Culminó el décimo interuniones

Galo Della Vedova, capitán del flamante bicampeón, intenta atravesar el intento defensivo de Carlos Ripani y Tomás Comba, mientras llega el apoyo del medio scrum Magín Moliné. La imagen se completa con Franco Manavella y el referee Mauro Rivera.

Foto: Néstor Eduardo Juncos

 

César Miño

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En un contexto bastante habitual en este tipo de definiciones, el Club Universitario de Rosario venció a Jockey Club de Rosario por 11 a 6, consagrándose campeón del torneo Regional del Litoral 2009, organizado en forma conjunta por las Uniones Rosarina, Santafesina y Entrerriana de Rugby.

Más allá de las consideraciones que puedan surgir de lo acontecido en el partido definitorio de la víspera, presenciado por unos 3.000 espectadores (la mitad de los que hubo en la del año pasado, protagonizada por CRAI con Santa Fe RC), vale insistir una vez más en las virtudes que la historia reciente del flamante campeón enarbola.

Partiendo de una loable concepción de juego colectivo, que sin lugar a dudas a sido el rasgo más distintivo de -al menos- la última década de un equipo que inequívocamente intenta practicar un rugby tan prolijo como inteligente.

Para ello, cuenta con rugbiers que cualesquiera sean las condiciones de cada partido, se aferran a conceptos técnico-tácticos absolutamente arraigados, de los cuales no reniegan jamás. A esto se suman la inagotable vigencia de un conductor notable como Magín Moliné; la experiencia del capitán Galo Della Vedova; los dotes técnicos de Juan Ignacio Rivas y Pablo Iguri, conformando una especie de “columna vertebral” muy bien sustentada por el resto de los integrantes del plantel.

Típica final

Con respecto al match de la víspera, vale señalar que en un contexto de marcado equilibrio, primó la capacidad del equipo que no sólo cometió menos imperfecciones, sino que también denotó mayor sapiencia y arriesgó más en pos del logro que finalmente consiguió.

Como suele ocurrir en estas instancias, los sistemas defensivos prevalecieron sobre los intentos ofensivos, generándose un juego eminentemente táctico y con una evidente falta de continuidad. En medio de estas características, la entereza de los protagonistas estuvo al orden del día, generándose una inconmensurable batalla en pos de obtener o recuperar cada pelota.

El resto

En cuanto a los demás cotejos que conformaron la última jornada del décimo interuniones, vale comenzar señalando que Duendes Rugby Club derrotó a Gimnasia y Esgrima de Rosario por 34 a 32, obteniendo el tercer puesto final.

Por su parte, Jockey Club de Rosario celebró en Reserva y Pre Reserva, merced a los triunfos alcanzados ante Duendes por 17 a 15 y 28 a 10, respectivamente. Un dato digno de señalarse, es que la entidad de Fisherton llegó a las tres definiciones por primera vez, ya que la última ocasión en que esto había ocurrido fue en 1999, cuando aún no estaba implementado el Regional.

Voz protagonista

Carlos Oviedo es un “viejo” gladiador de este deporte, del que ahora sigue disfrutando (y sufriendo) a partir de su función de coach del Club Universitario de Rosario.

Ayer, en medio de las típicas satisfacciones por el logro alcanzado, expresó: “A partir de que lo importante es llegar, estábamos tranquilos, ya que confíabamos en nuestras capacidades. El secreto de la vigencia de Universitario surge de los propios jugadores, que son los artífices principales de cada logro, y más aún de algo de tanta importancia como mantenerse entre los mejores”.

Luego rescató que “no podemos olvidarnos de esta verdadera familia que es nuestro club, en la que existe mucha gente que se esfuerza para que todo esté como corresponda. También debo reconocer a la gran cantidad de rugbiers que conforman el plantel superior y que en muchos casos nunca han llegado a jugar en Primera...”