Tres policías y un comerciante

Procesados por “apretar” al peón de panadería

 

De la Redacción de El Litoral

Tres policías y un comerciante de la ciudad de San Jorge, en el departamento San Martín, fueron procesados por su responsabilidad en la detención ilegal de un menor de edad, al que pretendían amedrentar con algunos golpes y amenazas. El caso se conoció el mes pasado, cuando el juez de Instrucción de la ciudad, Eladio García, ordenó la detención de los uniformados, sorprendidos a poco de haber procedido de manera irregular.

El jueves 10 de septiembre un joven de 16 años, empleado de panadería, fue retirado de su casa entre golpes y gritos, por una comisión policial que lo trasladó a la Comisaría “sin orden de detención” ni “notificación al juez de Menores”.

Mientras tanto, el padre de la víctima, que se había presentado con su abogado en la dependencia policial para hacer la denuncia, se encontró con la sorpresa de que su hijo estaba siendo interrogado en la Oficina de Verificación de Automotores, sin motivos ni garantías constitucionales.

Padre e hija

Por ese hecho el juez García procesó a Alejandra Navarro, por el presunto delito de “coacción y privación abusiva de la libertad agravada”, tanto por los apremios ilegales, como por las irregularidades que cometieron en el trámite del proceso.

La mujer, una sumariante de 34 años, es hija de Roberto Lorenzo Navarro, dueño del negocio panaderil con el que el muchacho mantenía un conflicto laboral y que también terminó procesado “por coacción”.

El hombre de 58 años había sido denunciado por el joven, que lo acusaba de haberle descontado del sueldo una multa que le hicieron mientras trabajaba como delivery.

A partir de entonces padre e hija fueron reiteradas veces a la casa del menor y de su novia para que desista del juicio laboral. Allí se proferían amenazas a viva voz, que finalmente se hicieron efectivas.

Todo ocurrió cuando el cabo primero José Luis Juncos, de 39 años, integrante de la patrulla del Comando, sacó a patadas al chico junto con el jefe del Comando, Marcelo José Portillo, de 33 años.

Ambos uniformados fueron procesados por “privación abusiva de la libertad agravada”, ya sea por la irregularidad en el procedimiento, por la función pública que desempeñaban y las severidades en en trato con el chico.

Hay un quinto policía involucrado, cuya situación procesal no fue resulta aún, pero que habría participado en el arresto. Sería un muchacho de 28 años recientemente ingresado en la fuerza y que se habría quedado en el patrullero.

Si bien el procesamiento data del 7 de octubre, todos los involucrados recuperaron la libertad después de una semana de estar detenidos en Sastre, en la jefatura del departamento San Martín. Paralelamente existe un sumario administrativo en trámite que coloca en disponibilidad a todos los uniformados y una investigación de la delegación centro-norte de Asuntos Internos de la provincia.