Mercado de granos

La soja sigue encontrando excusas

Las aceiteras acompañan con cierta dificultad los precios pagados; lograron compensar el cierre que hizo China con mayores negocios en India, Francia y Corea.

 

Flavia Rossi

Los precios de las commodities se están sosteniendo durante julio. La soja volvió a superarse a sí misma y coquetea con los simpáticos mil pesos por tonelada. La retención sigue siendo la estrategia dominante de los productores, que esperan mejores valores luego de haberle puesto precio al 54 por ciento de la cosecha.

Los exportadores continúan pagando más de lo que pueden para hacerse de la mercadería, con tal de aprovechar la oportunidad de colocar el poroto en momentos en los que es poco usual conseguir compradores. Las fábricas acompañan con cierta dificultad los precios pagados; han logrado compensar el cierre que hizo China a nuestro aceite con mayores negocios en India, Francia y Corea.

Mercado plano

La entrega disponible se paga prácticamente lo mismo que la diferida hasta noviembre, lo que muestra que los que tienen la mercadería ahora puede obtener una ganancia. Justificando a los alcistas, el Ministerio redujo su estimación de producción dejándola por debajo de 53 millones de toneladas, lo que equivale a dos millones de toneladas menos que los guarismos privados.

El mercado internacional también ayuda. Los inversores volvieron a confiar en las commodities e inyectaron dinero fresco en los mercados. Además, los fundamentos propios justifican esas decisiones: Estados Unidos colocó todo el poroto que tenía de la campaña vieja y sigue comprometiendo el nuevo. Los pronósticos de clima en el país del Norte hacen temer que el desarrollo de los cultivos que hasta ahora es ideal pueda complicarse. Hasta el momento, la floración está adelantada y casi el 70 por ciento de las plantas está en condiciones buenas o excelentes.

Trigo, también firme

Los forwards se han estado operando abiertamente a 155 dólares por tonelada puesta en cosecha, lo que estimuló algunos negocios pero guardando el grueso de las órdenes para más arriba.

Lo que impulsa el rally es que la demanda internacional está activa. El trigo ha sido uno de los productos más convulsionados en los mercados internacionales. Justo cuando se descontaba que la cosecha congestionaría los puertos del hemisferio Norte, empezaron a circular reportes de grandes pérdidas de producción en los países de Europa, el Mar Negro y de Australia y Rusia libera sus stocks frente a señales de escasez interna.

Estas noticias hacen que algunos recuerden la seguidilla de fracasos que hubo a lo largo del planeta tres años atrás (cuando se vivieron las campañas más ajustadas de la historia triguera), otros aprovechan para asegurarse el trigo argentino. Las puntas FOB estuvieron en constante suba: de 193 dólares a principios de mes (sin lograr compradores) a 235 y escuchar contraofertas en 220. Poco sentido tendría discutirle a la tendencia, por lo que las ofertas se corrieron un escalón para arriba y buscaron conseguir los fortalecidos FAS teóricos.

Subas y bajas

Mientras la demanda tracciona, el temor de que la oferta interna sea menor acrecienta el nerviosismo. Justo esta semana, la estimación oficial de área se alineó con el número de Bolsa de Cereales. Retrocedió 3,4 % en relación al dato previo que prometía el saldo exportable de tres millones de toneladas. Más excusas para subir.