Inagotable calidad en las estrellas del juvenil argentino campeón en Japón...

La gente madrugaba para verlos

Era el equipo de Maradona, Ramón Díaz, Barbas y el Flaco Menotti de entrenador. Descollaron hace hoy 30 años, con un santafesino titular: Rubén Rossi.

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El Flaco Menotti gritó muy pocos goles en su carrera de entrenador. Uno de ellos fue el de Ramón Díaz en esa final de Japón. Golazo, por otra parte.

Foto: Flavio Raina

Tomás Rodríguez

(Especial para El Litoral)

Ritmo, toque, fútbol, gol, espectáculo, alegría, pasión iluminaban hace tres décadas el universo, cuando el equipo dirigido por César Luis Menotti, con demostraciones de alta jerarquía, se adjudicaba la segunda edición del Campeonato Mundial Juvenil de la Fifa, celebrado en Tokio (Japón).

El viernes 7 de septiembre de 1979, el pueblo argentino estaba oprimido, con hermanos secuestrados, encarcelados, torturados y miles de desaparecidos por un gobierno dictatorial que hacia tres años no escuchaba los reclamos y la voz del pueblo, del ciudadano común, ni de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que visitaba en esos momentos nuestro país.

Los relatos de Morales

Los niños, jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, madrugaban o no dormían para ver a los pibes, los únicos que le podían ofrecer una sonrisa o alegría, pegados a los aparatos de televisión o siguiendo las alternativas en las oficinas, el comercio o en los bares con un receptor de radio, donde el inefable grito de Juan Carlos Morales llenó de suspenso y angustia luego del gol de Igor Ponomarev, a favor del equipo de la Unión Soviética.

Sin embargo, poco después se produjo la tranquilidad cuando llegó el empate argentino obtenido por Hugo Alves de penal; luego aparecieron las sonrisas tras la espectacular corrida del “Pelado” Díaz ante el toque magistral del “Pibe 10” y el gol de tiro libre de Diego Armando Maradona, el chico surgido en los Cebollitas, en los torneos infantiles de Parque y que deslumbraba en la novena de Argentinos Juniors, descubierto por ese verdadero maestro que ha sido Francisco Cornejo.

Los santafesinos

El “Gitano” Miguel Antonio Juárez había sugerido al “Flaco” Menotti y a Ernesto Emilio Duchini, quien seleccionó a los chicos, sobre las condiciones de los cuatro futbolistas que aportó la provincia de Santa Fe: Juan Ernesto Simón (Newell’s Old Boys), Ruben José Rossi (Colón), Rafael Seria (Central Córdoba) y Daniel Adolfo Sperandío (Rosario Central), quien se lesionó en Japón antes de empezar el torneo, no pudo jugar y fue suplantado por Osvaldo Ricardo Rinaldi (San Lorenzo de Almagro), quien se ganó el puesto de volante central.

Fueron proezas futboleras

La mecánica de la segunda edición de la Copa Mundial de Fútbol Juvenil de la Fifa Japón 1979, estuvo estructurada así:

* Grupo “A”: Argelia (4 puntos), España (4), Japón (2) y México (2),

* Grupo “B”: Argentina (6 unidades), Indonesia (0), Polonia (4) y Yugoslavia (2).

* Grupo “C”: Canadá (2 puntos), Corea del Sur (3), Paraguay (4) y Portugal (3).

* Grupo “D”: Guinea (0 unidad), Hungría (2), Unión Soviética 4 y Uruguay (6).

Argentina debutó el 26 de agosto, goleando a Indonesia 5 a 0, en el estadio Parque Omiya, ante 15.500 espectadores, dirigió Rolando Fusco (Canadá), con tres anotaciones de Ramón Angel Díaz y dos de Diego Armando Maradona.

Dos días después, en ese complejo deportivo, seguido por 9.500 personas, el conjunto dirigido por César Luis Menotti derrotó por la mínima diferencia a Yugoslavia, bajo el arbitraje del suizo Andre Daina, con un golazo del “Pichi” Escudero (quien luego jugó en Unión).

El 30, en el mismo escenario, Argentina se impuso 4 a 1 a Polonia, presenciando el cotejo 12.500 espectadores, con la conducción del belga Marcel van Langenhove. Los tantos blanquicelestes fueron logrados en dos oportunidades por Calderón, Maradona y Juan Simón; Andrzej Palasz convirtió para el perdedor.

En los cuartos de final, el 2 de setiembre, en el estadio Olímpico de Tokio, la Argentina aplastó a Argelia por 5 a 0. Se hicieron presentes 20.000 aficionados, siendo juez George S. Joseph, de Malasia, anotando el “Pelado” Díaz en tres ocasiones, Maradona y Calderón.

En la primera de las semifinales, el 4 de septiembre, en una nueva edición del clásico del Río de la Plata, ante la presencia de 20 mil aficionados en el estadio Olímpico, Argentina doblegó a Uruguay (jugaba Ruben Paz), por 2 a 0 con goles del riojano Ramón Angel Díaz y “Pelusa” Maradona. Sólo quedaba la Unión Soviética en el camino, aquella mañana muy temprano de septiembre (era viernes), hace hoy 30 años. Muchos recordarán que no fueron a la escuela, que llegaron más tarde al trabajo o que dejaron soltar una lágrima de emoción por aquel gran equipo. Inolvidable.


Menotti se queda con el Santos de Pelé y ese juvenil de 1979

Con el cigarrillo en su mano derecha, mostrando su calidad humana, los amplios conocimientos, conceptos y filosofía futbolística, siendo admirado por los orientales y muchos países del universo, César Luis Menotti, recuerda siempre que “en mi vida, he visto muchos astros y estrellas en distintas posiciones de la cancha, pero en mi retina solamente existen dos grandes equipos: el Santos del Rey Pelé y el seleccionado juvenil argentino, campeón del Mundo de 1979”.

“La música deleitaba a todos los aficionados, los conciertos se repetían, con un alto nivel, con admiración, los japoneses estaban enamorados del estilo y el fútbol que desplegaba la selección. Antes de comenzar los partidos, Diego (Maradona) se ponía la pelota en la nuca, en los hombros y con sus clásicos jueguitos deleitaba a los nipones, en las gradas, de pie, no paraban de ovacionar y aplaudirlo”, comentaba el técnico.

El volante de contención, Osvaldo Rinaldi, siempre explica que “los comienzos de los cotejos eran muy graciosos porque Menotti le pedía a Maradona que en el cuarto de hora inicial tocara de primera, entonces los rivales, que tenían conocimiento que era habilidoso y gambeteador, no entendían nada. Después iniciaba su repertorio y les pintaba la cara a sus marcadores”.

El “Pato” Carabelli (muy amigo de Ruben Rossi) precisaba que “Maradona siempre fue un futbolista que parecía de otro planeta. ¿Las cosas que hacía en los Cebollitas y especialmente en la novena de Argentinos Juniors? Cuando fuimos “alcanza pelotas’ hacía malabarismo y un árbitro demoró en cierta ocasión la reanudación de los segundos 45’ hasta que “Pelusa’ diera la vuelta olímpica haciendo diversos juegos de entretenimientos futbolísticos con el balón sobre la cabeza, los hombros y ambas piernas, que deleitaba a la gente”.

Juan Simón (jugó todos los partidos y fue subcampeón mundial en Italia 1990), quien se entendía con sólo mirar a Rossi, explicó: “en el mundial juvenil del ‘79 entrábamos a la cancha y nos divertíamos; sin embargo, contra Yugoslavia, jugamos un primer tiempo horrible y, al volver al vestuario, Menotti serio y con evidente mal humor, nos preguntó: “quiero que me expliquen una cosa’, ¿a qué vinieron a Japón? En el segundo tiempo jueguen el fútbol que sienten, no importa el resultado”.

Menotti reveló hace algunos años que “en Japón, Diego fue el mejor Maradona y tenía como socio al “Pelado’ Díaz, quien provocaba explosiones, una tras otra; siendo un equipo que respetaba a rajatabla la esencia del fútbol argentino. Atención, no se olviden que este equipo fue diseñado por el maestro Duchini cuando yo estaba dirigiendo la selección mayor que ganó el campeonato mundial de 1978”.

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El Flaco Bergesio oficia de “guardaespalda” de Rubén Rossi en el aeropuerto de Sauce Viejo, antes de la partida de la caravana hacia Colón y el barrio Barranquitas.

Foto: Archivo El Litoral.

Distinciones

Campeón: Argentina.

Subcampeón: Unión Soviética.

Tercero: Uruguay.

Cuarto: Polonia.

Balón de Oro: Diego Armando Maradona (Argentina).

Balón de Plata: Julio César Romero (Paraguay).

Balón de Bronce: Ramón A. Díaz (Argentina).

Bota de Oro: Ramón Angel Díaz. (Argentina, 8 goles).

Bota de Plata: Diego A. Maradona (Argentina, 6 tantos).

Bota de Bronce: Andrzej Palasz (Polonia, 5 conversiones).

Premio Juego Limpio Fifa: Polonia.

Goles anotados: 83 (media 2,59 por partido).

Espectadores: 454.500.

Media de aficionados: 14.203.

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A las pocas semanas de aquel logro, vino Argentinos Juniors a jugar a la cancha de Colón. Allí, los dirigentes sabaleros homenajearon con plaquetas a Diego Maradona, Rubén Rossi y Abelardo Carabelli, que aparecen en la foto.

Foto: Archivo El Litoral

/// SÍNTESIS

Argentina....................3

Unión Soviética..........1

Argentina: Sergio Rubén García; Abelardo Osmar Carabelli, Juan Ernesto Simón, Rubén José Rossi y Hugo César Alves; Juan Alberto Barbas, Osvaldo Ricardo Rinaldi (49’ Juan José Meza) y Diego Armando Maradona; Osvaldo Salvador Escudero (49’ Alfredo Manuel Torres), Ramón Angel Díaz y Gabriel Humberto Calderón. En el banco estuvieron Seria, Sperandío, Piaggio, Bachino (jugó en Unión y en Colón) y José Luis Lanao (jugó en Unión). DT: César Luis Menotti

Unión Soviética: Chanov; Ovchinnikov, Yanushevsky (57’ Olefirenko), Khachatrian y Polukarov; Radenko, Dumansy (60’ Mikhalevsky) y Ponomarev; Stukashev, Taran y Gurinovich. DT: Serguei Krakovsky.

Goles: 52’ Ponomarev (URSS), 67’ Alves (A) de penal; 70’ R. Díaz (A) y 75’ Maradona (A) de tiro libre.

Estadio Olímpico de Tokio (Japón).

Arbitro: José Ramiz Wright (Brasil).

Público: 55 mil personas.

Fecha: 7 de septiembre de 1979.

20

goles

en seis partidos fueron los que marcó ese juvenil de 1979, con un promedio de más de tres por cada encuentro. De esos 20 goles a favor, 14 fueron anotados por Maradona y Ramón Díaz. Impresionante.

Casi lo ahoga.

De notable despliegue y buena técnica Juan Alberto Barbas, quien compartía con Maradona la habitación en Japón, precisó que “Diego hacía jueguito, pero con la mano, siempre resultó un fuera de serie”. Comentó un suceso acontecido en el natatorio del hotel, donde Pelusa casi se ahoga. “Me tiró a la piscina y yo que no sabía nadar, me desesperé y casi lo hundo a él y a los bañeros nipones de los manotazos que pegaba”.

/// EL DATO