Líder de Las Panteras

Georgina Klug: la gran capitana

La santafesina es una de las referentes más importantes del seleccionado nacional de vóleibol que acaba de ganar el primer Premundial. Su personalidad y entrega la hacen indispensable en el equipo argentino.

Luis Gudiño

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Desborda simpatía, ya que siempre está con muy buena onda. Pero está claro que Georgina Klug supo ganarse la capitanía del seleccionado nacional de vóleibol femenino, basada en su dedicación, sacrificio y excelentes condiciones técnicas.

Acaba de cumplir 25 años, es kinesióloga, y el vóleibol constituye su forma de vida. Afirma que es lo que más quiere en este mundo, y es capaz de dar todo -como siempre lo hace- para conseguir sus objetivos.

En diálogo con El Litoral, la líder de Las Panteras, que ganó la Liga Nacional 2007 y 2008 con Banco y acaba de regresar de España, donde jugó la Superliga 2, nos comentó desde sus inicios hasta el presente exitoso que vive.

Premundiales

Georgina viene de consagrarse campeona del Premundial que se disputó en Tortuguitas, Buenos Aires, con el seleccionado nacional.

“Ahora viene la etapa más difícil, en Brasil, donde tendremos que enfrentar al local, que es toda una potencia mundial, y a Perú, ambos clasificados por ranking. Nos sumamos Venezuela y nosotras, así que no será nada fácil, son las mejores”, afirmó.

“Con Venezuela tuvimos suerte, nos medimos y nos fue muy bien, ganamos 3-0 cómodas. Pero ahora nos toca también jugar con Perú, un equipo fuerte, y Brasil, que está un paso largo más arriba del resto. Nuestro objetivo es ganarle a Venezuela y Perú, con eso creo que estamos conformes por el momento”, aseguró.

Grandes cambios

“En todos los deportes, y especialmente los femeninos, se necesitan triunfos para poder lograr más apoyo. El último año mejoró todo, tuvimos dos medallas en dos torneos internacionales, lo que es importante y vale, porque el vóley femenino argentino no lo lograba desde hace mucho tiempo”, dijo Klug.

“A partir de esa base lograda, comenzamos a recibir mejoras en lo estructural del equipo: a nivel de cuerpo técnico, tenemos kinesiológo; una gira por República Dominicana, que nos servirá mucho como etapa preparatoria para el Mundial”, señaló.

El equipo

“Es un grupo muy unido, casi todas jugadoras que ya nos conocíamos; muchas del interior, que pasamos por distintos proyectos de selecciones y camadas de categorías. Fuimos quedando 1 ó 2 por grupo, es todo un sacrificio, lo hacemos por amor a la camiseta. Es un equipo trabajador, que venía golpeado por los procesos de entrenadores que iban y venían, por falta de apoyo, y el grupo que quedó ahora tiene ganas de trascender, tiene hambre de gloria, además de divertirnos un montón, ya que queremos ser algo con el vóley femenino argentino”, confesó.

Santafesinas

“Somos varias de Santa Fe: estamos Ileana Leyenderker; Marianela Robinet, de San Carlos; Natalí Flaviani, de Esperanza; Lucia Bertaina, que es de El Trébol, y yo. No hay rosarinas en este momento, y de las que vienen están Julia Benet, Josefina Fernández, ambas de Santa Fe”, indicó Georgina.

La capitana argentina señaló que “siempre esta provincia tuvo muchas jugadoras en los seleccionados y se destacaron. Es una zona muy tenida en cuenta por los entrenadores nacionales, lo que es meritorio porque significa que se trabaja bien”.

Objetivo a la vista

“Poder ir al Mundial de mayores sería cumplir con uno de mis sueños. Cuando yo era juvenil y entrenaba con las mayores, quedé afuera del equipo y me dolió muchísimo”, puntualizó Georgina

“Quiero completar con este cuerpo técnico este proceso olímpico, en el cual confiamos todas y este grupo de jugadoras, con las que estamos compenetradas”, añadió.

“Luego dependerá de cómo continúa mi vida deportiva, seguramente jugaré 4 ó 5 años en Europa. Me encanta viajar, conocer; hice un excelente grupo de amigas y deportivamente me fue bárbaro”, evaluó.

“También me gusta jugar Liga Nacional en mi país, lo defiendo a muerte, pero económicamente hay mucha diferencia”, señaló.

“Sin embargo, no me veo vinculada en el futuro al vóleibol, ni como kinesióloga, ni como entrenadora. No es mi idea, salvo que tenga hijas jugadoras”, manifestó finalmente.

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/// ADEMÁS

Georgina Klug comenzó, como muchas chiquitas, jugando en el Club de Regatas Santa Fe, pero aclaró que a “los primeros pasos los di en la quinta de mis abuelos, ya que toda la familia siempre jugó al vóleibol.

“Después, en Regatas jugué en preinfantiles y pasé por todas las divisiones, hasta llegar a Primera. Luego, me fui a estudiar a Rosario y jugué en Fisherton. Pero casi no entrenaba, porque estaba muy metida con la carrera; estuve a punto de dejar”, recordó.

Más tarde, dijo que “desde los 14 años viví procesos de selección hasta los 18 y, cuando empecé la universidad, renuncié a la selección y me desentendí por un tiempo, porque quería recibirme. Un día, me llamaron para jugar en Ciudad de Buenos Aires una Liga Nacional. Me quedé en un metropolitano; despues, fui a Boca Juniors; pasé a GEBA; y finalmente, fui a Banco Nación, donde gané dos ligas nacionales. No jugué la copa Mercosur porque me fui a España, pero sí lo hizo mi hermana Elena”.

Por último, agregó: “Finalmente, en 2007 me convocaron para la selección y dije: “Bueno... dejo todo’. Me gustó el trabajo del cuerpo técnico y, además, me nombraron capitana, lo que es un orgullo. El Cecell de España es un equipo que recientemente ascendió, hicimos una campaña bárbara, con muchos triunfos consecutivos y perdimos en las finales con Finestrat, un poderoso equipo y con jugadoras realmente muy destacadas. Realmente, quedé conforme porque superamos todas las expectativas...”, concluyó

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Georgina Klug en su visita a El Litoral. La integrante del plantel nacional habló sobre el seleccionado y sus proyectos personales.

Foto: Flavio Raina