Se presentó en los tribunales de rafaela

Bazar Avenida de Rafaela en convocatoria

Bazar Avenida de Rafaela en convocatoria

Continuidad. La compañía emitió un comunicado donde afirma que el procedimiento judicial “tiene por objetivo reestructurar los pasivos”. Foto: Agencia Rafaela

 

Agencia Rafaela

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Agobiada por una deuda financiera superior a los $ 150 millones y con varios pedidos de quiebra, la firma rafaelina, una de las tres licenciatarias de la marca Megatone, ingresó, ayer, en los tribunales rafaelinos el trámite para encarar la reestructuración de su pasivo y salvar la continuidad de su funcionamiento.

La empresa, cuyo objeto principal es la comercialización y distribución de artículos para el hogar, lleva adelante desde principios de año un proceso de ajuste para encuadrar sus cuentas, proceso que incluyó el cierre de casi todas sus sucursales (82 en todo el país), establecidas mayoritariamente en las provincias de Córdoba y Santa Fe y en el conurbano bonaerense, y una fuerte reducción de su personal.

En la víspera, Bazar Avenida solicitó ante el Juzgado Civil y Comercial de la Tercera Nominación de Rafaela, cargo de la Dra. Susana Rebaudengo, la apertura de su concurso preventivo de acreedores.

La compleja situación financiera llevó a los titulares de la compañía a realizar gestiones a todo nivel y se especuló, en los últimos meses, con la posibilidad de un crédito de la Anses o de fondos provenientes del Estado. Pero el auxilio no se concretó.

Si bien la determinación final de la deuda se dará en el marco del proceso del concurso preventivo de acreedores, se conoce que ronda los $ 150 millones de pesos y de acuerdo a un reciente informe del Banco Central, en los últimos meses registra cheques rechazados por más de $ 20 millones.

La compañía dio conocer un comunicado en el que se afirma que “la continuidad de la empresa y el funcionamiento de su operatoria comercial están asegurados”, y sostiene que el procedimiento judicial “tiene por objetivo reestructurar los pasivos de la compañía, los cuales tienen mayoritariamente vencimientos a corto plazo”.

Más adelante se indica que la medida “permitirá ajustar temporalmente estas deudas a las posibilidades de cancelación en relación a los activos que tienen las empresas dentro de los que se destacan las cuentas a cobrar por créditos otorgados”.

Asimismo, la firma distribuyó un dossier interno en el que se explica que el origen de “las dificultades financieras de las empresas” tuvo origen en “el advenimiento de la crisis internacional, situación que ha derivado en inconvenientes para cancelar deudas bancarias, impositivas y comerciales”.