Con pasado santafesino

Jumping Road hizo memoria

Uno de los compromisos que se realizó en forma de simulcasting desde Azul a La Plata tuvo como ganador al zaino Jumping Road, que abonó un elevado dividendo, alcanzando una victoria muy cómoda.

En sus primeros pasos en el hipódromo de Las Flores, allá por mediados de 2006, Jumping Road resultó uno de los potrillos más prometedores de su generación, bajo la tutela de Oscar “Guchi” Moncada y defendiendo las sedas del stud El Picaflor, fue escolta de Reheavy en el barro en el clásico Patria y, después, del bueno de Handsome Planet, en el clásico Jockey Club sobre la milla. Salió luego de pobre con Argentino Moglio en su montura, actuando siempre en nuestro medio. Ahora el destino llevó hasta Azul, en el corazón de la provincia de Buenos Aires, al hijo del noble Rampart Road que, bajo la batuta de Jorge Bongiorno y actuando para la caballeriza Periquita, logró imponerse en forma clara en el premio Ospat, que lo tuvo como protagonista desde los primeros metros.

Adelante se mostró el local Barley, pero enseguida, por fuera, Lurapidito, con la monta de Peralta, asumió el comando del lote, a la vez que Juan Goñi ganaba terreno con Jumping Road y se quedaba como escolta, posición que mantuvo en todo el codo.

En plena recta, el jinete movió al zaino hijo de Rampart Road; en dos saltos pasó a dominar a voluntad y de orejitas paradas, a la vez que por fuera Johnatan Oger con Todo un Palo, el propio Lurapidito y los tordillos Fair City e Intriwest parecían pasarlo de largo.

Corajeó Jumping Road y hasta le dio un resuello Juan Goñi cruzando el disco con tranquilidad un cuerpo y medio antes que sus rivales. La sorpresa llegó al ratito con el elevado dividendo que repartió el ganador de $ 12,05 para festejo de sus seguidores, así como de los pocos que lo habían visto correr en Santa Fe y por esas casualidades estaban el domingo en Azul.

Tras la prueba se procedió a la entrega de premios por parte de las autoridades de Ospat, que premiaron al jockey, al cuidador y propietario del zaino criado en La Francia por Don Florentino, que, por lo demostrado, luce en gran forma y seguramente repetirá pronto.