Trombonanza 2010
Arranca la segunda década
El seminario internacional para trombonistas, tubistas y eufonistas, que aúna clases y clínicas con una destacada programación de conciertos, comienza este lunes. Importantes referentes de estos instrumentos vuelven a encabezar la lista de profesores.
El tradicional concierto de la explanada del Teatro Municipal en la edición del año pasado, en ese momento bajo la dirección del moldavo Vasile Babusceac.
Foto: Pablo Aguirre
Ignacio Andrés Amarillo
Este lunes se larga la undécima edición de Trombonanza, el ya clásico seminario de trombón, eufonio y tuba, único en Latinoamérica (y en el mundo, podrán decir sus organizadores). El encuentro volverá a reunir a destacados profesores con ávidos alumnos, coronando cada noche con un concierto, todos (salvo el último) gratuito.
El Litoral dialogó con Rubén Carughi, alma mater del encuentro, para conocer las novedades para este año.
—¿Cuáles son los highlights de esta edición?
—Jimmy Bosch (primer trombón de Rubén Blades, tocó con Eddie Palmieri, el trombón salsero más importante del mundo) va a tocar con la Sonora D’irse el miércoles, el sábado (luego del concierto de Jazz Ensamble con Remigio Pereyra y Fats Fernández) y luego en el final de fiesta en Jerárquicos Salud: ahí se van a subir varios más, seguro.
—¿Cómo se dio el contacto con él?
—A través de Robbie Ameen, que había venido a tocar con Santa Fe Latin Jazz. Robbie viene con Blades y me regaló las entradas. Venía con Jimmy y Reinaldo Jorge, que es una de las personas que me llevó a tocar el trombón, y pude reunirme con los dos. Reinaldo también quiere venir en algún momento.
Le expliqué a Jimmy Bosch, algo ya le había contado Conrad Herwig. Y dijo que sí, que podía venir, dejando su trabajo, que es tremendo: el fin de semana pasado tocó en París, éste en Amsterdam (Holanda), el domingo se vuelve para Nueva York y el lunes viaja para acá a la tarde, con su novia japonesa Yuko Akido (profesora de salsa).
Otro de los puntos fuertes es Tomas Leleu, francés, tubista que ha ganado los concursos más importantes del mundo; va a tocar un concierto. También Martín Bonilla de Costa Rica, al que conocí en 2001 en el Festival internacional de Trombón de Nashville (integra el Cuarteto de Trombones de costa Rica).
De nuevo Jamie Williams, el primer trombón de la Deutsche Oper (Ópera de Alemania), que va a dar una beca: para que vaya alguien becado a la Hochschule de Berlín se hacen unos exámenes súper exhaustivos. Él va a elegir a una persona de Trombonanza para que vaya un semestre; al ver el nivel académico está seguro de que la persona que elija va a estar a la altura.
Viene Javier Colomer de España con trombón bajo y un instrumento marca Thine, lo último en trombón contrabajo.
Remigio Pereira escribió un concierto para trombón y orquesta, y me lo dedicó a mí. Yo lo voy a tocar en estreno mundial. Y vamos a tocar obras de compositores argentinos, que van a estar presentes ese día.
Y vienen Patricio Cosentino con la tuba, Vasile Babusceac, Gaspar Licciardone, el cuarteto Viento Sur dando clínicas. Vienen dos grupos de chilenos, se suma Drumbone: tocan música popular con cuatro trombones, tuba y batería.
Selección
—Hay tres concursos este año...
—Sí, le hemos dado mayor vuelo al concurso para formar parte de la Orquesta Sinfónica de Santa Fe en el concierto: ahora los que ganen ese concurso van a estar tomados en cuenta el año que viene para dar clases en los niveles iniciales, y van a tener clases exclusivas con los profesores más importantes.
Otro es el de jóvenes solistas (con límite de edad), para tocar con la Orquesta Juvenil de la Escuela de Música Nº 9901, y otro mayor, que la persona que lo gane seguramente el año que viene va a formar parte del staff de profesores, con los gastos pagos, además de clases privadas.
Impulso
—¿Ayudó la salida de la película filmada el año pasado?
—Sí, porque muestra el espíritu de Trombonanza, las clases, porque algunos creen que es una serie de conciertos. Ayuda a que la gente diga: “Quiero ser parte de esto, colaborar”. Este año hay muchísimo más apoyo de la parte privada.
Se va a proyectar para la gente de afuera que no la vio, y los realizadores van a estar trabajando en otro documental de entre 25 y 30 minutos.
Hay profesores que no estaban (Eckard Treichel no pudo por el tema de la gripe A) y cosas que queríamos poner en relevancia.
—¿Cómo qué?
—El papel de Heini (Enrique Schneebeli), absolutamente primordial: yo llevo a cabo las cosas pero él organiza muchísimo y piensa al mismo nivel que yo. Es muy introvertido, nos complementamos muy bien, y ahora hasta podríamos casarnos (risas). Habla poco y piensa mucho, y yo soy al revés (risas), cuando se me cruza una idea la hago en el momento. Él es un experto en organizar horarios, y uno de los mejores trombones bajos que escuché en mi vida.
Y la importancia de la Escuela de Música: con el hecho de que una semana no haya clases para que pueda estar Trombonanza, si no no podríamos hacerlo. Todo el mundo se pone a disposición para ayudar, especialmente los no docentes y la administración.
