Propuesta académica

La defensa del ambiente

como un tema personal

La preservación del entorno inmediato como una actitud de calidad cívica. Dos universidades locales, otra chilena y dos fundaciones organizaron el tercer seminario sobre esta temática.

Teresa Pandolfo

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En la sede de la Universidad Católica de Santa Fe, se desarrolló el III Seminario Ambiental Binacional denominado Ciudades Sustentables. Fue organizado por esa casa de estudios, la Tecnológica - Facultad Regional Santa Fe, la Universidad de Playa Ancha de Chile, la Acep y la Fundación Konrad Adenauer.

Entre los asistentes chilenos, cabe mencionar a Luis Bork Vega, vicerrector de la Universidad de Playa Ancha, y José Ricardo Varas Zuñiga, alcalde de Quinteros, quienes visitaron El Litoral acompañados del licenciado Mauricio Lisa.

El Dr. Bork Vega explicó que la idea de los seminarios nació de la necesidad de dar una respuesta respecto del medio ambiente “no a nivel macro del tema sino del entorno que nos rodea, es decir para el ambiente cercano. Por eso el primer seminario tuvo como eje fundamental la educación ambiental, con el fin de que cada uno lo tomara como “mi pequeño gran tema’ ”.

El segundo se realizó en la jurisdicción municipal de Quinteros, “lugar donde se hizo todo lo que no se debe hacer: funciona una fundición de cobre una terminal petrolera y otra gasera y también están instaladas industrias químicas; una concentración de actividades privadas y estatales que llevó a que se perdiera de vista lo que es el bien común. Por eso en Quinteros se valorizó el territorio”, explicó el Dr. Bork. ¿Quién responde por el territorio en un país unitario y con políticas centralistas como es Chile?, interrogó.

Calidad cívica

El Dr. Bork Vega, en diálogo con El Litoral, sostuvo que el sentido de estos seminarios es analizar cómo se expresa efectivamente esta temática del medio ambiente. ¿Es un tema sólo de la ecología? ¿De la sociología, es decir, de la observación de las conductas de las comunidades frente a esta temática? ¿Quién vela por el bien común en la ciudad? Y eso -recalca- es lo que hará más o menos sustentable a una ciudad.

“La sustentabilidad es la traducción de la gran problemática mundial en mi problemática. La suerte de mi hermano es mi propia suerte; respecto de la ciudad, es exactamente igual”, agrega el catedrático, quien sostiene que si somos capaces de producir este proceso de transformación cultural; si somos capaces de realizarlo, vamos efectivamente a apuntar en un sentido correcto y no en el de las decisiones de la Conferencia de Naciones Unidas que se toma en Nueva York y que está tan distante como los kilómetros que me separan de Nueva York”.

“Cuando le digo a una vecina que no tire en un lugar inadecuado un residuo o no queme una leña o ese pastizal, no es el tema de Nueva York o de la conferencia mundial sino un tema mío, personal, que contribuye a que 6.500 millones de habitantes del mundo nos hagamos responsables del propio entorno”. Desde esa mirada fue planteado el tercer seminario llevado a cabo en la UCSF.

Sostiene que lo primero que debe realizarse es “un enorme esfuerzo educativo” y que “nos ha faltado responsabilidad en dar más calidad cívica al vivir”.

Calidad cívica

Se refiere, luego al concepto de calidad cívica. “Cuando se habla de la ciudad, la expresión es que la hacían los ciudadanos, los ciudadanos organizaban ese territorio. Hoy en día no lo están haciendo ellos ni tampoco las autoridades, lo hacen las grandes inmobiliarias”.

Y pone como ejemplo: “Un barrio donde nació mi abuelo y mi padre, donde estaba mi escuela y el boliche; ése era mi barrio y por lo tanto le tengo afecto y lo protejo, y un día lo comenzaron a demoler porque lo compró una inmobiliaria, que dijo: “Se terminó este barrio y no quedó nada, porque construyó un complejo donde habitan personas que no se conocen y viven en una incomunicación permanente’ ”.

Es la incomunicación de la sociedad moderna a la que llamó el culto al concreto armado, “esas tumba de ciudadanos que vivimos en edificios donde nadie se conoce”, continuó. “Qué voy a pedir responsabilidad si estoy aislado, tengo un autismo social. Hicieron pedazos mi barrio y no le tengo afecto a éste. Simplemente, creo en mi soledad y en mi violencia que se expresa. Lo vemos en el arte, en la literatura y en la música que nos está diciendo: “Deseo vivir en un lugar que quiero amar’ ”.

El doctor Bork Vega interroga sobre quién hacen las ciudades: los ciudadanos o las inmobiliarias, en las sociedades modernas, y sostiene que son las autoridades las que deben velar por ese espacio más pequeño. “Si el que está arriba es capaz de respetarlo, creo que tengo la profunda esperanza de que podremos hacer el mundo un poquito mejor”, concluye.

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Luis Bork Vega, vicerrector de la Universidad de Playa Ancha.

Foto: Guillermo Di Salvatore.