Una muerte despertó una gran polémica EN TORNO AL VALE TODO
Deporte o lucha callejera ilegal
Estrangulamientos y golpes son permitidos en el “Vale todo”.
Foto: Archivo El Litoral
Un episodio puso en guardia a todos. Tenía que pasar otro “Cromañón” para darse cuenta de lo que hay que hacer para evitar tragedias. Esta vez, fue en un ring, donde la muerte se hizo presente y noqueó la vida de un joven.
Luis Gudiño
El “Vale todo” es una disciplina nueva, que conjuga a luchadores de varios estilos diferentes de artes marciales: judo, jiu jitsu, taekwondo, entre otros tantos.
De este cóctel, surge una exhibición, un show, el que, como en numerosas oportunidades en esta ciudad, en gimnasios, clubes o discotecas, cuenta con un ringside de lujo y tribunas populares colmadas de gente. Se cobraron importantes entradas y se abonaron premios en dinero.
Las aguas están divididas, algunos piensan que es un deporte; otros, que es un gran negocio. La realidad indica que sus protagonistas también mueren y no son invencibles, como tal vez creen antes de subir al ring.
El Litoral investigó y quiso escuchar a expertos en artes marciales, entre ellos, al director del Centro Nacional de Luchas de Santa Fe, Andrés Legallais; al especialista en kick boxing Jorge “Acero” Cali, y a Federico “El Diablo” López, competidor y quien enseña en una academia en Buenos Aires.
Sus orígenes
Las modernas artes marciales mixtas tienen su raíz en dos sucesos interconectados pero separados en el tiempo: los eventos “Vale tudo” de Brasil y el Shoot Wrestling japonés.
El primero comenzó en la década de los ‘20 del siglo pasado, con el Desafío Gracie, lanzado por Carlson Gracie, después mantenido por Hélio Gracie y los hijos de ambos.
El segundo, en Japón, en la década de los ‘70, una serie de combates de artes marciales mixtas fue organizada por Antonio Inoki, inspirando el Shoot Wrestling, que posteriormente propició la formación de las primeras organizaciones de artes marciales mixtas, como Shooto.
Las artes marciales mixtas consiguieron gran popularidad en los Estados Unidos, en 1993, cuando Rorion Gracie llevó el Desafío Gracie y creó el primer torneo de UFC (Ultimate Fighting Championship).
En 1997, en Japón, el gran interés por este deporte llevó a la creación de la organización de MMA (Artes Marciales Mixtas) y del comienzo de la disputa del Pride Fighting Championship.
“No es más riesgoso”
Uno de los luchadores más importantes y cotizados de Vale todo del país es Federico “El Diablo” López, quien a su vez enseña en un gimnasio de Castelar, provincia de Buenos Aires.
“Me pagaron hasta 2.000 dólares por una pelea y soy uno de los que mejor cobran de la Argentina, aunque a los otros profesionales se les paga alrededor de mil pesos y a los amateurs, bolsas de 200 ó 300 pesos”, consignó.
“Lo de la parte clandestina de la organización de combates es todo mentira, una leyenda urbana más. Lo que hay son eventos de mayor o menor nivel que el Real Fight”, aclaró.
“No es más riesgoso que otra arte marcial, pero hay que estar preparado, entrenarse, seguir un régimen, una rutina de pesas, saber luchar y pelear, manejar todas las distancias. No es sólo venir dos veces por semana y subirse a un octágono”, consignó.
“No es fácil subir al ring, no cualquiera lo hace. Mucha gente habla, pero el que nunca peleó ni entrenó en Artes Marciales Mixtas no puede opinar”, puntualizó.
“Es un bastardeo”
El campeón mundial de kick boxing, el argentino Jorge “Acero” Cali, afirmó al respecto que “digo que “Vale todo’ es un bastardeo del deporte porque no hay un ordenamiento a seguir, no hay un seguimiento racional de lo que está sucediendo y deja de ser un deporte. Yo lo prohibiría.
“Se pone a dos personas adentro de una jaula. Sólo eso genera una percepción despectiva de lo que es la lucha. Antes se ponía a dos gallos, ahora se pone a personas”, agregó y luego señaló que “nunca acepté competir en Vale Todo, me invitaron en muchas ocasiones, pero siempre era en lugares ilegales.
“Al que le gusta luchar, va a pelear en cualquier terreno. Pero siempre les recomiendo que se fijen cuánto van a ganar, porque, cuando se rompan algo, ya no van a poder seguir luchando”, dijo por último.