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Sabores de temporada

Los alcauciles comenzaron a aparecer en las verdulerías hace un tiempo, pero los precios bajan hacia noviembre, por lo que es el momento ideal para consumirlos. Nuestra chef nos trae opciones para potenciar todo su sabor.

POR PAOLA ELÍAS

 

Mas allá de su sabor, los alcauciles aportan al organismo una serie de beneficios. Su alto contenido en cinarina ayuda a la digestión, es diurético, reduce el colesterol, fortalece y limpia el hígado. Es importante consumirlos recién preparados, para que conserven todas sus propiedades: vitamina C, B6, A; potasio, magnesio, fósforo, hierro, calcio, glúcidos, proteínas y sodio.

CORAZONES DE ALCAUCILES FRITOS

Tomar cuatro alcauciles y quitarles las hojas. Quedarse con los corazones y partirlos en cuatro trozos. Colocar en una fuente con el jugo de medio limón. Dejar reposar por cinco minutos. En un bol, batir un huevo. Sacar los alcauciles y rebozarlos primero en harina, y luego pasar por el huevo. En una sartén, poner aceite de oliva y cuando esté bien caliente; poner a freír los corazones. Cuando estén dorados, retirar y dejar escurrir el aceite. Servir bien caliente.

SOUFFLÉ DE ALCAUCILES

Poner dos alcauciles grandes en una olla con agua y dejar cocer. Una vez listos, tomar uno, separar la pulpa y preparar con ella un puré. Tomar el otro, picarlo y freirlo. Cuando esté dorado, escurrir y añadir al puré. Salpimentar. Escaldar otros cuatro alcauciles y vaciarlos. Por otra parte, montar dos claras de huevo a punto nieve, mezclarlas con una taza de salsa bechamel y el puré que se obtuvo anteriormente. Rellenar los alcauciles con la mezcla y llevar al horno durante diez minutos.

ALCAUCILES CON ARROZ Y JAMÓN

En una olla, echar aceite de oliva y calentar. Freír en el mismo una cebolla, un pimiento, un tomate y un diente de ajo; todo picado muy chiquito. Una vez listo, pasar todo por la procesadora. Volver todo a la olla y agregar cuatro alcauciles limpios, partidos por la mitad, sin los centros. Mezclar y agregar dados de jamón crudo o cocido, un poco de sal, un vasito de vino blanco y un caldito de pollo. Dejar cocinar durante 20 minutos hasta que todo ligue bien. Agregar agua y arroz, según la cantidad de comensales. Cocer otros 20 minutos hasta que el arroz esté cocido.

ARROZ CON COSTILLA DE CERDO Y ALCAUCILES

Cortar dos pimientos verdes y uno rojo en tiras, y seis alcauciles en seis trozos cada uno. Pelar cuatro dientes de ajo y, por otra parte, procesar tres tomates maduros. En una sartén, poner cinco cucharadas de aceite y una vez caliente, freír los pimientos y los ajos. Retirar y reservar: en el mismo aceite saltear los alcauciles (cuidado que no se doren). Apartar y reservar. Echar ocho costeletas de cerdo; cuando estén doradas, echar los tomates y los ajos fritos picados. Echar arroz (según la cantidad de comensales), remover con el sofrito y poner dos medidas y media de agua por cada una de arroz. Incorporar los pimientos y los alcauciles. Dejar hervir durante doce minutos, apagar el fuego y tapar la sartén durante diez minutos. Después del reposado, servir.

ALCAUCILES RELLENOS

Escoger 18 alcauciles grandes y frescos. Retirar las hojas más duras, recortar las puntas y alisar los corazones para que se mantengan parados. Vaciarlos con un cuchillo, dándoles forma de cazuelitas. Frotar todos los cortes con limón para que los alcauciles no se oscurezcan. A continuación, cocinar en agua con limón. Una vez en su punto, escurrir y reservar. Aparte, sazonar 200 gramos de carne picada con ajo y perejil picados, dejándola reposar por espacio de 15 minutos. Entre tanto, freír una cebolla finamente picada en una sartén con un poco de aceite caliente. Cuando haya tomado color, incorporar la carne picada, los corazones de alcauciles picados y sal al gusto. Rehogar los ingredientes unos momentos antes de agregar un chorro de vino blanco, dejándolo cocer todo a fuego fuerte hasta que se reduzca el vino. En este punto, retirar del fuego y dejar enfriar. Ya frío, mezclar con un huevo batido, reservándolo.

Tomar una caja de puré de tomate y agregarle media cucharadita de azúcar para quitarle la acidez. Condimentar con sal a gusto. Calentar y preparar una salsa que debe cocerse hasta espesar. Rellenar los alcauciles con la carne casi hasta la mitad y completarlos con la salsa de tomate. Pasarlos a una fuente de horno, espolvorearlos con pan rallado y regar con un poco de aceite para gratinar en el horno. Adornar con rodajas de limón y perejil picado. Servir muy caliente.