LA DUDA CONTINÚA

Caso Duffau: apelan la absolución de los policías

DyN

La Fiscalía y la familia de Gastón Duffau apelarán ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense el fallo que absolvió a cinco policías que estaban acusados de torturar hasta la muerte al muchacho, e insistieron en señalar la supuesta responsabilidad de los uniformados en el deceso del joven, ocurrido en 2008.

Los policías Luis Acuña, Leonardo Brandán, Mauro Ponti, Natalio Denaris y Rubén Steingruber fueron absueltos por el Tribunal Oral en lo Criminal 5 de La Matanza, pero todavía no serán reincorporados a la fuerza porque permanecen sometidos a una investigación del Ministerio de Seguridad provincial.

Fuentes vinculadas al caso dijeron que el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, no había recibido hasta anoche la notificación de la sentencia, pero trascendió que igual esperará que “se agoten todas las instancias” antes de decidir si reincorpora o no a los efectivos a sus funciones.

Precisamente, el fiscal Guillermo Bordenave, que había pedido perpetua, adelantó que apelará la sentencia, tras asegurar que los jueces del TOC 5 de La Matanza hicieron una equivocada valoración de la prueba y que había elementos suficientes para llegar a una condena por “tortura seguida de muerte”.

En diálogo con TN, Bordenave afirmó que “la víctima fue sometida a pericias médicas de autopsia por el cuerpo médico”.

Ellos en forma científica y objetiva determinaron que Duffau murió como consecuencia de “politraumatismos, en combinación con mecánica de asfixia y una deficiencia torácica-abdominal”.

“Fueron 90 lesiones de carácter vital y reciente. Esta es una sentencia que no está firme”, dijo el fiscal. Bordenave rechazó además haber inducido a una de las peritos a llegar a esa conclusión, supuesto que le sirvió a las defensas para pedir la absolución de sus clientes. “No existió ningún tipo de inducción, porque ellos, objetiva y científicamente” establecieron “el carácter y las conclusiones del deceso”.

Falta de certezas

El tribunal tuvo dudas sobre la culpa de los policías en función de las dos autopsias que se hicieron en la causa. La primera, a cargo de un médico policial, determinó que Duffau tenía golpes en el hígado y cinco costillas fracturadas, lo que databa de cinco días previos a su muerte.

Pero la familia de la víctima impugnó esa autopsia y consiguió apartar a la fiscal del caso y ordenar un nuevo peritaje, donde se estableció que el joven recibió múltiples “politraumatismos, sufridos por aplicación de golpes en todo el cuerpo, como asimismo asfixia mecánica”.

Desde la Procuración General Bonaerense, salieron a respaldar al fiscal Bordenave.

La noche del sábado 23 de febrero de 2008, ante la presencia de Gastón Duffau en el local de la cadena McDonald’s de Ramos Mejía, la policía acudió al lugar, y unos 40 minutos después el joven llegó al hospital de ese distrito. Según reconocieron testigos en el juicio, “Gastón ingresó en el local, tomó de un cliente las papas fritas y la gaseosa, y empezó a decir que era el cuerpo de Cristo”, a raíz de lo cual llamaron a la policía.

El abogado Hugo López Carribero, querellante por parte de la familia, aseguró que “se probó que los seis policías -cinco de los cuales llegaron a juicio porque el sexto se suicidó en prisión- se llevaron a Gastón Duffau a la comisaría y de ahí salió vivo con doble juego de esposas en sus manos y un cinturón atado en los pies, porque decían que estaba nervioso y tenía un brote psicótico”.

El abogado se quejó de que el TOC 5 se basó en “suposiciones que no fueron acreditadas bajo ningún extremo”, aseguró que “declararon más de 60 testigos en el debate, pero parece que los 30 días de juicio nada le arrojó a los jueces” y anunció que la familia de Duffau va a “interponer el recurso ante el Tribunal de Casación Penal de la provincia”.

“Si nuestro planteo es aceptado, estos policías deberían ser detenidos porque nunca tendrían que haber estado sueltos”, dijo. Por su parte, Beatriz Silvane, ex esposa de Duffau, afirmó que “fue un fallo sorprendente, vergonzoso y sin sustento”, pues los jueces se basaron en el alegato de la defensa, y aseguró que pareciera que el custodio y los empleados de McDonald’s hubieran “molido a palos” al joven, cuando los testigos sólo hablaron de un forcejeo.