En el cierre de la cumbre de países de América Latina y el Caribe en México
Unánime apoyo al reclamo argentino por Malvinas
El presidente brasileño, Lula da Silva, condenó a la ONU por no interceder a favor de la posición Argentina sobre las islas.
El presidente brasileño Lula da Silva cargó duramente contra las Naciones Unidas por el tema Malvinas y dijo que “no es posible que la ONU siga con el Consejo de Seguridad representado por intereses geopolíticos de la Segunda Guerra Mundial y no tengan en cuenta los cambios que ocurrieron en el mundo”.
Foto: AGENCIA EFE
Télam-EFE
Los 32 países de América Latina y el Caribe reunidos en la Cumbre del Grupo de Río en la Riviera Maya mexicana aprobaron ayer por unanimidad el reclamo de Argentina al Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas, donde los británicos han iniciado exploraciones petroleras.
Según un comunicado de la Cancillería argentina, este país “obtuvo el apoyo unánime de los 32 países de América Latina y el Caribe al aprobarse sin objeciones” la declaración sobre este asunto y un comunicado especial por la exploración de hidrocarburos en la plataforma continental del Atlántico Sur.
El canciller argentino, Jorge Taiana, consideró que su país consiguió “un importante respaldo diplomático” al ampliar y profundizar el reclamo por las Islas Malvinas, que están en manos británicas desde 1833 y en 1982 fueron motivo de una guerra entre Argentina y el Reino Unido.
“Esto ratifica claramente que las naciones de la región valoran la presencia de Argentina y reconocen su inserción significativa en toda América”, añadió el ministro, según el comunicado.
La Declaración del Grupo Río sobre la “Cuestión de las Islas Malvinas” expresa el respaldo de los jefes de Estado de la región “a los legítimos derechos” de Argentina en la disputa de soberanía con el Reino Unido relativa a estos territorios.
Los mandatarios instan a que los gobiernos de ambos países “reanuden las negociaciones con el fin de encontrar a la mayor brevedad posible una solución justa, pacífica y definitiva en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, de conformidad con las resoluciones y declaraciones pertinentes de las Naciones Unidas y de la Organización de los Estados Americanos”.
“Expresan, además, en relación con el Tratado de Lisboa por el que se modifican el tratado de la Unión Europea y el Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea, que la intrusión de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur en el régimen de “Asociación de los Países y Territorios de Ultramar’ resulta incompatible con los legítimos derechos” de Argentina y con “la existencia de una disputa de soberanía sobre dichos archipiélagos”.
El comunicado especial aprobado por los presidentes sobre la exploración hidrocarburífera en la Plataforma Continental, iniciada esta semana por los británicos, señala que los mandatarios recordaron la resolución de Naciones Unidas.
La ONU instó a las dos partes a que se abstengan de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación de las islas.
Argentina presentó este mes un nota de protesta al gobierno británico por la llegada de una plataforma petrolífera semisumergible a un área de la plataforma continental argentina, ubicada a unas 100 millas náuticas al norte de las Islas Malvinas, para iniciar trabajos de exploración.
Lula pide “explicaciones”
En tanto, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, pidió “una explicación política” a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “por no haber tomado una decisión que dijera que no es posible que Argentina no se adueñe de Malvinas y que, por el contrario, lo haga un país que está a 14.000 kilómetros de distancia” de las islas.
En su discurso en la Cumbre de la Unidad de América latina y el Caribe, en Cancún, Lula expresó su “solidaridad con la Argentina” por el pedido de soberanía en las Islas Malvinas y se preguntó “cuál es la razón geográfica, política y económica por la cual Inglaterra está en Malvinas”.
Lula criticó “el hecho de que Inglaterra participe como miembro permanente del Consejo Seguridad de la ONU, donde ellos pueden todo y los demás nada” y solicitó que “el secretario general de la ONU reabra debate dentro de las Naciones Unidas; y el momento político es éste”.
Para el presidente brasileño “es inexorable discutir el papel del Consejo de Seguridad de la ONU” porque consideró que “no es posible que la ONU siga con el Consejo de Seguridad representado por intereses geopolíticos de la Segunda Guerra Mundial y no tengan en cuenta los cambios que ocurrieron en el mundo”.
Lula ejemplificó, además, que “los conflictos en Medio Oriente corren por cuenta de los intereses de Estados Unidos, cuando en realidad la ONU debe asumir ahora la responsabilidad de negociar la paz”. “Es la ONU la que debe discutir con Irán”, refirió, “pero la ONU se apartó y los países individualmente discuten estos asuntos porque la ONU perdió representatividad y porque los países del Consejo de Seguridad prefieren una ONU frágil”.
En tanto explicó que Honduras no estuvo presente en la Cumbre “porque quedó trunco el gobierno elegido por el pueblo y no podemos permitir que juntas militares prevalezcan, porque eso lleva a pensar que cualquiera de nosotros podemos estar de más”.