Joao Havelange y la amistad

Prof. M. Carlos Visentín

DNI. 2.389.173.

Señores directores: Al escribir o hablar bien de un inglés o un brasileño en la Argentina se deja un flanco abierto para que lo critiquen. Pero Joao Havelange es mi amigo, y la amistad es un sentimiento tan noble que supera en el hombre, hasta los propios lazos de sangre. Aquello de “el amigo siempre llega a tiempo, los demás, cuando tienen tiempo” es una realidad. Tengo 90 años y en mi largo trajinar en el deporte mundial (entre otros, dos olimpíadas) he conocido a mucha gente capaz, inteligente, sensata, de honor y honesta, pero a la cabeza de todos lo ubico a Havelange. Por desgracia, esto es cosa común dentro de la cultura argentina y especialmente futbolera. Fue un eximio nadador y waterpolista en su juventud y en su madurez el dirigente deportivo de mayor prestigio en el mundo. El ser sede Río de Janeiro del Mundial de Fútbol 2014 y también de las Olimpíadas de 2016 no podrían otorgarse sin tener una infraestructura extraordinaria, pero aun así Brasil no hubiera podido lograrlo de no haber estado representado en los congresos por un dirigente del prestigio de Havelange.

Joao nació el 8 de mayo de 1916 y desempeñó durante 24 años la presidenta de la Fifa. En el fútbol mundial hay un “antes” y un “después” de Havelange y voy intentar en un decálogo detallar lo que hizo:

1) Encaró el fútbol con mentalidad empresaria: “El fútbol es un producto, la Fifa una empresa” (hoy la Fifa mueve una montaña de plata). 2) Apartó a la Fifa de “todos” los problemas políticos, raciales, religiosos, que separan a los pueblos (en 1978 recibió amenazas de muerte por realizar, durante el Proceso Militar, el Mundial de Fútbol en nuestro país, pero repitió hasta el cansancio que la Fifa está aparte de los problemas políticos y la Argentina fue la sede). Hoy equipos israelitas compiten contra palestinos sin problemas. 3) Usó el fútbol para unir a todos los continentes y pueblos. Hoy color de la piel, creencias religiosas o políticas de sus jugadores no impiden actuar en Europa con sueldos enormes. 4) Actualizó las reglas del fútbol para hacerlo más agradable al espectador. 5) Procuró erradicar la brutalidad en el juego y la mala intención (culto al fair play), las tarjetas preventiva y de expulsión tienen ese objetivo. 6) Extremó las medidas de seguridad para los espectadores. Los estadios deben ser “aprobados” por la Fifa y sus comisiones especiales. 7) Promovió el fútbol en la juventud, asegurando el futuro. Inauguró la Sub 17, 20, 23 y futsal.

8) Extendió la práctica del fútbol a la mujer. 9) Inauguró cientos de academias con el fútbol como tema. 10) Proyectó el fútbol al futuro como una forma de relación humana para una mejor convivencia entre los pueblos y educó con ejemplo personal, practicando la palabra “Amistad”, intentando universalizarla. Un ejemplo de la realidad de lo que expreso lo puso en evidencia en la oportunidad que visitó esta ciudad, para sencillamente abrazar a su amigo, autor de este decálogo, adversario siempre en waterpolo, en contiendas internacionales. Supongo que hay muy pocos dirigentes deportivos de esa jerarquía que concreten ese gesto.