El crimen de Estefanía

Otro problema para el juez

 

Télam

Uno de los tres adolescentes detenidos por el crimen de Estefanía Fernández, la chica de 18 años asesinada hace nueve días en su casa de la localidad bonaerense de El Talar, gozaba de una prisión domiciliaria otorgada por uno de los jueces cuestionados por no aplicarle pena a los dos menores condenados por el caso de Santiago Urbani.

Se trata de uno de los imputados de 17 años que fue detenido, acusado de participar el 22 de julio pasado del asalto y homicidio de Fernández en su casa del barrio Ricardo Rojas, de El Talar, partido de Tigre.

Fuentes judiciales informaron a Télam que este adolescente tenía causas por robo calificado y gozaba de una prisión preventiva domiciliaria que no cumplía y había sido otorgada por el juez Alberto Villante.

Éste es el magistrado que actuó como presidente del Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 3 de San Isidro que el 18 de julio último condenó a dos menores de 17 años por el asesinato de Urbani, pero les bajó la carátula y difirió el tratamiento de la pena hasta que cumplan la mayoría de edad.

El fallo fue duramente cuestionado por la madre de la víctima, Julia Rapazzini, y algunas autoridades que ya impulsan un jury para la destitución de los tres jueces del tribunal.

Fuentes judiciales informaron a Télam que ayer la jueza del Fuero Penal Juvenil de San Isidro, Patricia Klentac, les dictó la prisión preventiva a los tres chicos que fueron detenidos por el asesinato de Estefanía Fernández y ya fueron reconocidos en rueda de personas como los delincuentes que entraron a la casa.

En una audiencia oral -y a pedido del fiscal de menores de San Isidro a cargo de la causa, Andrés Zárate-, los tres adolescentes quedaron procesados por el delito de homicidio en ocasión de robo y quedaron presos en un instituto de máxima seguridad.

El caso tiene grandes similitudes con el crimen de Santiago Urbani, el músico de 21 años asesinado en su casa de Tigre en 2009, ya que en esta banda de menores también hay un mayor que actuó como chofer y “campana” en el hecho.

Se trata de un remisero identificado por la policía como Carlos Alfredo Flores (21) quien, al igual que los menores, está detenido por el caso a disposición del fiscal Zárate, pero su situación procesal la definirá un juez de Garantías de mayores.

Hay un quinto detenido, también mayor de edad, que quedó comprometido a partir de un reconocimiento en rueda, según revelaron las fuentes judiciales.