EX JEFE BARRABRAVA DE NEWELL’S

Matan a Pimpi Camino y lo tiran

frente a la puerta de un hospital

Su cuerpo tenía cinco balazos. Lo tiraron desde un BMW. La familia y el abogado del ex prófugo dijo que lo “seguía la policía”.

Germán de los Santos, Corresponsalía Rosario

Roberto Camino, conocido por su sobrenombre de Pimpi y su largo historial en la barra brava de Newell’s, apareció hoy a la madrugada muerto, con varios disparos en la cabeza, el tórax y las piernas, en la puerta del hospital Carrasco, donde a las seis de la mañana fue abandonado por un grupo de hombres que se trasladaban en un BMW color gris plata.

Una hora antes de que su cuerpo apareciera acribillado en la puerta del hospital, Camino había estado en un bar de la zona oeste de Rosario. Con las persianas bajas, en ese bar, ubicado en barrio Echesortu, estaba reunido con un ex “compañero” de la barra de Newell’s y un efectivo de la Unidad Regional II.

A ese lugar lo fueron a buscar los sicarios que lo sacaron y lo metieron en el auto. Después, su cuerpo sin vida fue arrojado en la puerta del Carrasco, en Avellaneda y 9 de Julio, donde a primera hora de la mañana de hoy se agolparon los familiares del ex jefe de la barra brava de Newell’s, quienes protagonizaron una serie de incidentes en el centro asistencial, donde dos guardias de seguridad resultaron lesionados.

La familia Camino varios integrantes cargan con condenas y procesos abiertos en la Justicia- y el abogado defensor de Pimpi, Roberto Varela, un letrado que representa a los máximos exponentes de las barras ligadas al fútbol, tanto de Newell’s como de Rosario Central- vincularon a la Policía con el crimen de Roberto Camino. Varela contó que ayer a la tarde se reunió con Pimpi, quien según el abogado- se había mostrado preocupado porque “lo estaban siguiendo”. “Él sospechaba que lo seguía la policía, por lo que íbamos a hacer una presentación judicial”, aseguró Varela.

Roberto Camino recuperó la libertad a fines de diciembre pasado, cuando fue condenado a tres años de prisión por el juez Luis Giraudo, quien le concedió el beneficio del 2 por 1 en un juicio abreviado. Camino estuvo detenido en un pabellón evangelista de la Alcaidía de la Unidad II desde abril pasado, cuando fue apresado en plaza Once, en Capital Federal.

Camino había estaba prófugo desde enero de 2009 cuando protagonizó un intento de copamiento de las instalaciones del club Newell’s Old Boys. Ese día unos 50 hinchas ligados a la barrabrava arribaron al club con armas, palos y cuchillos y se produjeron serios incidentes.

La fuga de Pimpi y la supuesta complicidad de un sector de la policía de Rosario, que había mantenido una fluida relación con Camino terminó en una purga en las fuerzas de seguridad. Estalló también el escándalo de las supuestas cajas negras de la Policía tras las denuncias del agente Juan José Raffo, quien fue pasado a disponibilidad.

Desde que salió de la cárcel en diciembre pasado, Roberto Camino aseguró que no quería disputar la conducción de la barra de Newell’s.

Fuentes policiales señalaron que pretendía entrar de lleno, como un peso pesado, en el negocio de la droga, y que tenía diferencias importantes con otros narcos de la zona sur.

Quién era Camino

Roberto Caminos, conocido como Pimpi, dirigió la barra brava de Newell’s desde 2002. Se subió a los paraavalanchas del Coloso de la mano de Pedro Bismark, El Loco Demente, quien condujo el núcleo duro de la hinchada durante los “90 hasta pelearse con Eduardo López, quien condujo el club durante 14 años. Pimpi sacó el carné de jefe el 28 de abril de 2002, cuando durante un partido contra Unión de Santa Fe sacó de la cancha a los tiros al grupo que comandaba Oscar Cacho Lucero.

A causa de los disparos, el árbitro del encuentro Ángel Sánchez paró el partido durante 14 minutos. Desde ese día, Caminos quedó como líder absoluto, secundado por sus hermanos y Lalo Latorre, ex asesor del bloque de diputados provinciales del Partido Demócrata Progresista. Dos años después del tiroteo dentro del estadio, Nazaret Melgarejo, compañera de Lucero, fue asesinada de un disparo en la cabeza en el almacén que atendía con su pareja en Dorrego al 6300, en pleno barrio Las Flores.

Además del amparo judicial, López le dio a Pimpi varios negocios, entre ellos, el manejo del estadio cubierto de Newell’s, donde se realizan espectáculos de todo tipo. También el pase de varios jugadores de las inferiores del club.

El 30 de junio de 2007, Roberto Caminos recibió dos balazos, uno en el abdomen y otro en la pelvis. Ocurrió durante la madrugada en la puerta de un cantobar al que concurría a menudo con Ariel Ortega, con quien hizo una gran amistad. Allí, un muchacho que pasaba en bicicleta le disparó cuando Pimpi bajaba de su auto, un Peugeot 207.

Durante esa época se conocieron varios incidentes que daban indicios de una disputa por el liderazgo de la barra. Dos meses después de que Pimpi fuera internado en el sanatorio Plaza, a causa de los dos disparos, Marcelo Martín Coria, de 26 años, uno de los laderos del ex jefe de la barra fue asesinado en el Fonavi de Alice y Lamadrid. El muchacho murió por una ráfaga de proyectiles de calibre 9 milímetros cuando compraba una gaseosa en un quiosco.

Uno de los rivales de “La hinchada que nunca abandona” es la barra del Tanque, que tiene su guarida también en la zona sur, en avenida Grandoli y Biedma. El capo de esa banda es Walter Alejandro Paré, conocido como “el Rusito”. Su grupo corrió a Pimpi a los tiros el 16 de marzo de 2003. Ese día, la barra brava compartía un asado con colegas de Independiente. El Rusito sufrió una cruda venganza. Recibió un disparo el 28 de agosto de 2007, cuando daba una vuelta en su flamante Peugeot 207 con el ex comisario Carlos Olivieri.

Matan a Pimpi Camino y lo tiran frente a la puerta de un hospital

Camino asumió la jefatura de la barra de Newell’s en 2002, luego de tirotearse con hinchas de Unión de Santa Fe.