Argentina buscaba su clasificación al Mundial de Sudáfrica

La historia exige preocuparse

Desde las 19 de nuestro país, el seleccionado que dirige Diego Maradona necesitaba sumar en su visita a Uruguay para no depender de otro, en un final muy apretado de la Eliminatoria sudamericana.

Redacción de El Litoral

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Télam

El seleccionado argentino se jugaba hoy ante Uruguay, en el estadio Centenario de Montevideo, sus chances de clasificarse al Mundial de Sudáfrica 2010. El partido, que comenzaba a las 19 (20 hora local), iba a mostrar las tribunas del Centenario colmadas porque se agotaron todas las localidades, y el árbitro es el paraguayo Carlos Amarilla, uno de los jueces más flojos de Sudamérica.

Argentina suma 25 puntos en la Eliminatoria sudamericana, uno más que Uruguay y dos más que Ecuador, el tercer equipo que pelea por ingresar al Mundial. Por la diferencia de gol con los ecuatorianos, al seleccionado que dirige Diego Maradona con un empate le alcanzaría para clasificarse en forma directa al Mundial de Sudáfrica 2010, obviamente, ganando sucedería lo mismo.

Si el equipo de Maradona pierde, para acceder al repechaje, deberá esperar que Ecuador no supere a Chile, en Santiago. A los uruguayos sólo les sirve ganar si quieren clasificarse en forma directa al Mundial, porque empatando o perdiendo dependerán de que Ecuador no le gane a Chile para ir al repechaje.

Está claro que los números favorecen claramente al seleccionado argentino en esta última fecha de la Eliminatoria sudamericana y tiene todo a favor para llegar al Mundial. Sin embargo, el nivel futbolístico del equipo de Maradona no alimenta las esperanzas de jugar bien, y eso complica todo.

“Tenemos que ganar como sea”, dijeron Maradona y los jugadores argentinos durante la semana pasada y le ganaron a Perú de esa manera, porque fue un verdadero milagro no haberse despedido el sábado pasado del Mundial. Ahora, el equipo de Maradona tenía que cambiar la imagen, apostar a hacer en cancha lo que terminó haciendo Perú, es decir, manejar la pelota, tratar de ser profundo y tener criterio.

Para este partido en Uruguay, el técnico argentino tiene decidido modificar el esquema táctico pasando a jugar con dos líneas de cuatro bien definidas y dos delanteros. La idea de Maradona es estar bien parado en el fondo y aprovechar los pelotazos de Juan Sebastián Verón para Lionel Messi y Gonzalo Higuaín en los espacios que se supone que dejará Uruguay. Claro, que el seleccionado argentino deberá estar firme en el fondo, donde también tiene problemas, más allá de los nombres propios, porque Diego Forlán y Luis Suárez no serán presas sencillas.

En Uruguay hay ambiente de triunfalismo, pero a la vez de tranquilidad, porque los dirigidos por Oscar Tabárez llegaron a una instancia que nadie esperaba y ahora pueden clasificar en forma directa al Mundial. Entonces, hoy se jugaba uno de los clásicos más importantes del mundo a nivel selección y puede llegar a ser un día de gloria para Maradona o el peor día de su vida futbolística.

Las formaciones

Uruguay: Fernando Musiera; Andrés Scotti, Diego Lugano y Martín Cáceres; Maximiliano Pereyra, Walter Gargano, Diego Pérez y Alvaro Pereira; Cristian Rodríguez; Diego Forlán y Luis Suárez. DT: Oscar Tabárez.

Argentina: Sergio Romero; Nicolás Otamendi, Rolando Schiavi, Martín Demichelis y Gabriel Heinze; Jonás Gutiérrez, Javier Mascherano, Juan Sebastián Verón y Angel Di María; Lionel Messi y Gonzalo Higuaín. DT: Diego Maradona.

Árbitro: Carlos Amarilla (Paraguay).

Estadio: Centenario, de Montevideo.

Hora de inicio: 19 (20 hora local).

La llegada de la selección a Uruguay fue accidentada, con algunos incidentes entre la prensa y la delegación. Después, en el hotel, hinchas locales hicieron estallar bombas de estruendo para que los jugadores no puedan descansar de la mejor manera.

Foto: Agencia EFE

Bombas y fuegos artificiales

Hinchas uruguayos arrojaban hoy fuegos artificiales y bombas de estruendo en la puerta del hotel donde descansa el seleccionado argentino, de cara al trascendental partido de esta tarde en el estadio Centenario. Pasadas las 2.30 hora local (1.30 de la Argentina), hinchas uruguayos se bajaron de un automóvil rojo y dejaron en cada esquina del hotel fuegos artificiales, que fueron prendidos buscando no dejar dormir a los dirigidos por Diego Maradona.

Este hecho se repitió cada 20 minutos, aproximadamente, entre la 2.30 y las 3.30, hora local. Antes de ese hecho, las mismas personas arrojaron bombas de estruendo en la puerta del hotel Sheraton. Algunos testigos le aseguraron a Télam que de cuatro autos llegaron los hinchas de la celeste, quienes tuvieron que huir cuando fueron corridos por un grupo de argentinos que evitó de esa manera que siguieran molestando a los jugadores.

En el hotel hay presencia policial -sólo dos uniformados más la seguridad privada del lugar-, quienes de estar dentro del lobby se tuvieron que ubicar en los alrededores del hotel para evitar nuevos inconvenientes, por pedido de los dirigentes argentinos.

Reunión con Messi.

El entrenador del seleccionado argentino, Diego Maradona, mantuvo ayer una charla con Lionel Messi, en la que le brindó todo su apoyo, como ya lo había hecho públicamente, motivándolo para que hoy sea la figura del equipo que buscará en Montevideo la clasificación al mundial. “Vos tenés que ser el emblema del equipo y nos jugamos muchas cosas. Con vos estando bien, vamos a salir adelante”, dicen que, palabras más, palabras menos, Maradona le dijo a Messi.

Tres modificaciones.

El equipo para hoy iba a tener tres variantes: ingresan Martín Demichelis, Nicolás Otamendi y Juan Sebastián Verón, y salen Emiliano Insúa, Pablo Aimar y Enzo Pérez. Maradona se inclinó por Otamendi para ser el lateral por derecha, función que en Vélez el zaguero desempeñó jugando en reserva y en sus inicios en la primera división. En el mediocampo ingresa Verón, para ser el doble cinco con Javier Mascherano, mientras que Jonás Gutiérrez y Ángel Di María se iban a mover por las puntas. Arriba, Diego vuelve a apostar por la dupla Messi-Higuaín.

Las miradas puestas en Chile

El seleccionado de Chile, ya clasificado y en un partido en el que pone en juego su honor, recibía hoy a Ecuador, al que sólo le sirve ganar para conseguir un lugar en Sudáfrica 2010. El encuentro se desarrollaba en el estadio Monumental, de Santiago, desde las 19 de la Argentina, con el arbitraje del paraguayo Carlos Torres, auxiliado por sus compatriotas Milcíades Saldívar y César Franco.

Ecuador, tras la derrota como local ante Uruguay (1-2), complicó sus aspiraciones y ahora su única posibilidad de seguir soñando con la próxima Copa del Mundo es vencer a Chile, con lo cual, sin importar el resultado del partido Uruguay-Argentina, en Montevideo, se aseguraría, al menos, el repechaje.