EN LA MARECHAL

Con “Lazarillo de Tormes” Exit celebra sus 15 años

La obra, versión libre de Marisa Oroño basada en la novela anónima medieval, encierra una profunda crítica a una sociedad en la que el maltrato y el trabajo infantil son vistos como algo normal.

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

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Con un elenco que integran Fabián Rodríguez, Omar Silván y Daniel Vitale, “Lazarillo de Tormes” podrá verse este viernes y sábado a las 22, y domingo a las 21, en la recientemente inaugurada Sala Marechal, bajo la dirección de Marisa Oroño. Con esta puesta, el grupo celebra sus primeros 15 años de vida.

“Ya han pasado 15 años desde aquel día en que Victoria Gollán, Marisa Oroño y Daniel Vitale empezaron a trabajar en el salón de lo que en ese entonces era la Sastrería Teatral Anderson-Silvar, ubicada en San Martín 3500. Fue en ese momento en que comenzaron a darle vida a lo que después fue “Nuestro pacto”, la primera obra del elenco, y junto con ella surgía Exit”, cuentan hoy los integrantes, quienes definen al proyecto como “un grupo independiente, que partiendo de la premisa del actor como centro de creación, se dedicó a la investigación teatral buscando encontrar diferentes posibilidades de lenguajes escénicos, líneas estéticas y códigos propios a partir del trabajo experimental y de investigación”. Más tarde se incorporaría al equipo Fabián Rodríguez.

“Lugares, aromas, sonidos, texturas, forman parte de los “universos” que intenta crear Exit. Éstas han sido las bases en las que se asentaron las obras que hemos puesto en escena: “Segundo final”, “Yerma”, “Domingo furioso” (coproducción con Andamio Contiguo), “Nuestro invernadero”, “Mamushkas” y “Alrededor de Otelo”, definen.

Si bien el grupo está integrado por sólo cuatro personas, cada vez que fue necesario se invitó a otros artistas para participar de las puestas. Así formaron parte de Exit actores, directores, vestuaristas, escenógrafos, músicos y técnicos, con los cuales se generó un valioso intercambio.

“Otra premisa que Exit intenta llevar a cabo en sus producciones es que el espectador se sienta inmerso en la obra, no en forma activa sino implícita, característica distintiva que diferencia al teatro de la televisión o el cine: la posibilidad de sentirse inmiscuido”, afirman.

LACRA

“Cuando surge el nombre de “Lazarillo de Tormes”, se hace una relación casi inevitable con su lectura escolar. No es para menos: integra parte importante de la currícula de Literatura, ya que es uno de los clásicos del habla hispana, obra fundadora de un género que cambió la concepción heroica del protagonista, que hasta ese momento tenía la novela de caballería”, fundamentan los hacedores.

“En efecto, la aparición de la novela picaresca pone como centro de la acción al pícaro, surgido de las clases más bajas que encarna la figura del antihéroe. Su conducta esta marcada por el engaño, la astucia, el ardid y la trampa ingeniosa. En el caso de Lázaro, necesita valerse de esto para poder sobrevivir a los amos que le tocan en suerte y salir airoso de la continua batalla que libra contra su peor enemigo: el hambre”.

“Pero, más allá de sus valores como género literario y como obra cumbre, encierra una profunda y descarnada crítica a una sociedad en la que el maltrato y el trabajo infantil son vistos como algo normal. En la que la hipocresía es el pan de cada día, transformándose en un velo tras el que se oculta la permisividad de la tortura psicológica y física”.

No es la primera vez que el grupo elige una obra clásica para expresar sus ideas. El trabajo de adaptación “se centró en los tres primeros tratados, los que sintetizan, a nuestro entender, los padecimientos del personaje principal y las consecuencias de su comportamiento y accionar. En este sentido podemos mencionar que los ejes temáticos versan sobre la educación por medio de la violencia, la discriminación y la hipocresía; temas vigentes que vinculamos con la realidad de los “chicos de la calle’”, definen.

Para los artistas, “hablar de violencia infantil es referirse a un tema doloroso, es hablar de una lacra de la humanidad que a pesar de innumerables esfuerzos, propósitos y programas- no pudo ser erradicada”.

Teniendo en cuenta la vigencia del tema, el grupo prefirió mantener temporalmente la obra en el medioevo, lo cual se marca a través del vestuario y la música elaborados según la estética de la época. De esta manera se pretende lograr un efecto de distanciamiento que permita al espectador reflexionar profundamente sobre una situación que, luego de miles de años de civilización, sigue aquí, en la tierra, aferrada y creciente.

Con “Lazarillo de Tormes” Exit celebra sus 15 años

El grupo independiente promueve la búsqueda de diferentes posibilidades de lenguajes escénicos, líneas estéticas y códigos propios, a partir del trabajo experimental y de investigación.

Foto: Flavio Raina

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EL DATO

Más info

Las funciones se repiten el viernes 29 y sábado 30 a las 22, y domingo 31 a las 21. El diseño de vestuario y accesorios está a cargo de María Celeste Moschino, la planta de luces pertenece a Mario Pascullo, la música original fue compuesta por Fabián Pinnola y la dirección general y puesta en escena son de Marisa Oroño. El espectáculo es auspiciado por el Instituto Nacional del Teatro.