Abandonada en Esperanza

Una beba en el umbral

Dos mujeres se sorprendieron anoche cuando advirtieron que una recién nacida había sido abandonada ante la puerta de su casa.

Una beba en el umbral

La beba abandonada de Esperanza era asistida esta mañana en la Sala de Neonatología del hospital Iturraspe.

Foto: Mauricio Garín

 
 

José Luis Pagés

jpages@ellitoral

Fuertes golpes descargados contra la puerta de calle sobresaltaron anoche a dos mujeres, madre e hija, en la ciudad de Esperanza.

Con las cosas que pasan hoy en día la puerta de la vivienda de calle Dr. Roman 800, no se abrió inmediatamente.

Eso recién ocurrió cuando el llanto de un bebé pudo más que el miedo que paralizó a las mujeres alrededor de las 23.

Madre e hija se estremecieron ante el penoso cuadro que ofrecía la criatura que se agitaba adentro de una sábana ensangrentada.

Los policías llegaron enseguida y se llevaron con ellos a la criatura abandonada en medio de la noche fría.

Los agentes arroparon a la beba _porque es una niña_, con una campera y la abrigaron con la calefacción del móvil.

Luego, mientras esperaban la llegada de la unidad sanitaria del servicio 107 sujetaron como pudieron el cordón umbilical.

Tras el arribo de la ambulancia la criatura fue llevada al Samco donde recién los médicos ataron el cordón, a la vez que realizaron otras prácticas urgentes.

A pesar de todo la recién nacida, con un poco más de tres kilos de peso, _dijeron los médicos a la policía_, se hallaba en perfectas condiciones.

Los agentes, un hombre y su compañera de patrulla que abrigó a la beba y la cargó en su brazos, transmitieron la novedad a Jefatura.

La nena fue colocada en una incubadora en tanto la Unidad Regional XI informó a la Justicia y comenzó a investigar el abandono.

Una vez examinada, se trasladó a la niña al hospital Iturraspe de nuestra ciudad, para su atención en la Sala de Neonatología.

El estado de la nena fue calificado como excelente y acerca de su situación fue debidamente informada la Justicia competente _Instrucción y Menores_, y también la Subsecretaría de la Niñez.

Solas en la madrugada

En la madrugada de ayer dos mujeres llegaron a la Seccional 6a cargando con una niña de apenas dos años.

Las mujeres, ambas vecinas de Barranquitas, dieron a entender que habían encontrado a la niña cuando caminaba sin rumbo en medio de la noche fría.

Sus dichos alarmaron los uniformados que comenzaron a hacer averiguaciones para establecer de dónde había salido la criatura.

Según una primera versión de los hechos la nena apareció no lejos de la dependencia, en la esquina que forman Iturraspe y Brasil.

Pero las diligencias ordenadas al personal de calle no arrojaron resultados ciertos, entonces se pudo ver que el cuadro era confuso.

Alguien advirtió ciertas lesiones que aparte del abandono sufrido parecían indicar que la niña había sido abusada sexualmente. Luego, las mujeres aportaron otra versión que hizo posible la localización del padre de la menor.

Las mujeres hablaron con más claridad o los policías las escucharon más atentamente, pero en lo esencial el relato se modificó radicalmente.

Ellas habían llevado a la comisaría a esa niña cuyo cuidado les había confiado su propio padre. El hombre coincidió con ellas en sede policial y agregó que eso había hecho para poder trabajar esa noche.

Las mujeres le dieron la razón, pero con motivo del probable abuso, la niña no fue devuelta inmediatamente a su progenitor sino que fue llevada a un centro médico.

Luego, en el hospital de Niños Dr. Orlando Alassia los profesionales que examinaron a la criatura concluyeron que el presunto abuso nunca existió y entonces sí, la nena regresó a casa.

No obstante, el caso de esta niña motivó, como de práctica, la intervención de la Sección Delitos Contra la Integridad Sexual de la URI.

El caso es que el padre que trabaja durante las noches no confía en el cuidado que la propia madre -enferma- pueda brindar a la niña. Una imaginación febril o una mentalidad prejuiciosa, hizo el resto.