“ES TOTALMENTE INJUSTO”
Ataque al Code: la escuela se defiende
El argumento. Un grupo de 48 profesores de “el Avellaneda” firmaron una nota en la que dicen que los destrozos se realizaron fuera del horario escolar.
Foto: Archivo El Litoral/Guillermo Di Salvatore
Ignacio Andreychuk
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Personal docente de la Escuela de Educación Técnica Nicolás Avellaneda salió al cruce de las declaraciones que emitieron las autoridades del Centro de Observadores del Espacio con relación a los hechos vandálicos registrados el 14 de septiembre por parte de un grupo de estudiantes de ese colegio.
El profesor Roque Maidana, en representación del plantel de educadores de la escuela, señaló que “la gente del Code es la que más notas sacó sobre el tema y nos involucra a nosotros. Es totalmente injusto”.
Luego explicó que “los chicos no asistieron (a colaborar en la reparación) porque no se les envió la nota para que vayan”.
Indicó, además, que “Meynet (Ángel, presidente del Code) sabe perfectamente que siempre puede contar con la escuela. De hecho, él estuvo muy allegado a la institución. Por eso, me parece una barbaridad que pregunten por qué la escuela no ayudó”.
Un escrito que firmaron 48 docentes de la escuela -no aparece la rúbrica de la profesora María Guadalupe Casim, directora del establecimiento- también apunta a proteger la institución educativa de los repetidos “ataques” por parte del Code y un sector de la sociedad.
“El hecho no fue cometido en horario escolar, sino en el intermedio entre turnos. Por lo tanto, la escuela no tiene por qué asumir responsabilidades de los comportamientos y conductas extraescolares de cada uno de los miembros de esta comunidad educativa, porque nadie representa a esta escuela fuera de su horario o en su vida particular y mucho menos debe involucrarse al establecimiento cuando estos actos son repudiados por la sociedad”, opinaron.
Manifestaron que “el Code está inserto dentro de una sociedad en la cual, día tras día, vemos con creciente preocupación la falta de seguridad, robos, asesinatos y desmanes por doquier. Incluso, esta escuela ha sido víctima de acciones vandálicas (roturas de vidrios, cascotazos a los techos, agresiones a los autos de los docentes, entre otros). Entonces, ¿qué le hizo suponer a la gente del Code que alguna vez no sería objeto de estos desmanes? Cabe preguntarse por qué no se adoptaron las medidas y precauciones necesarias para preservar con más celo esos tesoros de la ciencia”.