Recuperación y oportunidad

La Municipalidad santafesina convino con el gobierno nacional la concesión por una década de la ex Estación Belgrano que, en el marco del acuerdo, podrá ser destinada a actividades culturales y recreativas o como centro de convenciones y exposiciones, aunque no para emprendimientos comerciales. También está prevista su eventual recuperación como cabecera ferroviaria, en caso de que prosperen proyectos para la reactivación de este sistema de transporte, por lo cual, una cláusula específica del acuerdo veda cualquier intervención que pueda conspirar contra esa posibilidad en el futuro.

Importancia de la autoridad en la familia

El decaimiento y desintegración de las sociedades humanas en nuestro mundo globalizado han provocado la desaparición de los valores éticos, morales y espirituales, como sustentos ancestrales de la célula familiar.

Al margen de la crónica

Justicia para Mirtha Legrand

Así como en la ciudad de Buenos Aires, dirigentes y actores identificados con el kirchnerismo pretenden llevar a los tribunales y, si es posible, lograr la detención de Mirtha Legrand por haber revelado que hizo gestiones ante un jefe militar durante la dictadura para que liberen a una sobrina suya que había sido secuestrada, en Santa Fe hay intentos para hacerle sentir el escarmiento a la conductora por sus dichos.

Crónica política

La importancia de llamarse Néstor

No hay auténtica política democrática sin un liderazgo ético y moral. No es un tema privado, es público. Un sistema político fundado en la soberanía popular posee como principio de legitimidad la credibilidad pública. La gestión se garantiza, además, con otros requisitos, pero si se admite que la democracia se sostiene sobre fundamentos éticos esos fundamentos comprometen en primer lugar a los gobernantes. Aclaremos los detalles. A ellos no se les pide que sean monjes de clausura o que dejen el poder y se dediquen a vender ballenitas en la vía pública como lo hiciera Elpidio González. No se les pide tanto. En lo que se insiste es básicamente que sean decentes, que no se aprovechen de los recursos que da el poder para enriquecerse. Estas verdades son elementales. Las conoce un intelectual, un político y una ama de casa.