Cierre de año para la Sinfónica Provincial de Santa Fe

Una temporada de logros y sueños

Roberto Montenegro evalúa su primer año de gestión como director del organismo, que incluyó la actuación en la Semana Musical de Llao Llao y termina con dos conciertos con visitas internacionales, el primero mañana.

Una temporada de logros y sueños

El director uruguayo busca un perfil más cosmopolita para la Sinfónica, a través de la presencia en festivales de fuste.

Foto: Gentileza producción

 

Ignacio Andrés Amarillo

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Este viernes será el penúltimo concierto de temporada de la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe, de la mano del pianista español Inocencio Negrín. Celebrando también su primer año de gestión, coronado por la actuación en la Semana Musical de Llao Llao, el director Roberto Montenegro charló con El Litoral para hacer un balance y un anticipo de lo que vendrá

Los ojos del mundo

-¿Cómo fue la experiencia del Llao Llao?

-Este es el primer año que estoy como director titular de la Orquesta, y una de las posibilidades que se abrieron era poder participar en festivales para públicos internacionales. Así surge la posibilidad de ir a la Semana Musical de Llao Llao, y nos cupo el honor de poder hacer el concierto de clausura del festival. Luego hicimos un concierto en la catedral de Bariloche el domingo al mediodía.

La aceptación fue unánime, al punto que nos han invitado para el 2010 y el 2011, lo que significa que una primera etapa está cumplida, de una de las metas que nos habíamos propuesto. Creo que son desafíos importantes, porque actuamos para un público que en su mayoría recorre festivales para escuchar música clásica de todo el mundo: en su mayoría son europeos.

Hay cosas para mejorar desde el punto de vista técnico: eran programas comprometidos, ya lo sabemos, pero el primer paso fue muy positivo.

-¿Con qué programa fueron?

-La obertura “Prometeus” de Beethoven, el concierto para violín y orquesta de Beethoven, Frederieke Saeijs (una semana antes hicimos el mismo programa en Santa Fe): ella es la ganadora del concurso Long Thibaud en París, y en la segunda parte la Sinfonía Italiana de Mendelsohn. Tenemos que recordar que 2009 es el bicentenario del nacimiento de Felix Mendelsohn.

Al día siguiente, en la catedral, estaba repleto (me dijeron que había 800 personas); fue un concierto benéfico para comedores de la zona: la entrada era un alimento no perecedero, y juntaron cinco canastas llenas. Desde el punto de vista musical, nos llevamos el recuerdo de todo el público que se puso de pie para aplaudirnos.

-Las únicas orquestas que asistieron fueron la Sinfónica de Salta (dirigida por Luis Gorelik) y la de Santa Fe...

-La de Salta iba por tercera vez, abrió la semana musical. Ahora nos toca a nosotros tres años seguidos.

-Se abre la oportunidad de festivales internacionales. ¿Qué hay en vista?

-La primera etapa era ir al Llao Llao y que nos invitaran tres años seguidos, eso ya va a funcionar automáticamente. Este año teníamos una invitación para ir a Uruguay, para hacer dos conciertos en julio: uno en el Teatro Larrañaga en Salto, que se reinaguraba (luego de cerrarlo para hacerle obras) y otro en Montevideo.

Ambos eran con la solista suiza Mirjam Tschopp, que iba a hacer la gira luego del concierto aquí. Al cancelarse todas las actividades en Santa Fe por la gripe eso nos significó que tuvimos que cancelar todo en Uruguay, no se nos permitía viajar. Pudimos hacer el concierto en Santa Fe en agosto, pero no los otros.

Eso no significa que no tengamos la oportunidad en el futuro: una de las metas que tengo es llegar a Uruguay (a Montevideo especialmente), Buenos Aires y Santiago de Chile: si podemos llegar a esos tres lugares es un paso importante, porque ya estaríamos hablando de una orquesta que está participando de actividades internacionales.

Tarea cumplida

-Está cumpliendo su primer año al frente de la Sinfónica. ¿Cuál es el balance?

-El hecho de haber podido cumplir una temporada de conciertos con visitas de artistas de primer nivel a Santa Fe es una etapa positiva. La Semana Musical, otra. Nunca llego a las expectativas, nunca estoy conforme conmigo mismo y siempre espero más. Estamos trabajando para día a día superarnos.

-Hay cosas que pulir, seguramente...

-Ni que hablar: es una materia artística, donde la perfección es muy difícil de alcanzar, aunque uno intente llegar. Pero de eso se trata, y es lo que estamos tratando de seguir.

-José María Sciutto destacó como director invitado que se nota el buen trabajo con el director titular.

-Siempre pasa eso. Es un honor para mí que vengan esos comentarios tan positivos. Uno trata de que la orquesta esté realmente entrenada para cuando llega un director invitado a mostrar su arte y sus actividades. Pero uno siempre está empujando un poquitito más para ver hasta dónde se puede llegar.

Lo que resta

-¿De acá a fin de año que viene?

-Ahora tenemos los conciertos que podríamos decir “eternamente Beethoven”, uno de los ciclos que me propuse realizar en el período en que voy a estar en Santa Fe: hacer las nueve sinfonías de Beethoven, con todos los conciertos para solistas que escribió (los cinco para violín, el Triple Concierto, el drama Egmond) y comenzamos ahora (el viernes 13) con el Segundo Concierto para piano (que originalmente fue el primero, cuestiones de catálogo), con la Primera Sinfonía y una semana después tenemos el Primer Concierto (que era el segundo) con la Segunda Sinfonía.

Tendremos la visita de dos pianistas españoles de primera línea; ambos están comenzando carreras internacionales de primerísimo nivel. Uno de ellos se llama Inocencio Negrín, que va a hacer el Concierto Nº 2 el 13, y el otro se llama Eduardo Fernández, que va a hacer el Concierto Nº 1 el 21 de noviembre.

Iván Martín canceló todas sus actividades de noviembre porque se agarró la gripe A en España. Cuando ya estaba para salir desde Madrid mandó el certificado médico. Pudimos arreglar con estos dos pianistas que tienen en dedo los dos conciertos.

-¿Cómo se consigue a esa gente, con agendas tan complejas?

-Por suerte trabajo con un agente de conciertos muy importante en Europa, y enseguida intentó solucionarme el problema. Con un poquito de aflojar de ambas partes (nosotros posponer una semana, también arreglamos con la sala de ATE), pudimos cumplir con el público.

Después quedan dos conciertos de cámara con integrantes de la orquesta, que también comienzan un ciclo Beethoven con los cuartetos que él escribió: van a ser el 27 de noviembre y el 3 de diciembre.


-¿Programación para 2010?

-Ya está armada, con visitas internacionales: vamos a tener un pianista excelente que se llama Martín Cacik, ganador del Young Concert Artist de Nueva York, uno de los intérpretes más importantes de la música de Chopin, pensando que van a ser los 200 años de ese autor. Vamos a hacer la Segunda Sinfonía de Schumann en ese concierto, también es su bicentenario.

Tendremos nuevamente la visita de Eduardo Fernández, con el que teníamos programado “Noches en los jardines de España”. Y la visita del bandoneonista argentino Marcelo Nissiman, el último alumno que tuvo Piazzola, vive en Suiza.

También la visita de una virtuosa del arpa, como es la italiana Anna Loro, profesora de virtuosos en el mundo. Y estoy esperando un narrador de primera línea para “Egmond” el drama de Beethoven.

El futuro

Reconocimientos

-Le fue entregado el premio Mozart Tercer Milenio, del Mozarteum Santa Fe Filial Salzburgo.

-Es una distinción en mi primer año en Santa Fe, y un impulso a seguir trabajando: hay un reconocimiento a lo que uno está haciendo, y eso da siempre energía. Más en estos países en que es difícil reconocernos.

También el Instituto de Música de la UNL me ofreció la posibilidad de hacerme cargo de la cátedra de Dirección Orquestal. Es una etapa de mucha responsabilidad para mí, como es la formación de jóvenes músicos.

-Había ejercido como docente...

-Sí, en España, Italia, Uruguay, aquí vine a dictar cursos...

-Pero como curso regular no...

-Sí, es algo nuevo, y un lindo desafío.