Los primeros híbridos llegaron al país 50 años atrás

Bodas de oro de la avicultura moderna

A partir de la incorporación de genética se lograron altos rendimientos en la producción de carne y huevos. Gracias a ello Argentina es hoy el 6º exportador mundial de productos avícolas.

Campolitoral/Cepa

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Se cumplen en este mes de julio de 2009 los primeros 50 años de la Avicultura Industrial Argentina. Fue en el año 1959 cuando los avicultores de entonces importaron desde los Estados Unidos los primeros lotes de padres de las nuevas líneas híbridos. Esto dio pie para que a partir de entonces, con un trabajo intenso de genetistas y productores, se lograran altos rendimientos para la producción de carne y de huevos para consumo.

Hoy la Avicultura Industrial Argentina le da empleo en forma directa a más de 50.000 personas y en forma indirecta a otras 35.000. El país produce 1,5 millones de toneladas de carne de pollo y 550.000 toneladas de huevo para consumo y es el 6º exportador mundial.

“Con el paso del tiempo, el pollo pasó a convertirse en un plato preferido en la mesa de las familias argentinas. Y para lograr este éxito fue fundamental el trabajo puesto por los productores y los trabajadores, quienes se convencieron que el país podía desarrollar una industria moderna y pujante”, afirma Roberto Doménech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas.

Pasado y futuro

El día Nacional de la Avicultura se celebra además el 2 de julio en reconocimiento a la fundación de la colonia San José, realizada por el General Justo José de Urquiza, la primera en su tipo en Entre Ríos y la segunda a nivel nacional.

En el año 2002, el sector trazó un plan de trabajo con el objetivo de llegar al año 2010 con una industria fortalecida y competitiva. “Las metas se sobrecumplieron porque en este año 2009, la producción superará el 1,5 millones de toneladas; el consumo interno nos reclamará 1,24 millones y la exportación otras 300.000”, señala Roberto Domenech.

Hoy la avicultura industrial argentina tiene reconocimiento internacional. Lo saben los consumidores de Europa, Emiratos Árabes, Japón, Rusia, China, Macedonia, Kirguistán, Bahrein o Sudáfrica, por citar sólo algunos. Y lo disfrutan los pueblos de Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Río Negro, donde se asienta la producción.

Bodas de oro de la avicultura moderna

El otro gran aporte. El desarrollo de los técnicos también contribuyó al impulso del sector.

Foto: Archivo

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Nuevas tecnologías

Monsanto anunció que está expandiendo su portfolio de semillas y eventos biotecnológicos para incluir al trigo. La compañía ha adquirido los activos de WestBred LLC, una compañía de Montana, Estados Unidos, que se especializa en germoplasma de trigo, el material genético de las semillas del cultivo. La inversión reforzará el futuro crecimiento de la plataforma de semillas y eventos biotecnológicos de Monsanto y permitirá a los agricultores beneficiarse de la experiencia de la compañía en lo que se refiere a innovaciones en tolerancia a sequía, enfermedades e insectos.

“La industria del trigo de Estados Unidos se ha unido para hacer un llamado a nuevas inversiones en tecnología y creemos que tenemos importantes innovaciones como nuestros eventos de tolerancia a sequía y mejora de rendimientos que pueden dar respuesta de manera significativa a los grandes desafíos que los agricultores de trigo enfrentan cada campaña”, dijo Carl Casale, Vicepresidente Ejecutivo de Estrategia Global y Operaciones de Monsanto.

Mediante sus tecnologías, Monsanto ve la oportunidad de reforzar la sustentabilidad del trigo ayudando a los agricultores a mejorar sus rendimientos, reduciendo el uso de insumos tales como el agua, la tierra y la energía.

Los investigadores podrán aplicar la experiencia de Monsanto en herramientas de mejoramiento genético convencionales y asistidas con marcadores moleculares, para el desarrollo de variedades de mayor rendimiento.