Pertenece al Conicet

Un museo que nació casi junto con la Patria

Se trata del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, que está en la ciudad de Buenos Aires. Fundado en 1823, pertenece al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) desde 1996. Es custodio de las Colecciones Nacionales de Ciencias Naturales y el más importante del país. Lo visitan 200 mil personas por año. Su director es el Dr. Edgardo J. Romero, investigador del Conicet y profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Un museo que nació  casi junto con la Patria

Una de las salas del Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia de Buenos Aires. Foto: Archivo El Litoral

 

 

(C) MACN - Conicet Santa Fe - El Litoral

El museo nació casi junto con nuestra Patria, con el deseo de conocer su naturaleza. En 1812, por iniciativa de Bernardino Rivadavia, el Primer Triunvirato invitó a las provincias a colaborar en el acopio de materiales para formar un “museo de historia natural” en Buenos Aires. Pero fue recién en 1823 cuando, por resolución firmada por Rivadavia como Ministro de Gobierno de Martín Rodríguez -gobernador de Buenos Aires-, se creó el Museo del País, “especializado en todos los ramos de la historia natural”. El museo se instaló en una de las celdas altas del Convento de Santo Domingo, con todas las características de un gabinete de curiosidades de la Edad Media, por lo heterogéneo de sus colecciones. Sin embargo, prueba de su importancia fueron las visitas de prestigiosos viajeros como Alcides D’Orbigny, Arsenio Isabelle y otros. En 1854, se constituyó la Sociedad de Amigos de la Historia Natural del Plata, con el objeto de apoyar la labor del museo, y entonces éste se trasladó a un edificio de la Universidad de Buenos Aires en la llamada Manzana de las Luces. En 1862, siendo gobernador Bartolomé Mitre y ministro de Gobierno Domingo Faustino Sarmiento, se designó como director general del Museo Público de Buenos Aires al sabio prusiano Herman Burmeister, quien ya había conocido y recorrido el país en años anteriores. Burmeister inició la publicación de los “Anales” del museo y le dio a la institución y a sus colecciones estructura científica y prestigio internacional. Una vez que Buenos Aires fue declarada Capital Federal del país, se dispuso, en 1884, la nacionalización del Museo Público. Para esta época, y con la creación de nuevos museos nacionales, como el Histórico y el de Bellas Artes, parte de sus colecciones se transfirieron a las nuevas instituciones. A Burmeister lo sucedieron destacados investigadores de la talla de Carlos Berg y Florentino Ameghino*, el primer director argentino del museo reconocido a nivel internacional y autor de una monumental obra que sentó las bases de la paleontología del país. A su vez, F. Ameghino fue sucedido por Ángel Gallardo, Carlos Ameghino -hermano de Florentino- y otros científicos de gran trayectoria.

Los cambios que trajo el siglo XX

En 1923, al cumplirse el centenario de su creación, el museo recibió el nombre de su fundador, Bernardino Rivadavia. Durante la gestión de Martín Doello Jurado se inauguró, en 1929, la primera sección del actual edificio en el Parque del Centenario, expresamente construido para ser un museo de ciencias naturales y terminado en 1937. El destino de esta casa se manifiesta en la ornamentación arquitectónica interior y exterior, en los altorrelieves, las rejas y las pinturas que lo decoran, que reproducen animales, plantas y paisajes del país y que acentúan el énfasis autóctono impreso a las colecciones que preserva y exhibe. En 1947, las colecciones de etnografía, arqueología y antropología se transfirieron al Museo Etnográfico perteneciente a la UBA. El director Max Birabén dio un gran impulso a la misión del museo hacia el público a través de la creación de la División de Museología, que modernizó algunas salas y de un equipo de docentes-guía, que inició visitas guiadas con fines didácticos, destinadas a alumnos de todo el país. En 1986, el museo pasó a depender de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Nación (actual Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva), y en 1996 fue transferido al Conicet.

Equipos, investigaciones y estaciones

A lo largo de su historia, el museo -por cuyas salas y laboratorios pasaron investigadores tales como el ya nombrado D’Orbigny, Eduardo L. Holmberg, María Hylton Scott y Rita Schiappelli, entre otros- se fue adaptando a los avances tecnológicos y a las nuevas tendencias museológicas; adquirió equipamiento e incrementó las colecciones, las cuales están preparadas, conservadas y estudiadas por científicos y técnicos especializados. Las tareas de investigación no sólo se realizan en laboratorio. Los investigadores efectúan campañas de estudio y colección de material y asesoramiento a otros organismos de todo el país. Como complemento para tareas de campo, el museo posee dos Estaciones Biológicas: una, en Puerto Quequén (Pcia. de Bs. As.) y otra en el norte de la provincia de Corrientes. Además de las piezas seleccionadas, preparadas con fines didácticos, que se exhiben en las salas destinadas al público, este museo es custodio de las Colecciones Nacionales de Ciencias Naturales, conformadas por un abundante material de investigación, preservado en cada una de las diferentes áreas, un hecho que lo convierte en el más importante del país y en uno de los de mayor importancia de América del Sur.

A manera de ejemplo de la magnitud de su acervo se pueden citar las 40 mil pieles de aves mantenidas en la División Ornitología, o los 77 mil ejemplares de herbario, los más de 2 millones de insectos y las 32.600 piezas de paleontología de vertebrados. Como apoyo para la investigación, cuenta también con una biblioteca especializada y un servicio de microscopia electrónica. En la actualidad, el museo mantiene contactos e intercambios con los mayores institutos de investigación del país y del mundo, y -cada año- unas 200 mil personas visitan sus salas. Sigue cumpliendo así con el propósito fundacional de un lejano año 1812.

Fuente: ATE-MACN. Más información: www.macn.secyt.gov.ar/cont_ElMuseo/em_elmuseo.php

(*) Nombre que identifica al Museo Provincial de Ciencias Naturales con sede en la ciudad de Santa Fe. Adaptación: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/Conicet Santa Fe).