Dirige la facultad regional desde la recuperación democrática
Scholtus se despide de la UTN
luego de 26 años como decano
El ingeniero aseguró que no se presentará en las próximas elecciones, el 4 de noviembre. Consideró que la gestión de recursos propios integrada a la política institucional, los “números en orden” y la promoción de la investigación son los puntos más altos de su gestión.
Luciano Andreychuk
“Quiero decir que me despido de la facultad”, dice Ricardo Scholtus, con el tono nostálgico de un adiós. Era de esperar esa emoción manifiesta: hace 26 años ocupa el sillón del decanato de la UTN facultad regional Santa Fe, toda una carrera dedicada a la gestión institucional. El ingeniero confirmó que no se presentará en las próximas elecciones de decano -que se realizarán el próximo 4 de noviembre-; no obstante, ejercerá sus funciones hasta el 20 de diciembre.
Scholtus asegura “estar tranquilo” por la gente “de su confianza” que podría continuar al frente de la institución, y que, “sobre la base del crecimiento logrado durante esta larga gestión en materia de calidad académica, generación de recursos propios, investigación y desarrollo, se podrán hacer muchas cosas más por el bien de la UTN Santa Fe”.
Ha sido decano de la facultad regional desde la restauración de la democracia, en 1983. Primero había presidido una gestión como normalizador (“en dos años tuve que prácticamente organizar la facultad. Cuando llegué aquí sólo había docentes, pizarrones y tizas, nada más...”, recuerda). El tiempo se encargó de sostenerlo en el lugar que ocupó durante más de dos décadas y media: ganó seis elecciones, con mandatos de cuatros años.
Hora de balances: lo académico
“El balance que puedo hacer es positivo en todos los aspectos. A lo largo de estos años, logramos sostener una educación pública y gratuita de calidad, gracias a esta gestión de recursos propios integrada a la política institucional. Nuestras carreras de grado (las cinco ingenierías: Eléctrica, Civil, Mecánica, Industrial y Sistemas de Información) están sujetas a la evaluación de la Coneau, y también de otros tipos de evaluaciones. Por ejemplo, recibimos una invitación para acreditar una de nuestras carreras (Ingeniería Industrial) en el marco del Mercosur”, dio a conocer Scholtus la novedad, en diálogo con El Litoral.
“Todas nuestras carreras de grado han sido reconocidas por su calidad académica. Pero se destacan además las carreras cortas: pongamos por caso la tecnicatura en Mecatrónica, que incorpora conocimientos de robótica y electrónica a la ingeniería mecánica, con tecnologías que hoy se utilizan cada vez más en la industria. También las carreras de posgrado han tenido un notorio crecimiento”, destacó el decano.
Gestión de recursos
Uno de los ejes de su gestión fue, según Scholtus, lo que denominó la gestión de recursos integrada a la política institucional. “En el presupuesto global, se cuenta lo que llega del Estado y, además, lo que se consigue por gestiones propias. El presupuesto universitario del Estado siempre fue insuficiente, dispone una asignación del 95 % para salarios y lo poco que resta va para otro tipo de gastos. Entonces, han sido muy importantes los esfuerzos que realizamos para generar recursos propios (a través de investigación, desarrollo y otros servicios ofrecidos), integrándolos a la política institucional”, explicitó el ingeniero.
“Tenemos una facultad saludable desde el punto de vista económico. Hay solvencia, y los números están en orden -resaltó-. Cumplimos con el objetivo central de ofrecer una educación superior pública, gratuita, acreditando calidad, en una facultad regional donde no hay problemas económicos. Y esto se desprende de la gestión de recursos incorporados a la política institucional”.
Investigación y desarrollo
Hay ejes de desarrollo institucional considerados estratégicos, como las energías (eficiencia, nuevas fuentes, etc.), o el transporte público. Sobre estas áreas consideradas prioritarias, “se ha trabajado mucho, formando gente y generando nuevos recursos”, dijo.
Scholtus recordó también que los siete laboratorios de la facultad regional fueron acreditados a través de Organismo Argentino de Acreditación (OAA). “Esto demandó un gran esfuerzo económico de nuestra parte que cumplimos, pues estas acreditaciones hay que renovarlas anualmente y tienen un costo elevado. Pero consideramos que dan la garantía de calidad”.
“Hemos tratado de promover todas las iniciativas en investigación y desarrollo con intervención directa, por ejemplo, en seguridad vial. Porque más allá del bien social que generan, ello sirve para que muchos docentes e investigadores desarrollen esa gran capacidad de resolver problemas concretos, y que la enseñen a sus alumnos al momento de dictar una materia. Esto ha sido uno de los puntos clave en la excelencia académica y profesional que ostenta la facultad regional”, dijo el decano, y concluyó: “Me voy tranquilo porque sé que hay una propuesta de conducción que podría sostener el crecimiento de la institución”.




