de recursos humanos y la proyección a la sociedad, son algunos de los temas a los que alude ante la proximidad de la fecha instituida en homenaje al Dr. Bernardo Houssay, primer Premio Nobel argentino de Medicina y Fisiología (1947) y primer presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), organismo que celebró 50 años en 2008.

(C) CCT Conicet Santa Fe - El Litoral

—¿Qué reflexiones le merece esta fecha?

—En la vida de los seres humanos y de las instituciones, las celebraciones anuales suelen ser el momento propicio para una consideración respecto del último período, de la situación actual y de cómo se visualiza el futuro. En el caso de la investigación científica, y de los investigadores, los períodos típicos para nuestros trabajos son lustros, pero como habría que esperar demasiado tiempo para hacer las reflexiones, las realizamos ahora. Entiendo que es un momento importante para hacerlas porque, en opinión de la conducción del Conicet, que es un lugar natural de ubicación para los investigadores en nuestro país, es adecuado que efectuemos un esfuerzo adicional para incrementar la integración con la sociedad, con la apertura del desarrollo de nuestras actividades. Esto requiere una serie de aclaraciones porque “integración”, “incrementar”, seguramente son términos positivos pero pueden representar distintas cosas o imágenes, y sería bueno que, al menos, acordásemos los términos y el alcance. ¿Por qué? Porque de lo contrario se pueden generar expectativas que son hasta imposibles de cumplir. Algunas sí serán difíciles de cumplir, y ojalá se encaren de todos modos porque ésas son las motivaciones que se necesitan. Lo que me voy a permitir hacer es tratar de plantear cómo la conducción del Conicet en el país visualiza, en mi interpretación, el rol del investigador, hoy. En primer lugar, el rol o papel principal del investigador va a seguir siendo la generación de conocimiento original. Es bueno decirlo porque no se está tratando de torcer la actividad fundamental sino de reforzarla, de remarcarla, tal como ha sido en los 50 años de vida de la institución. Que no se crea que un intento de incrementar la participación y la integración implica avanzar sobre este postulado fundamental. Es al revés, ya que éste es el que nos da nuestra fortaleza: la capacidad de hacer cosas a partir del conocimiento es lo que genera nuestra solidez, y así está demostrado en otros lugares del mundo. En otras palabras, es la generación de conocimientos la que habilita la investigación y el desarrollo. Entonces, ¿qué es lo que hay que incrementar?, que se proyecten los resultados sobre la sociedad a partir de esa generación de conocimientos.

—Es en este punto donde deberían centrarse las acciones...

—Sin dudas, pero reconociendo las dificultades que tienen nuestro país y el mundo en estos momentos, en general, por la crisis económica y porque, aunque no fuese así, nuestro país siempre va a necesitar crecer en desarrollos, en tecnologías, en aplicaciones que hagan mejor la vida de la gente.

—¿Cómo se interpreta el “incremento” al que aludió antes?

—Sin ser muy esquemático, éste podría darse, en lo fundamental, en dos tipos de líneas: en primer lugar, mejorando y aumentando la calidad y cantidad de resultados que transmitimos a la sociedad en la forma de mejor información, mejores procedimientos y mejores productos. Se debería cumplir una actividad de aplicación de conocimientos ya desarrollados y hacerlos disponibles y útiles a la sociedad. Es lo que yo llamo el “mecanismo de resultados”. En segundo lugar, se puede plantear otro (mecanismo) que implica una importante componente de la toma de decisiones y que es el de la elección de los grandes temas de investigación, de las líneas, no de los tópicos específicos. Predeterminar estos últimos podría llegar a ser considerado, en la imagen general que un investigador puede tener del asunto, como demasiado delimitado y así quitar alguna posibilidad de vuelo creativo, de “explosión de ideas”. La fijación de grandes líneas de investigación implica decidir políticas que seleccionen líneas que signifiquen la solución de necesidades, o directamente mejoras para la sociedad. Y esto es lo que hace la autoridad política, o debería hacerlo: decidir el destino de los fondos para que, con claridad, direccionen las intenciones y los proyectos de los investigadores porque los recursos van a estar ahí, donde la gran línea lo indique. En resumen, la aplicación de resultados es un camino; la fijación de líneas, el otro.

—En su opinión, ¿cuál es el papel del investigador en esta sociedad del año 2009?

—Este rol debería ser entender que, en el mundo, y en particular en nuestro país, sería adecuado incrementar la capacidad de proyección. Deberíamos seguir siendo los generadores de conocimiento pero a través de resultados y de un mejor transitar líneas que sean de interés. Deberíamos aumentar la intención de proyectar, si bien no se puede garantizar el resultado; la investigación no puede saber, cuando se inicia un desarrollo, cuál va a ser el resultado. Luego, aceptando que la creación de conocimiento original es nuestra actividad fundamental asociada a transmitirlo y a la formación de recursos humanos, uno puede animarse a proponer un papel para el investigador de hoy: trabajar en temas que generen nuevos conocimientos, transmitirlos a las nuevas generaciones y asegurarse de que los resultados vayan realmente a quienes nos rodean y les mejoremos la calidad de vida.

—El 10 de abril es el Día del Investigador Científico, ¿qué mensaje envía a sus pares?

—Primero, desearía hacer una aclaración: el CCT Conicet Santa Fe es, con un porcentaje de excepción que estará en no más del 10% ó 15%, casi el único en todo el país en el cual el origen de todas sus Unidades Ejecutoras, con esas excepciones que son menores, una sola disciplina, la Ingeniería Química. Este hecho, que nos hace distintos a otros CCTs con mayor variedad disciplinaria, al menos caracteriza nuestras fortalezas. Luego, para las y los investigadores, vaya un saludo especial en conmemoración del Día del Investigador Científico y el pedido de que, a pesar de que este año, y quizás el próximo, sean difíciles en lo presupuestario, sigamos manteniendo lo que nos ha caracterizado siempre, que es, claramente, tesón. Díficilmente se nos pueda adjudicar falta de empuje, y creo que esto va a ser necesario ahora cuando, por causa de esas disminuciones presupuestarias que llegan con la situación general nacional y mundial, lo más importante sería que sigamos haciendo investigación y desarrollo y formando recursos humanos, pero, además, tratemos de incrementar la forma en la que nos proyectamos hacia la sociedad.

(*) Nacido en Concordia (E. R.), es ingeniero químico (FIQ/UNL) y doctor en Ingeniería Química (Universidad de Massachusetts; EE. UU.). Es investigador del Conicet y profesor de la UNL, y se desempeña como director a cargo del Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (Intec/UNL/Conicet). Entrevistó: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/Conicet Santa Fe).

“La generación de conocimientos habilita la investigación y el desarrollo”

Dr. Mario G. Chiovetta, director interino del Centro Científico Tecnológico Conicet Santa Fe. Foto: Gentileza A. Perezlindo