Inversión en tiempos de crisis


El primer condominio de Santa Fe

se habilitó en La Rambla López

Se hizo con emprendedores, diseño, constructores y capital santafesinos. Es una moderna fortaleza abierta a la laguna, y se integra en un plan urbano estratégico.

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Barletta, Tabares, Storero, Arditti y Benuzzi en el simbólico corte de cintas.

Foto: Flavio Raina

 

 

De la redacción de El Litoral

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Es el primer condominio de Santa Fe, la primera propuesta con terrazas abiertas sobre la laguna y el punto de partida para el plan urbano que la ciudad proyecta sobre la costa noreste. El moderno emprendimiento fue inaugurado ayer para recuperar la abandonada Rambla López; un edificio moderno y de alta gama resultó del diseño y la inversión santafesinos.

“Iniciamos la construcción en 2008, en plena crisis, cuando el boom inmobiliario desaparecía. Pero no nos quisimos excusar en la inflación; asumimos el riesgo”. Publio Benuzzi, el titular de la inmobiliaria que lleva su apellido -es tercera generación de la empresa- no ocultaba su orgullo por haber recuperado un espacio emblemático de Guadalupe, con una propuesta inédita en la ciudad.

El ministro de Obras Públicas de la provincia, arquitecto Hugo Storero; el intendente Mario Barletta y el arzobispo José María Arancedo acompañaron en el acto inaugural al empresario inmobiliario y a Daniel Arditti, el responsable de la constructora Cam.

“Estos emprendimientos son posibles por la concepción de empresarios que asumen la responsabilidad, hacia la empresa, sus trabajadores y el producto que elaboran, en este caso una vivienda. Es una cabal muestra de responsabilidad empresaria”, aseguró el intendente.

Benuzzi rescató además el aporte de Pablo Tabares, el presidente de De la Vera Cruz Sociedad de Bolsa; el del arquitecto Gabriel Biagioni y el de la empresa Urbania.

“Algo de profecía”

Monseñor Arancedo llegó al acto por una invitación casual en horas de la mañana. Escuchó de Benuzzi su “entusiasmo”, e ironizó -porque no lo conocía- que temía ser involucrado en un emprendimiento no muy acorde a su investidura.

Bromas al margen, el arzobispo bendijo las obras y señaló que en la recuperación de un predio emblemático como el de La Rambla, se corre el riesgo de quedar anclado en “la nostalgia”. En cambio rescató que en la “autoestima santafesina” que descubrió en el emprendedor, hay una salida al futuro. “Hay que tener algo de profecía”, subrayó.

De igual manera el intendente señaló que “esto no es menor porque crea confianza; recupera un predio que estaba degradado”, dijo, y mencionó el “plan de desarrollo urbano” con la “fuerte impronta que queremos plantear en el espacio que comienza aquí y termina prácticamente en el Monte Zapatero”.

“La laguna -sostuvo- es un espacio como pocos en el país. Esto es como un punto de inflexión entre lo que estaba consolidado y con problemas, y la propuesta a futuro de la ciudad que no tiene tantas posibilidades de expansión urbana. El noreste es una alternativa”.

Cerca del agua y lejos del riesgo

Terrazas amplias con asadores y grandes superficies vidriadas hacia la laguna se destacan en un edificio que está 1,20 metros sobre el máximo nivel de la inundación del “83, y que muestra la forma de capitalizar la geografía, lejos de la amenaza.

“Esto para mí es una mezcla de emprendimiento empresario y sentimental”, apuntó Benuzzi, quien vivió varios años en el barrio. “Me dolía ver esto abandonado”, reconoció.

El edificio de tres plantas está dispuesto en forma de “L”, con caras a la laguna y a Javier de la Rosa, donde se albergan 31 departamentos de dos y tres dormitorios. Bajo su patio interno elevado hay 30 cocheras; sobre él, una pileta y solarium forman parte del espacio en común que caracteriza a los condominios.

Sauna, salón de usos múltiples, gimnasio, seguridad privada, bauleras y salida privada a la playa caracterizan el edificio. Las unidades tienen calefacción por radiadores, instalación prevista para aires, carpintería de aluminio con doble vidriado hermético, equipamientos de cocinas y placares de primera línea.

Consultado sobre cómo es construir en tiempos de inflación, Benuzzi explica que “no queremos excusa. Hay que prestar atención y en nuestro caso trabajamos con capital propio, sin crédito; y no empezamos la obra hasta que no tenemos la última de las tapitas de luz”.

¿Nuevo récord?

“Parece que las cosas están un poco mejor”, disparó el intendente. Y comentó que hasta el 6 de mayo en la ciudad se tramitaron 14 permisos de construcción para nuevos edificios. Mario Barletta arriesgó que a este ritmo se podría batir el récord de 36 edificios en 2007; el intendente reveló que las solicitudes para todo tipo de construcciones “supera ampliamente” la de los primeros meses del año. Además, recordó que su gestión avanzará en la recuperación de la planta alta de la Estación Belgrano “para que vuelva Casafe” con su iniciativa de promoción industrial y comercial y sus fines solidarios (ayuda a madres en dificultades), para lo cual -anticipó- contará con los apoyos de Cam y de Benuzzi en el marco de las “sinergias” pública y privada.

/// LA CLAVE

El moderno aspecto de un espacio que los bañistas de los “30 -y en décadas sucesivas- conocieron como la Rambla López. Foto: Flavio Raina

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