En el marco del ciclo “Rock en Ruinas”
Mo’Blues profetiza en su tierra
Después de dos viajes a Estados Unidos en 2008, y preparando la próxima gira, la banda santafesina toca esta noche en la ciudad que la vio nacer hace diez años.
Ignacio Andrés Amarillo
Mo’Blues hará esta noche su segunda presentación del año en la ciudad, con La Santa Fe Blues Band como compañeros de ruta. La cita es para las 22 en Las Ruinas (San Martín y Santiago), con una entrada de $ 15 (incluye una consumición y el pase al trasnoche after rock).
En la previa del show, el baterista de Mo’Blues, Rubén Tissembaum, contó: “Estamos grabando un disco en el estudio de Forni; eso significa que estamos haciendo 16 temas nuevos, entre inglés y castellano (queda un mes más de trabajo). Estamos muy afilados, con una próxima gira a Estados Unidos que se cierra para octubre o enero; ya presentamos el DVD. El hecho de que un artista esté haciendo un nuevo trabajo significa que está en actividad, y diez años juntos (que cumplimos este año). Las diez giras por Estados Unidos, las 100 presentaciones allá y las 300 en la Argentina se ven en el escenario. Estamos re bien, siempre quejándonos porque no podemos tocar todo lo que queremos: debido a que faltan lugares, hay ordenanzas lugareñas que prohíben música en vivo, y por la crisis han cerrado muchos bares (que además no duran 20 años)”.
—¿Qué ves de bueno de la movida de Estados Unidos que se tendría que aplicar acá?
—Todo: acá no se hace nada, y allá todo. Tienen una ley nacional (te lo dice alguien que tiene 80 presentaciones allá) que obliga a tener música en vivo a los dueños de bares que tienen el derecho de vender alcohol (que se paga muy caro). Tienen que presentar factura de lo que le cobró la banda y de los discos que pagan al Sadaic de ellos.
Generan trabajo, existe el músico. Acá el músico es docente, hay pocos que viven del escenario. Acá tocan una o dos veces por año, y allá 150. Yo me he encontrado con el mismo baterista que vi en el festival del año pasado: toqué 20 veces desde que lo vi y él 150.
El músico forma parte de la cadena social. Acá no: está totalmente fuera de contexto, tiene una franja muy chiquitita para moverse.
American touring
—El año pasado hicieron dos viajes al norte, justamente.
—En enero de 2008 fuimos a un campeonato mundial de bandas de blues en Memphis y salimos 12 entre 100, después de dos exámenes de 15 minutos con distintos jueces. Eso nos llevó a que el mismo año hagamos una gira por Nueva York y otros lugares; fue gente que al vernos en Memphis nos llevó. Tocamos durante tres semanas consecutivas de miércoles a domingo
—¿Qué ciudades hicieron?
—En la de enero hicimos Birmingham y Memphis solamente. En la última Birmingham, Memphis, Tuscaloosa, Montgomery y Nueva York, por primera vez: nos pusieron en la página del consulado, salimos en el diario más importante de los latinos. Para el artista es muy importante: cuando vos llegaste ya está la foto dando vuelta. El bar se llenó de latinos, vamos a volver: se abren puertas todo el tiempo. Hace diez años que vamos todos los años.
—¿Cómo es el contacto con la gente de allá?
—Fueron cambiando las metodologías: al principio era por Internet, lo empecé yo. Después de la cuarta gira tomó la bandera Sebastián con otro sistema de contactos. Ahora tenemos una página alucinante (www.moblues.com.ar), donde hay fotos de las giras, sonido, video. Cualquier dueño de un boliche u organizador de un festival va a la página y se da cuenta de que es verdad.
Además tenemos gente que trabaja allá, que nos mete. Hay muchísimos lugares que nos vuelven a llamar, y cuando nos vamos nos dicen “tienen las puertas abiertas para volver”. Le avisás seis meses antes para que te dé una fecha, y así salen esas 15 fechas. De esas 15 es porque hemos tocado 50 contactos, y arreglamos porque nos conviene, porque estamos cerca de esa ciudad: nos han invitado a tocar a Texas, a lugares donde no podés ir, porque son 6.000 kilómetros de auto. En una de las anteriores fuimos a tocar a Seattle: tuvimos que pedir un buen dinero al festival para que convenga estar todo el fin de semana. Por suerte ya tenemos nueve festivales internacionales.
Nosotros casi no paramos en hoteles: hay familias que nos reciben con todo el amor de Birmingham y Memphis: eso ayuda a nivel económico.
