Educación y divulgación científica

“Sería bueno que se enseñe

nanociencias en la escuela”

Para el Ing. Gerardo López, investigador reconocido con el premio Innovar 2009, el gran desarrollo de esta disciplina científica obliga a pensar en su enseñanza escolar y académica. “En unos años, muchos productos comunes funcionarán por nanopartículas”, pronostica.

 

De la redacción de El Litoral

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El ingeniero Gerardo López, investigador y docente universitario, es un prestidigitador de lo diminuto. Ha encontrado en el universo de lo nano (expresión que designa un campo de las ciencias aplicadas dedicado al control y manipulación de la materia a una escala dimensional extremadamente pequeña) la plataforma científica desde la cual proyectar ideas y consumarlas en acciones que mejoren la calidad de vida de las personas. En este camino de búsquedas y desarrollos, uno de los trabajos que realizó junto con sus colegas -sobre mitigación del arsénico en aguas naturales- ha sido reconocido con el premio Innovar 2009, que otorga el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, en la categoría investigación aplicada.

Las nanotecnologías constituyen la ciencia del futuro y el futuro ya está aquí. “Frente al extraordinario desarrollo de lo nano, actualmente estamos en una situación similar a lo que ocurría en la década del “70, cuando aparecían las computadoras. Es decir, no podemos imaginar siquiera el impacto transversal que tendrá en pocos años este campo disciplinar de la ciencia moderna para los sectores productivos, sociales, de la economía, la medicina, etc. Llegaremos a un punto en que las nanopartículas estarán presentes en todo tipo de productos domésticos”, afirmó en diálogo con El Litoral.

Lo nano en la escuela

Investigación e innovación van de la mano con la educación. En este sentido, consultado sobre si sería posible que se impartan en las escuelas medias contenidos básicos sobre nanociencias (como pasa en muchos colegios de Estados Unidos y Europa), López opinó: “No sólo sería posible, sino también deseable que se comience a enseñar esta disciplina. Con un poco de capacitación de los docentes, se podría llevar a una introducción general de nanociencias en la escuela media, así como existen los conocimientos básicos de química o física”.

“Este año en un congreso hicimos la propuesta de incorporar la nanotecnología en la currícula de las carreras de ingeniería. Esto me parece muy importante, porque creo que los ingenieros que se reciban en la década que viene se van a encontrar con que la nanotecnología, que avanza tan rápido, los va a estar esperando, y no al revés. Hoy los avances en las ciencias se producen a gran velocidad. Y por eso hay que empezar a formar en esta disciplina a los futuros profesionales”, definió el especialista.

Proyecto premiado

El proyecto galardonado con el premio Innovar 2009 fue elaborado juntamente por Nanotek S.A. (empresa de la cual López es socio y director) y la Comisión Nacional de Energía Atómica. Consistió en una propuesta sobre mitigación del arsénico (de origen geológico) en aguas naturales.

“El arsénico es un problema endémico en el país. Abarca una franja que involucra a unos 4 ó 5 millones de habitantes, desde el centro de la provincia de Buenos Aires hacia arriba del mapa. La provincia de Santa Fe está seriamente afectada. El arsénico genera una enfermedad que tiene severas consecuencias para el ser humano”, explicó López.

“Nosotros propusimos generar nanopartículas remediadoras. El agua con arsénico se hace pasar por un reactor y se somete a la acción de la luz ultravioleta y de nanopartículas de hierro. La luz incentiva la reducción y absorción del arsénico, el hierro lo va “secuestrando’ -lo concentra- y luego éste se separa del agua con un imán. De esta manera, se extrae una gran cantidad de arsénico del agua”, completó.

Lo que viene

En el marco de un doctorado, López y su equipo de investigadores están trabajando sobre la inclusión de nanoplata en telas para uso externo (vendas). “Servirían para el tratamiento de heridas abiertas o en quemaduras de gran magnitud, donde hay grandes riesgos de infección posible porque la piel demora en cicatrizar y hay que mantener asepsia en la zona afectada. Las vendas convencionales deben cambiarse muy seguido para evitar las infecciones”.

“La nanoplata en esta nueva venda actuaría como una barrera para la infección y para los bioorganismos. Pero además, absorbería los fluidos para generar una cicatrización más rápida. En lugar de cambiar la venda convencional cada dos horas, estas vendas con nanoplata podrían reemplazarse sólo una vez al día”, adelantó López, y se entusiasmó. “Tenemos grandes expectativas. Hay mucho por hacer en el universo nano”.

“Sería bueno que se enseñe nanociencias en la escuela”

Investigador premiado. El Ing. Gerardo López, junto a su equipo de trabajo, fue reconocido con el Innovar 2009, por un trabajo sobre nano-remediación de aguas naturales con arsénico.

Foto: Mauricio Garín

Gerardo López

es ingeniero químico (UTN Rosario). Cuenta con especialización en Ciencia, Tecnología y Sociedad (Maestría de la Universidad Nacional de Quilmes), y experiencia en la dirección de proyectos multinacionales relacionados con la producción de energía y productos químicos a partir de recursos biomásicos. Actualmente es profesor titular ordinario en la UTN Santa Fe.

Ha sido reconocido por su trabajo con importantes distinciones, entre las que se destacan: Primer Premio Repsol-YPF a la Innovación Tecnológica (año 2000); Primer Premio en el 6º Congreso de la IV Región de Aidis (Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil y Argentina) por trabajos relacionados con la nano-remediación de suelos contaminados (2007), y los Innovar 2007 y 2009, certamen organizado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.

/// perfil

Diminuto

“Para hacerse una idea: la nanopartícula que fabricamos (a través de una compleja reacción química) está en el orden de los 20 nanómetros. Es decir, tenemos que poner cinco nanopartículas, una al lado de la otra, para tener el tamaño de un virus. Son más chicas que un virus y que una célula. La precisión con la que se podría operar en medicina, por ejemplo, sería sorprendente”, explicó el especialista.

/// LA CLAVE