“Entre nosotros”

Los caprichosos senderos de la intimidad

Los caprichosos senderos de la intimidad

Birgit Minichmayr y Lars Eidinger, protagonistas de la película escrita y dirigida por Maren Ade.

Foto: Archivo El Litoral

 

Laura Osti

El tema de “Entre nosotros” es la pareja. La historia, narrada con sesgo intimista y un marcado tono psicoanalítico, está centrada en la temporada de vacaciones de Gitti y Chirs, dos jóvenes que recién están iniciando una relación amorosa y apenas se conocen. Él es arquitecto y alienta la expectativa de ganar un concurso para realizar una obra, que sería su primer gran trabajo en la profesión. Ella es agente de relaciones públicas de una empresa discográfica.

Son dos personas independientes que han decidido compartir un tiempo juntos, después del flechazo inicial, para conocerse mejor y disfrutar de su tiempo de ocio, en la isla de Cerdeña, donde la madre del joven tiene una hermosa casa de verano.

Allí se cruzan con la hermana de él y su familia que se están yendo, para dejar lugar a los nuevos visitantes. La madre, ausente, está sin embargo presente a través de todos los detalles que pueblan la casa, y que hablan de su personalidad y de la enorme influencia que ejerce sobre sus hijos.

Durante las dos horas que dura la película, la cámara está concentrada en los dos integrantes de la pareja, que casi siempre están juntos, tratando de captar cada instante, cada gesto, cada microclima que se va generando entre ellos, intentando registrar minuciosamente las transformaciones que se van produciendo en los personajes a medida que los días pasan y la convivencia hace su trabajo. Esto es, ir desnudando esas pequeñas cuestiones que pueden llegar a transformarse en motivo de gusto o disgusto, que en el aislamiento y sin otra cosa que hacer, adquieren una magnitud y trascendencia muchas veces excesivas.

Nada que no se parezca a lo que vive cualquier pareja en circunstancias semejantes.

Hay ocasiones en que se encuentran con otras parejas y comparten algunos momentos, donde también aparecen roces, crispaciones y se convierten en el disparador para que afloren complejos y conflictos que cada uno carga como puede, pero que son capaces de enrarecer el clima de la intimidad. Otra vez, nada que no se parezca a la vida real.

Sutileza

Esas dos horas que se toma la joven directora Maren Ade (32), en la que es su segunda realización cinematográfica, para narrar esta pequeña historia, las destina a delinear un perfil de la personalidad de cada uno de los personajes, que se va esbozando a través de la interacción entre ambos. Él aparece como un joven algo débil e inseguro y ella es más explosiva y no convencional, capaz de ponerlo incómodo, aunque ejerza una gran atracción sobre Chris.

La película ha merecido el Gran Premio del Jurado y del Oso de Plata a la mejor actriz en el Festival de Berlín, así como la distinción a mejor dirección y el galardón de la crítica internacional en el último Bafici. También ha sido muy elogiada por la crítica. Se destaca en particular la sutileza de la directora para captar y expresar el complejo universo de una relación íntima a través de pequeños detalles y el manejo de climas, haciendo un uso muy equilibrado de mínimos recursos expresivos. Todo eso se puede apreciar, es cierto, pero también es cierto que por momentos se torna muy lenta y anodina, y esto es así porque el relato no responde a la estructura clásica de presentación, nudo y desenlace, sino que es más bien un continuum que puede empezar y terminar en cualquier momento, sin que se produzca nada fuera de lo común. Es lo que la hace una historia parecida a cualquier otra.

• • • •

MUY BUENA

Entre nosotros

“Alle Anderen”, Alemania/2009. Guión y dirección: Maren Ade. Con Birgit Minichmayr, Lars Eidinger, Nicole Marischka, Hans-Jochen Wagner y Paula Hartmann. Fotografía: Bernhard Keller. Edición: Heike Parplies. Diseño de producción: Silke Fischer y Volko Kamensky. Presentada por IFA Cinema. Duración: 119 minutos. APM: 13 años. Se exhibe en el América.