Al margen de la crónica

Aprender a producir en la escuela

En una pequeña planta de elaboración de la localidad de San Jerónimo Norte, creada con un subsidio del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet) un grupo de alumnos se está dedicando a elaborar quesos. Para poder hacerlo, cuentan con acceso a todo el equipamiento necesario, incluyendo sala de maduración e instrumental de laboratorio.

Esta actividad constituye uno de los eslabones más sólidos en la cadena de prácticas profesionalizantes de los alumnos que cursan el 6to. año de la escuela técnica Padre Enrique Niemann. Según se conoció en los últimos días, cuatro alumnos se ocuparon ya de industrializar un total de 50 litros de leche, lo que les permitió obtener 5 kilos de queso semiblando, en barra.

La relevancia de esta iniciativa no esta dada -ni mucho menos- por sus posibilidades económicas. Pero sí reviste una gran significación en la medida en que brinda a jóvenes que están a punto de egresar y salir a enfrentar al mundo real, una serie de herramientas que les permitirán estar mejor preparados y capacitados para desempeñarse mejor. Además, al conocer las normas de higiene y seguridad exigidas y requeridas por la ley, ingresarán al mercado laboral más conscientes de las obligaciones que deberán cumplir, y de los derechos que tendrán que hacer respetar.

Además, hay otro aspecto de esta iniciativa que tiene una gran importancia: esta etapa de formación se realiza en una zona de la provincia fuertemente asociada a la producción lechera y sus actividades derivadas. Por eso, no es ilógico pensar que, además de servirles desde una perspectiva puramente técnica, esta instancia de producción permite a los jóvenes profundizar sus conocimientos sobre la economía regional y en el mismo sentido reforzar su sentido de pertenencia.