Nuevos aportes teórico-pedagógicos
La cultura en el cuerpo y
la educación física hoy
Para Raumar Rodríguez, profesor especialista en el tema, el cuerpo humano guarda marcas socioculturales que determinan la identidad no sólo individual, sino también colectiva..
Luciano Andreychuk
La hora de educación física era vista como ese “rato ocioso al aire libre”, que se resolvía tirándoles una pelota de fútbol a los alumnos. Esta percepción lamentablemente errónea pesó durante años en los ámbitos educativos y fue la cabal expresión de la crisis pedagógica en la que sucumbió esa disciplina escolar, dentro de la problemática general de la educación.
Frente al desafío de revertir esta visión equivocada, las nuevas pedagogías pretenden una revisión de la teoría y prácticas sobre la enseñanza disciplinar del ejercicio físico. Y vuelven sobre el propio concepto de cuerpo: éste, mirado desde un prisma más amplio, adquiere una identidad no sólo singular, sino también colectiva, hasta epocal; el cuerpo lleva marcas sociales y culturales de una determinada comunidad, y se convierte en un constructo de nuestra historia. Ello en contraposición con aquella visión teórica tradicional que entendía al cuerpo humano como una mera unidad biológica-material -es decir, como un sistema de tejidos, órganos, huesos, etc., y no más que eso-, cuya estrechez sociológica no ayudó a ampliar los horizontes pedagógicos de la educación física.
Repensar la disciplina desde esta nueva perspectiva -y entendiendo al cuerpo con una nueva centralidad teórica- es lo que propone Raumar Rodríguez, profesor de educación física y reconocido especialista en pedagogía del cuerpo. Rodríguez fue invitado a participar del Congreso Pedagógico 2009 organizado por Amsafe -que se llevó a cabo recientemente en nuestra ciudad- y dialogó con El Litoral sobre estos temas y los desafíos actuales a los que se enfrenta la enseñanza de la educación física.
Cuerpo y cultura
—¿Cómo explicaría este enfoque teórico sobre el cuerpo y de qué manera lo extrapolaría al ámbito de la educación física?
—Primero, hay que decir que el cuerpo es un constructo social y cultural, y que hay en él profundas marcas colectivas. Así como existen cosas en nuestro cuerpo que nos dotan de una singularidad única, también debemos decir que hay signos de nuestra propia identidad como pueblos, es decir, que muestran rasgos de una sociedad dada en un momento de la historia.
En este sentido, la educación física nos da la posibilidad de pensar la enseñanza de lo que nos puede dar el cuerpo desde una dimensión más amplia, no ya pensando el trabajo del cuerpo como un mero conjunto de ejercicios que ponen a funcionar un aparato biológico para que tenga cierta eficiencia en su funcionamiento. Hablamos ya de entender al cuerpo desde otro lugar teórico-pedagógico, lo cual nos llevaría a rever prácticas y modelos de educación física.
Educabilidad corporal
—¿Qué desafíos se avizoran en el horizonte de la educación física en tanto disciplina escolar?
—Lo que veo es que en el campo de la educación en general -y en particular, de la educación física- de esto se habla muy poco. Primera cosa a revertir. Por otro lado, el hecho de que el cuerpo se vea como un objeto de consumo -por ejemplo-, creo que debería ser problematizado desde la discusión; la educación física tiene mucho para aportar en términos de la educabilidad del cuerpo, que vaya un poco más allá de entrenar una serie de capacidades físicas. También creo que hay una suerte de crisis de la educación física que la enmarcaría en la crisis global de la educación pública. No obstante, habrá que aprovechar esta crisis como oportunidad para pensar nuevas perspectivas.
Creo uno de los primeros desafíos está en pensar con más conciencia esto de la cultura corporal. Y poner en tensión lo que pasa dentro de las aulas con lo que pasa en el ámbito social y cultural en general, porque es evidente que en la cultura actual, el cuerpo tiene una centralidad importante. Hacia estos horizontes deben mirar los nuevos debates sobre la educación física como disciplina educativa.





