Gran Premio de Bélgica
La Fórmula Uno vuelve al ruido
Mañana clasifican desde las 9. La carrera del domingo, en el colosal circuito Spa Francorchamps, va en igual horario. Todos quieren ganarle a Red Bull con la lluvia como principal protagonista.
De la redacción de El Litoral
La Fórmula 1 inició esta mañana las tandas de entrenamientos en el espectacular autódromo de Spa Francorchamps de 7.004 metros, donde el próximo domingo (a las 9 de Argentina) se disputará el Gran Premio de Bélgica, fecha 13 de 19 del Mundial de Fórmula Uno.
Tras varias semanas de vacaciones luego de Hungría del pasado 1º de agosto, la máxima especialidad automovilística se presentará sobre el tradicional trazado con muchas expectativas sobre el rendimiento que podrán tener los distintos equipos. Mañana se efectuará la habitual prueba clasificatoria desde las 9 que determinará el orden de lanzamiento de la carrera del domingo, sobre 44 vueltas.
En el primer contacto de los pilotos con este “paraíso verde” —como lo han dado en llamar varios colegas que se encuentran en el lugar—, a uno de los únicos trazados excepcionales de los que queda en esta fenomenal categoría, se abatió un intenso aguacero que empapó toda la pista en Spa.
Tiempo extremo, con rayos y truenos incluidos, en los que Fernando Alonso (estableciendo 2 minutos 00 segundo 797 milésimas) se movió con extrema soltura. Su Ferrari F10 fue el más rápido de la sesión con más de siete décimas de ventaja sobre Lewis Hamilton, al que la precipitación y las vacaciones parecen haber “desenchufado”. Un buen estreno para las novedades aerodinámicas de Ferrari que parecen haber encontrado esas décimas que tanto andaban buscando.
El primer Red Bull, el de Vettel, finalizó cuarto por detrás del Renault de Kúbica, mientras que Mar Webber (líder del campeonato de Pilotos), séptimo, no pudo con Adrián Sutil, todo un experto con pista mojada, ni con Jenson Button (McLaren-Mercedes).
El asturiano Alonso definió muy bien lo que acontecerá entre sábado y domingo: “Tenemos que tener suerte en carreras como la de este fin de semana, en las que hay que tomar decisiones rápidas con la lluvia y encontrar ese pelín de suerte para acertar”, señaló el español. “Ferrari está muy acostumbrada a ganar y no creo que se pongan demasiado nerviosos si se llega a las últimas carreras apretados, y tanto Hamilton, como Button y yo, que ya tenemos algún Mundial conseguido, creo que vamos a afrontar este final de campeonato más tranquilos que los dos pilotos de Red Bull”, aseguró quien como mejor posición en su propio historial, fue un segundo lugar en 2005 y por supuesto aguarda que la victoria llegue en esta ocasión.
Regalo original
Sebastian Vettel dijo ayer que no sabía qué regalarle a su compañero en Red Bull y líder de la Fórmula 1, Mark Webber, quien cumple años, aunque propuso un obsequio original. El alemán de 23 años, fue sorprendido cuando le dijeron que el australiano, ganador de cuatro de las 12 carreras disputadas hasta ahora esta temporada, está celebrando hoy su cumple 34 en el circuito de Spa-Francorchamps. “No sabía que estaba de cumpleaños. No tengo nada”, dijo Vettel en una conferencia de prensa con una sonrisa descarada. “No lo sé. Tengo que encontrar algo. Creo que en el hotel hoy algunos champú y ese tipo de cosas, un regalo de última hora. Pero no se lo digan, por supuesto”, agregó socarronamente.
Disculpas aceptadas
Rubens Barrichello (Williams) manifestó que aceptaba las disculpas que le envió por mensaje de celular el alemán Michael Schumacher (MercedesGP). “Recibí un sms suyo ayer. Alguien le dijo que yo tenía la impresión de que me había encerrado contra el muro. Él dijo que no era su intención y se disculpaba por eso”, explicó. Barrichello añadió que le había contestado: “Gracias, no hay problema”. “Acepto sus disculpas y le deseo lo mejor para el fin de semana. La vida sigue”.
Schumacher encerró contra el muro a Rubens Barrichello en las últimas vueltas del GP de Hungría y por su acción fue sancionado por los comisarios deportivos del Gran Premio con la pérdida de diez puestos en la grilla de salida del GP de Bélgica.
El alemán manifestó por su parte que: “No tengo ningún problema en hablar con Rubens” y añadió que los motivos para mandarle un mensaje de texto fue que es su Gran Premio Nº 300 y creo que debemos terminar con esta historia los dos solos”.