Lo que dejó el III Congreso Internacional de Educación

Curiosidad e ingenio en

proyectos investigativos

Se presentaron cerca de 500 trabajos. El encuentro mostró el creciente interés de docentes e investigadores en abordar problemáticas educativas específicas, desde perspectivas diversas, ingeniosas y no tan sujetas a los enfoques metodológicos tradicionales.

De la redacción de El Litoral

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Una investigación propone entender los sentidos producidos en una taller de pintura mural creado desde un aula, y su proyección comunitaria; otra aborda la producción de webzines (revistas digitales “alternativas” e independientes) como aportes para el aprendizaje de una lengua extranjeras en alumnos del nivel medio. La diversidad de propuestas, la curiosidad y el interés por abordar temas educativos no tradicionales fue el denominador común en muchos de los 500 trabajos presentados por docentes, investigadores y estudiantes avanzados de toda la región continental que participaron en el III Congreso Internacional de Educación, llevado a cabo días atrás en la Facultad de Humanidades y Ciencias (Fhuc) de la UNL.

Los trabajos fueron expuestos oralmente en comisiones, y también en paneles con posters dispuestos en los pasillos de la Fhuc. “Se presentaron investigaciones muy buenas, muy interesantes. Hubo 1.200 personas inscriptas y ése es un número que muestra el creciente grado de interés en participar, producir conocimiento y estudiar fenómenos educativos emergentes”, comentó a El Litoral Liliana Rossi, coordinadora de la exposición.

Ejes y temas

El Congreso se organizó en cinco ejes articuladores: Educación y Ciudadanía; Gobierno de la Educación, organización y gestión de las instituciones educativas; Prácticas educativas, experiencias innovadoras y producción cultural (el más escogido, con 250 trabajos presentados); Vínculos entre investigación educativa y sociedad, y La formación docente frente a viejos y nuevos desafíos. En cada una de estas líneas, las investigaciones presentadas abordaron una enorme variedad de temas, desde diversos enfoques.

Un área de estudio que se ha convertido en un objeto de estudio “fetiche” en los últimos años: las nuevas tecnologías y su convergencia en los procesos educativos: “Éste viene siendo un tema recurrente. Los docentes e investigadores están muy preocupados en cómo incorporar las TIC’s en las aulas y claustros académicos de una forma más eficiente y amigable, convertir a las tecnologías en un instrumento realmente positivo para la educación -afirmó Rossi-. Hay una preocupación genuina por lograr una “alfabetización digital” de las nuevas generaciones de docentes”.

Otras miradas

La coordinadora admitió a su vez un giro en las miradas y perspectivas investigativas: hoy quienes investigan se inclinan problematizar temas no tan tradicionales, enfoques novedosos: “Por lo que se observó, los investigadores está trabajando mucho sobre cuestiones que antes eran vistas como complementarias, de un segundo orden, sobre todo en cuanto a formación docente”.

La coordinadora destacó a las comisiones espacios de intercambio y puesta en común muy productivos: “Hubo mucha participación, mucho intercambio entre docentes, investigadores y estudiantes. Ése es otro indicador de lo positivo que resultó la experiencia del congreso. Al confluir trabajos de distintos puntos del país y de esta región continental, se empiezan a enriquecer las miradas y los enfoques en el abordaje de las distintas problemáticas educativas”, cerró.

Curiosidad e ingenio en proyectos investigativos

Los posters con resúmenes de los trabajos ocuparon los pasillos de la Facultad de Humanidades, en Ciudad Universitaria. El congreso permitió mostrar nuevos enfoques investigativos.

Foto: Amancio Alem

Ecología y sociedad

“Reserva Ecológica Universitaria UNL: un aula para enseñar y aprender ciencia” es un trabajo que se desprende de un proyecto de extensión (Fhuc). Propuso crear conocimientos interdisciplinarios dentro del campo de la diversidad vegetal en espacios vegetales, vistos como sitios naturales de proyección del aula. Se apoyó en técnicas de campo a través de muestreos de vegetación en la reserva ecológica universitaria durante el transcurso de un cuatrimestre. Y, como novedad, se propuso obtener información “fitosociológica” sobre las comunidades vegetales del lugar.

La iniciativa “permitió acercar a los estudiantes secundarios de barrios marginados al nivel universitario; generar una sensibilización sobre problemáticas sociales y ambientales; atender necesidades sociales y mejorar la calidad de aprendizajes escolares (intencionalidad pedagógica)”.

Algunos temas abordados

“El papel del educador social con adolescentes en situación de vulnerabilidad social albergados en una ONG: conocimientos y prácticas”;

“Taller de pintura mural: el desafío de la extensión a la comunidad”;

“De periplos, bitácoras y lectores-viajeros en el nivel superior”;

“Lo comunicacional y lo pedagógico en relación con la tecnología”;

“Estudio de capacidades de la inteligencia emocional en docentes universitarios y su relación con el rendimiento académico de los estudiantes”;

Muros y fracturas en/del imaginario docente”.