En la zona del ex Gada

Ya se instalaron las primeras seis familias de Bajo Judiciales

El municipio construyó 21 módulos habitacionales básicos para relocalizar a familias que estaban asentadas en áreas inundables. Algunas se mostraron contentas con el traslado y otras hicieron reclamos, como poco espacio y falta de agua de red y de líneas de colectivo.

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La estructura -de 4 m por 8- está recubierta por una placa que genera aislamiento térmico y techo de paja. Tienen instalado un baño con pozo negro. Las familias tendrán el dominio definitivo de los terrenos, que son de 10 m por 20.

Foto: Luis Cetraro

 

De la redacción de El Litoral

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Seis familias de Bajo Judiciales ya se instalaron en las nuevas construcciones en la zona del ex Gada. Trasladadas con ayuda de la Municipalidad, desde hace dos días comenzaron a ocupar los “módulos habitacionales”, erigidos sobre la base de una estructura de madera, cerrados con placas cementicias y techos de paja.

El nuevo barrio está delimitado por los callejones Funes, al norte, y Aguirre, al sur; calle Necochea, al oeste, y las vías del ferrocarril, al este.

Los asistentes sociales del municipio hicieron un relevamiento en el mes de marzo, junto al Ministerio de Desarrollo Social, para determinar los grupos familiares que había en las construcciones precarias de la zona.

Entre los nuevos residentes, las primeras impresiones del lugar están divididas. Algunos se mostraron más que satisfechos con el cambio, mientras que otros plantearon algunas quejas.

María está en una de las primeras construcciones. Tenía más cosas afuera que adentro y cara de resignación. “No entra todo”, se lamentó. “Yo tengo cinco nenas: tres chiquitas y dos que ya son señoritas. No podemos estar todas en la misma pieza”, explicó, al tiempo que invitó a pasar. “¿Vio cómo es por dentro? Venga, fíjese y dígame cómo hago para meter todas las cosas, es muy chico”. Adentro sólo cabía una cama matrimonial y una pequeña cómoda en uno de los ambientes. En el otro, había puesto la cocina, la heladera y algunas cajas. Afuera esperaban dos camas individuales y una cucheta, mesas, alacenas y muchas otras cajas.

Según Mariano Cejas, director del Programa de Descentralización Territorial, no se trata de viviendas sino de “módulos habitacionales básicos”, que se pueden seguir ampliando.

Mucho mejor

No todos están disconformes con el nuevo techo. Walter se veía tranquilo durante su primer día en su nueva casita, junto a su mujer y su beba. “Estamos mucho mejor que antes”, aseguró sonriendo. Ellos vienen del bajo de Villa Oculta. “A nosotros nos viene bien porque somos tres solamente. Antes vivíamos en el Salado, si no nos vamos, nos pasa una máquina por encima porque están arreglando la zona”, contó el joven papá. Otro de los aspectos positivos que encontró en su nuevo barrio es la limpieza que hay en el lugar.

Elba es otra vecina que está agradecida. “Estamos mejor, toda la vida”, lanzó ante la pregunta de qué le parecía el traslado. Y agregó: “Viví 20 años en Judiciales y siempre con el corazón en la boca porque no sabíamos cuándo nos iban a sacar. Ahora estoy más cómoda, con mi nieta de nueve años, que es mi compañera”. Esta mujer no tenía más que palabras de agradecimiento. “Nos dan la vivienda, la luz y nos trajeron ellos mismos. ¿Qué más podemos pedir?”.

Otros problemas

Luis vive con su mujer y dos hijos. “Ves este hueco que hay entre la placa y el techo”, dijo señalando unos 20 cm que quedan al descubierto. “Anoche la mosquitada era inaguantable. Quiero ver si me dan los materiales para cerrar esa parte”, se quejó.

La falta de agua corriente es otro de los problemas señalados por los vecinos y la distancia de la escuela. “Estamos como a 20 cuadras de donde estábamos y los chicos van a tener que ir caminando porque por acá no tenemos ni una línea de colectivo”.

En los próximos días, la Municipalidad irá trasladando otras familias hasta ocupar los 21 módulos.


Mucho por hacer

En la tarde de ayer, el concejal Luciano Leiva recorrió las construcciones y conversó con los nuevos vecinos.

También estuvo presente Liliana Berraz, de Manzanas Solidarias, quien repartió casa por casa la resolución del Concejo Municipal Nº 13.365, que establece como obras indispensables para esta zona: un dispensario, destacamento policial y comedor comunitario. Asimismo dispone que el Ejecutivo Municipal efectúe las adecuaciones presupuestarias necesarias para proveer alumbrado, barrido y limpieza; mejorado de calles; cordón cuneta y desagües pluviales; transporte urbano de pasajeros.

El coordinador de la Municipalidad aseguró que lo principal es que no es un lugar anegable, que se les provee de agua potable, iluminación y abovedado de la calle para que el agua pueda escurrir. Respecto de las otras obras reconoció que todavía falta mucho por hacer.