Colón ganó cuatro veces en esa cancha, pero las de los ‘70 no se olvidan...
Dos “bombonerazos”
En 1971, Colón llevaba 38 partidos sin ganar en Buenos Aires; en la de 1972, aunque parezca mentira, el “2” del equipo fue Cococho Alvarez. ¿Qué tal?
Enrique Cruz (h)
Las dos victorias de estos tiempos “modernos”, son difíciles de olvidar. Está el 3-2 del equipo de Pancho Ferraro, una noche en Buenos Aires cuando recién daban sus primeros pasos en Colón Aquino, Castagno Suárez y Cristian Castillo, entre otros. La otra, fue en 2005, cuando Iván Moreno y Fabianesi enmudeció a la Bombonera y marcó el tanto de la victoria.
Pero lo que el hincha de Colón debe desterrar del olvido, son aquellos triunfos de la década del “70. Casualmente, se repitieron los resultados (3-2 a favor de los sabaleros) y se dieron circunstancias que resultan inolvidables. Como para que el paso del tiempo no deje secuelas y transforme, a aquellos enfrentamientos en la Bombonera, como dos hitos importantes en la historia deportiva de Colón.
38 sin ganar en Buenos Aires
Imagínese, amigo lector, lo que ahora provocaría el simple hecho de mencionar este dato. Colón había ascendido en 1965 a la máxima categoría y luego de algunos momentos de zozobra, tanto en esa década del “60 como en 1970, el equipo se había empezado a renovar con la llegada de aquellos jugadores que, en forma progresiva, vinieron de Estudiantes de La Plata.
Juan Eulogio Urriolabeitia —más el aporte considerable de Rubén Cheves— fue el responsable. Colón llevaba 38 partidos sin ganar en Buenos Aires y le tocaba enfrentar a un Boca de nombres poderosos, dirigido por José María Silvero, recientemente fallecido. Silvero había sido jugador de Boca (un destacado defensor) y luego fue entrenador de Colón.
Pero lo importante es recordar aquel partido jugado en la Bombonera. El árbitro fue Teodoro Nitti y Boca alistó a Rubén Omar Sánchez; Suñé, Meléndez, Rogel y Marzolini; Orlando Medina, Bongiovanni y Novello; Coch, Curioni y Pianetti.
Por su parte, Colón lo hizo con un juvenil Pintos en el arco; Aráoz, Tardivo, Zuccarelli y Mario Rodríguez; Ripke, Trullet y Bustos; Ocaño, Di Meola y Zibecchi, bajo la conducción técnica de Juan Eulogio Urriolabeitia.
Ocaño abrió la cuenta, empató Suñé, desniveló Curioni e igualó Di Meola antes del final del primer tiempo. En el complemento, Zuccarelli, de cabeza, convirtió el 3-2 definitivo. Rojas por Novello y Ovide por Rogel en Boca, Velázquez por Zibecchi en Colón.
“Excepcional labor de los sabaleros que apabullaron a Boca en su propia cancha”, fue el título de El Litoral, destacándose la hazaña de Colón. “...Es el triunfo más importante desde que se encuentra en los círculos de la AFA, pues lo consigue ante un rival de fuste, que atemoriza a cualquiera y además en su propio e inexpugnable reducto de la Ribera...”, señala en su comentario del partido.
La figura del encuentro fue Carlos Trullet. “Excelente jugador de fútbol, no es egoísta y juega para el equipo”, destacó El Litoral, de quien por aquel entonces se desempeñaba como volante central.
¡¿Cococho de marcador central?!
Pasó poco más de un año —el partido del “71 fue a principios de mayo— y se repitió la historia. Y la hazaña. El 20 de agosto de 1972 hacía frío y la lluvia le daba un respiro a un Buenos Aires que había estado bajo agua durante esos días y que motivó que el partido se jugara el domingo (estaba programado para el viernes).
También fue 3 a 2. “Colón tomó la Bombonera. Solvencia de equipo para justificar la gran victoria”, tituló El Litoral a través de su enviado especial. “... Madurez solvente que lo convirtió en un equipo equilibrado...”, se dijo en el comentario. La figura fue José Luis Córdoba, un volante ofensivo que paseó su calidad en un campo de juego barroso.
Dirigió Oscar Veiró aquella tarde y Colón formó con Costantino; Aráoz, Ernesto Juan Alvarez, Zuccarelli y Trossero; Sacconi, Ripke y Córdoba; Olmos, Borgna y Britez. Entraron Augier por Olmos y Zimmermann por Ripke. También estuvieron en el banco el uruguayo Nilson Bertinat, Florit y García. El técnico, como el año anterior, era Juan Eulogio Urriolabeitia.
Boca, por su parte, lo hizo con Rubén Omar Sánchez; Suñé, Casares, Blanco y Marzolini; Peracca, Pachamé y Potente; Ponce, Curioni y Peña. Entró Palacios por Peracca. También estuvieron en el banco Vidallé, Malbernat, Trossero y Villagra, dirigido ese equipo “xeneize” por José Varacka.
Córdoba y Curioni en el primer tiempo, dejaron el partido empatado en uno. Potente desniveló para Boca, pero Borgna y Britez se encargaron de poner el 3 a 2 definitivo.
De Cococho Alvarez se destaca que lo marcó bien a Curioni y, a la vez, que durante muchos pasajes de la lucha fue el mejor por su prestancia, sobriedad y ya reconocida calidad.
Colón tuvo una destacada actuación en el Nacional, donde salió segundo detrás de Boca. Pero ese año los laureles se los llevó el San Lorenzo del Toto Lorenzo, quien antes de partir a Europa para dirigir en Italia y España, metió un bicampeonato con aquel equipo azulgrana que ganó el Metropolitano y que luego le ganó el Nacional a River, en la final, con gol de Figueroa, un wing derecho que habitualmente ingresaba en los segundos tiempos.
